Dave se levantó de la silla para ir a los dispensadores, uno de estos llevaba fallando todo el día, odiaba estar solo en la tienda porque el cerebro de Kurt funcionaba mucho más rápido que el suyo.
La puerta del local se abrió llamando su atención, creyendo que era su mejor amigo se volteó con emoción, pero eran Chad y Krist, bufó retomando su trabajo de rellenar los dispensadores.
—. Oye, ¿Y Kurt? — Chad se apoyó en el mostrador para ver si se encontraba en el almacén pero todo parecía inmóvil.
—. Pidió la semana libre por cuestiones personales y no contesta mis llamadas, fui a su departamento pero una vecina me dijo que había estado saliendo muy temprano y regresaba rozando la madrugada. — Explicó desatorando un caramelo del dispensador, por eso no funcionaba.
—. ¿Qué? Deberíamos esperarlo para que nos diga algo. — Los dos más altos de miraron de forma cómplice, la campana del local sonó de nuevo y Dave sintió que el alma le regresó al cuerpo.
—. ¡Kurkis! — Casi que gritó corriendo hacia el rubio y abrazándole con fuerza.
—. Hey, Dave, ¿Ya casi cierras? — Correspondió el gesto de la misma forma, había extrañado mucho a su mejor amigo y sus bromas tontas.
—. Sí, ya casi, ¿Por qué? — Se soltó notando que afuera estaba aparcado un vehículo ya bien conocido por él.
—. Quiero, bueno, queremos mostrarte algo. — El tono emocionado con el que Kurt había dicho eso era casi contagioso.
—. ¿Qué? ¿El qué? Ahorita mismo cierro. — Se apresuró a ir a tapar los ventanales del local dejando al rubio junto a los otros dos castaños.
—. Hey, Kurt, ¿Cómo has estado? — Chad se dirigió al menor que se encontraba con un claro gesto de alegría tan radiante.
—. ¿Eh? Estoy de maravilla. — Su sonrisa era inevitable, eso era algo normal en él cuando le daban buenas noticias o le pasaba algo bueno.
—. Cállense y vayan saliendo porque voy a cerrar. — Avisó el castaño sacando a los tres presentes, el ojiazul soltó una risita saliendo del local.
Se apoyó en la puerta de copiloto a esperar a su amigo, había cosas que solía decirlas o contarlas solo a Dave y Karen, para evitarse dolores de cabeza, por eso cuando Krist y Chad salieron solo se despidió con un gesto de su mano.
Cuando Dave salió del local, abrió una de las puertas de los asientos traseros, Karen estaba sentada ahí jugando con su celular, al subirse el de orbes oscuros también se subió el rubio, al asiento de copiloto, Grohl saludó a la rubia con un abrazo amistoso y con un gesto no taaaan simple al pelirrojo.
El auto se hizo camino de vuelta por la calle algo abarrotada por los vehículos que iban de vuelta a sus hogares, tardaron unos veintes minutos antes de aparcarse frente a un local que estaba vacío, eso confundió un poco a los mejores amigos de Cobain, pero éste solo hizo un gesto para que bajaran y fueran hacia dentro del lugar, sacó las llaves de su bolsillo abriendo la puerta dejándoles entrar.
—. Les presento: Mi futura repostería. — Extendió sus brazos para presentar, según él, más formalmente el lugar, ya estaba armado el mostrador y habían algunas mesas.
Por lo demás estaba limpio, las paredes se veían recién pintadas y la cerámica del suelo como si fuera nueva, también la puerta que daba a la cocina parecía ser nueva o al menos estar en perfecto estado.
—. Viejo, al menos dime que me trajiste porque quieres que te lave los baños. — El comentario del castaño hizo reír a la rubia a carcajadas.
—. Quiere ser catador de postres. — Mulder le dió una palmadita en la espalda al de orbes oscuros mientras se paseaban por el lugar con curiosidad.
—. Bueno, en eso no está tan equivocado, si me gustaría que trabajaran conmigo. — Llevó sus manos a su espalda ensanchado su sonrisa.
—. ¿Qué? Pero no sabemos cocinar, bueno, no tan bien como tú. — Aclaró la rubia asomando su cabeza por el mostrador.
Cobain soltó una risita negando con su cabeza, volteó a ver a Axl que se encontraba apoyado en el marco de la puerta solo observando atentamente todo lo que hacían.
—. Bueno, eso es cierto, pero necesito gente que atienda a los clientes. — Se encaminó hacia el mostrador junto a sus dos mejores amigos.
—. Hijo de perra, cuenta conmigo. — El de orbes oscuros estaba más que dispuesto a ayudar a su mejor amigo en su sueño.
—. Y conmigo también, pero muestra la cocina. — Mulder señaló la puerta que daba a la mencionada habitación y el rubio solo les hizo una seña para que fueran con él.
La cocina era enorme, había tres hornos grandes a un lado, dos estufas, un refrigerador de dos puertas, dos mesas amplias, un armario y varios recipientes que, a suposiciones, también estaba vacía.
—. Oye, yo lo dije de broma pero ahora es en serio, ¿No me quieres adoptar? Puedo ser la maceta o la mascota de la casa. — Grohl luego de decir eso fue a ver los hornos abriendo estos.
—. Ya eres la mascota de Karen. — Bromeó recibiendo una mirada filosa del castaño mientras que la rubia solo se carcajeaba.
Kurt se le quedó viendo a sus amigos que abrían todo como si fueran niños en juguetería nueva, eso le causaba gracia, dió un respingo cuando una mano se apoyó en su hombro, volteó a ver al pelirrojo con un gesto más relajado.
—. Muchas gracias. — Se acercó para poder abrazarle con fuerza, Rose no dudó en corresponder dicho gesto de la misma forma.
—. No agradezcas, es lo que mereces.
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໒❛ 𝐌𝐀𝐋𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈
Fanfiction𝕰𝖘𝖊 𝖈𝖗𝖎𝖘𝖙𝖆𝖑𝖎𝖙𝖔 𝖗𝖔𝖙𝖔. 𝖄𝖔 𝖘𝖊𝖓𝖙í 𝖈𝖔𝖒𝖔 𝖈𝖗𝖚𝖏í𝖆. 𝕬𝖓𝖙𝖊𝖘 𝖉𝖊 𝖈𝖆𝖊𝖗𝖘𝖊 𝖆𝖑 𝖘𝖚𝖊𝖑𝖔. 𝖄𝖆 𝖘𝖆𝖇í𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖘𝖊 𝖗𝖔𝖒𝖕í𝖆. 𝕰𝖘𝖙á 𝖕𝖆𝖗𝖕𝖆𝖉𝖊𝖆𝖓𝖉𝖔. 𝕷𝖆 𝖑𝖚𝖟 𝖉𝖊𝖑 𝖉𝖊𝖘𝖈𝖆𝖓𝖘𝖎𝖑𝖑𝖔. 𝖀𝖓𝖆 𝖛𝖔𝖟...