Capítulo ocho

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Abrió la puerta del pequeño departamento para que dejaran de tocar el timbre, los sábados trabajaba desde temprano hasta el mediodía, comúnmente Dave iba a buscarlo para irse juntos pero al parecer ese día Chad y Krist decidieron acompañarlos.

Hizo una mueca al ver a los últimos dos, tomó su mochila y el topper donde guardó un trozo de pastel de banana para Grohl, salió de su hogar cerrando la puerta tras extendiendo el postre hacia su amigo.

—. Viejo, no debiste... Dios, eres mi mejor amigo, hoy te daré todos mis dulces que sobren, te amo. — Se abrazó al rubio logrando sacarle unas risitas y tomó el topper empezando a caminar.

—. Debiste ir a la fiesta, en vez de quedarte horneando, Kurt. — Chad se acercó al ojizafiro pasando su brazo por sus hombros y éste solo rodó sus ojos.

—. Yo la pasé de maravilla ayer, Axl me prestó una cocina para preparar lo que se me antoje cuando quiera. — A pesar de que sus palabras iban para Grohl, se encargó que fueran claras para todos los presentes.

—. Me retracto de todo lo que dije sobre ese señor, dile que lo amo y que quiero ser una maceta en su casa. — El castaño ya había abierto el topper e iba comiendo del postre, ni siquiera se dió cuenta cuando estuvieron de vuelta en la acera de la calle.

—. ¿Estuviste con ese viejo gordo? Kurt, por dios, tienes toda una vida esperándote fuera de tu burbuja de buena persona. — Las palabras del más bajo empezaban a hartarlo, se alejó soltándose de su agarre para tomar a Dave por el brazo y hacer que caminaran más rápido para adelantarse.

—. También me dijo que no solo es prestada, es mi cocina y mira... — Sacó unas llaves de su bolsillo, David las tomó abriendo su boca con sorpresa y luego se las devolvió.

—. ¿Son de su casa? Aaaaamigo, dame tu vida, yo también quiero un sugar daddy, me retracto de todo lo que dije. — Se quejó de forma exagerada sacándole una carcajada al rubio.

—. Sí, aún no tengo las de la cocina porque hoy cambiará la cerradura pero me las irá a dejar cuando se las den. — Se detuvo frente al local, el castaño le entregó el topper para que se lo tuviera mientras abría la puerta y se adentraban, también esperaron a que Krist y Chad entraran.

—. Fuah, que tipazo, ¿No quieren un hijastro? — Tomó de vuelta su postre yéndose a sentar tras el mostrador para seguir comiendo.

—. Basta, no tenemos ese tipo de relación. — Rodó los ojos con gracia yendo al almacén por los dulces que debía colocar en los dispensadores.

—. ¿Algo más que quieras contarnos? Presume tu nueva vida de millonario, bro. — Krist soltó una carcajada tras decir eso, amaba ver como Chad se enojaba por sus celos indebidos.

—. Me dijo que soy hermoso. — Les dió la espalda escuchando jadeos de sorpresa por parte de todos, no pudo retener sus carcajadas ante dicha reacción.

—. ¿Cómo? Ah, claro, pero no tienen ese tipo de relación, dime que ya chaparon y me vas a comprar una casa en la playa. — Las bromas de Grohl era bastante graciosas, al menos para Cobain las eran, sabía que eran simples bromas.

—. Cálmate, ¿Si? — Tiró las bolsas vacías dentro de un depósito y estaba por llevar los arreglos de globos a su estantes pero Chad le detuvo tomándole por el brazo.

—. Deja de fingir que te interesa ese señor, te ves muy mal andando de cola caliente detrás de un viejo verde. — Eso solo encendió esa llama de ira que Kurt no sabía que poseía.

—. Vete a la mierda y no vuelvas a dirigirme la palabra en tu vida, Chad, por eso prefiero mil veces estar de cola caliente con Axl que contigo. — Eso fue un golpe bajo bastante duro pero no pensaba dejar que su supuesto amigo le tratara de esa forma.

Se alejó yendo a colocar las cosas al estante, ignoró los llamados del chico que luego de aquello se arrepintió mucho de lo que dijo, al final Krist se lo llevó dejando a los dos mejores amigos de nuevo con su trabajo.

—. Algún día tendrás tu propia repostería, amigo, y quiero ser el catador de postres. — Le colocó la tapa al topper dejando un trozo de pastel para más tarde.

—. Me encantaría tener mi propia repostería, pero es difícil ahorrar con lo que gano. — Se levantó de su silla cuando empezaron a llegar clientes.

—. Mmh, sé que te gusta Axl y no su dinero como es el caso de su esposa, pero no estaría mal una ayudita. — Bromeó recibiendo una mala mirada por parte de su amigo, negó con su cabeza dándole una palmada en su hombro. —. No es verdad, sabes que no apoyo eso.

—. Ojalá algún día poner mi negocio, pero con méritos propios. — Aclaró yendo al almacén a buscar un par de materiales para su primer arreglo.

Las horas se pasaron casi volando, todo porque les llegó un pedido bastante grande de postres y un arreglo de flores, se mantuvieron bastante ocupados hasta eso de las once, todavía les quedaba una hora de trabajo pero empezaba a ser mucho más relajado.

Kurt terminó de envolver un peluche y cobrar dicho arreglo a una mujer cuando un auto se aparcó frente a la tienda, Dave le dió un codazo en sus costillas que se suponía fue disimulado pero casi le rompe una en el proceso, terminó de guardar el dinero en la caja registradora sin apartar su mirada de la puerta del local hasta que vio bajar a Axl del vehículo, el hombre se adentró al lugar yendo hacia el mostrador.

—. Traje algo para ti. — El rubio sonrió ampliamente al escuchar esas palabras y se apoyó en la superficie inclinándose sobre esta con una mirada expectante.

—. ¿Y se puede saber qué es? — Su gesto se ensanchó cuando el mayor colocó una llave frente a él, sabía que era la de la nueva cerradura de la cocina.

—. La cocina es tuya definitivamente, no debes preocuparte por nada. — Aseguró con un gesto bastante alegre, eso era un cambio, Axl parecía mucho más animado que la primera vez que llegó al local.

—. Muchas gracias, en serio no sé cómo agradecerle que haga esto por mí. — Tomó la llave con un gesto un tanto más suave, sacó sus llaves del bolsillo de su pantalón y junto a esas colocó la nueva.

—. Ya haces suficiente y no te has dado cuenta, en fin, tengo mucho trabajo, nos vemos después. — Tras despedirse salió del local, Kurt guardó de nuevo sus llaves en su bolsillo.

—. Te iba a decir: ¿Cuál gracias? Usted mamele. — Dicha broma solo hizo que el rubio le diera un empujón a su amigo mientras éste estaba intentando no reír muy alto.

Fueron a cerrar la tienda y a organizar todo lo que había en el almacén, también los pedidos que llegaban justo ese día, haciendo todo eso salieron casi a la una del lugar con obvios gestos de cansancio.

Mientras caminaban, Kurt sacó su celular de su bolsillo y luego la cartulina con el número de Axl, lo pensó muy bien antes de apuntar el número para poder enviarle un mensaje.

«Mañana iré a tu casa, espero no te moleste.»

໒❛ 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora