Capítulo 4.

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-Por qué?-Me levantó la cabeza con su mano. Yo solo negué.-Pues sí. Sí estoy enfadado. Porque no me quieres decir lo que te pasa. Y tienes unas reacciones muy raras. Y no es algo a lo que esté acostumbrado. Tú no eres así Kate.-Mis ojos se aguaron y el nudo en la garganta volvió.

-Lo siento Elliot.-Salí corriendo y me encerré en mi habitación. Luego fui al baño y me encerré ahí.

"Das asco","Quién podría preocuparse por ti?"NO!CÁLLATE!. La voz había vuelto. Las lagrimas arden en mis ojos. Quiero salir de aquí. Alejarme de todo. O acabar con todo. Quiero salir corriendo. Huir. No quiero estar aquí. Mi respiración salía difícilmente. Mis manos temblaban. Las lagrimas no dejaban de salir. Y cada vez salían más.

"Estas sucia","Lo mejor que podrías hacer,es desaparecer","A nadie le importaría"

Me miré en el espejo. Me daba asco. No me gusta lo que veo. Odio lo que veo. No sé como podía si quiera importarle un poco a William. Solo quería hacer lo mismo que su hermano. Eso es lo que él quiere. Nada más. Qué más va a querer de mí? De alguien como yo. Qué se puede querer de alguien como yo?

Mi vista se nubla con las lagrimas que no quieren salir. Pero al final caen. Y mis ojos me duelen de tanto llorar.

Quién iba a querer a una suicida como yo? No aporto nada a este mundo. NADA.

Ahora se ha sumado el sentimiento de la rabia. Junto con la tristeza. Daba asco. Me odiaba. Odiaba en lo que me habían convertido.

Me siento en el suelo y abrazo mis piernas. Pongo mi cabeza sobre ellas. Y las lagrimas mojan mis rodillas. No sentía nada por dentro. Me sentía vacía.

Como puedo,levanto el brazo y cojo la cuchilla que había en el armario del baño. Subo la manga de mi pijama y veo mi brazo,lleno de heridas. Algunas como marcas y en otras todavía se podía ver cierto rastro de sangre. Estaban rojas. Se notaba que eran recientes. "HAZLO". Mi mano temblaba y poco a poco iba acercando la cuchilla a mi brazo. Nunca había bajado como para llegar a mi muñeca. No me había visto capaz. Pero esta noche...me siento capaz. Me siento con la fuerza necesaria como para acabar con todo. Tenía en mi mano la oportunidad de acabar con tanto dolor. Poco a poco voy bajando la cuchilla hacia mi muñeca. Cierro el puño y lo aprieto,y la vena sobresale. Dirijo la cuchilla hacia ella. Y no lo dudo ni un segundo. A la vez que mi mano tiembla voy arrastrando el frío metal por mi muñeca. Profundizando lentamente. Hasta que empieza a salir sangre. Esta se desliza sobre mi brazo y vuelvo a repetirlo. Cada vez que lo hago es como si por esas aperturas saliese todo el dolor. TODO.

Mis muñecas sangraban. Sentía que todo se nublaba. La voz ya no sonaba en mi interior. Solo oía mi eco.

-KATE!!-La puerta sonaba. Eso evitó que cerrara los ojos.-KATHERINE ALISSA MONTGOMERY ABRE LA MALDITA PUERTA!!-Yo solo pensaba en como había entrado a mi habitación si tenía seguro.

-Ahora...-Me costaba hablar.-Salgo...

-Dios mío Kate. Estás bien?

-Ahora...salgo.-Me puse de pie como pude y metí mi brazo bajo el grifo de agua. La sangre caía,y yo cada vez tenía menos fuerza. Me estaba desangrando. Fui a por una venda y como pude,detuve la hemorragia.

-Kate...sal ya...por favor-Podía oír a mi hermano llorar.

-Elliot.-Abrí la puerta y el se encontraba tirado en el suelo. Pero cuando salí se puso de pie y me abrazó.

-Casi me muero del susto Kate. Te juro que pensé que...

-Qué?-Me aparté de él.

-Nada...estás muy pálida.

Broken insideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora