¹¹× 𝕯𝖔 𝖞𝖔𝖚 𝖕𝖑𝖆𝖞?

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•𝕬𝖉𝖗𝖎𝖊𝖓

—Está bien.- Ella había dicho que sí, lo que era un completo milagro para mí y eso también ya era un avance hacia aquél "plan" que había armado en mi cabeza para follarla.

Digo, fue una sorpresa que aceptará tan rápido lo que solo había dicho para molestarla y por supuesto que con tono de broma, algo que no pretendía llegar a más allá que una jodida broma que hasta cierto punto no tenía sentido alguno, si se llegaba a considerar bien.

No creí que me dijera que sí cuando le dije sobre lo de darme un beso en vez de las gracias por haberla ayudado a curar la herida que tenía en las rodillas, un gesto insignificante para mí.

—¿Qué?.- Apenas y pude responderle a ella cuando la ví acercarse lentamente hasta mí, quizás estaba decidida a hacerlo.

Acogió mi rostro entre la suavidad de sus manos hasta acercarlo al de ella, desde esta posición podía perfectamente notar los largas, rizadas y negras que se veían sus pestañas, también mis ojos se enfocaron en ese par de labios que estaban entreabiertos y pintados en un tono rojizo, sentí el contacto de la piel de su nariz contra la mía y luego como se rozaban sus labios contra los míos.

Un leve choque eléctrico recorrió enseguida todo mi cuerpo, haciéndome sentir cosas que nunca jamás había sentido con alguna otra chica con la que haya estado, cosas impensables para alguien que llevaba un tipo de vida como el mío.

Cuando los sentí completamente encima de mis belfos, por instinto propio también los abrí, listo para romper los centímetros de distanciamiento y besarla de nuevo, fundir de una vez por todas nuestras bocas en una misma...

Y justo en ese momento desvío su boca a mi mejilla en donde dejó un suave beso y en donde luego la sentí sonreír, tan campante por lo que había hecho recién.

«Que hija de... Me la había hecho y muy bien»

Intentó alejarse de mí, caminando hacia la salida de la enfermería por lo que la detuve antes de que pusiera un pie fuera del lugar y mi oportunidad de ahora sí estampar sus labios contra los míos se me escapará como el agua entre los dedos.

Mi mano la tomó con delicadeza de la muñeca recordando el moretón que tenía ahí, mis dedos entallándose, sin ejercer una fuerza excesiva para no lastimar la lesión que ya traía, no quería dojerla más de lo que ya estaba y que está se viera peor de lo que ya lo era.

Definitivamente ese tal Luka era un reverendo hijo de su madre, digo, yo también lo era pero nunca le había puesto una mano encima de tal forma a una mujer.

Tiré de ella hasta tenerla de nuevo frente a mí con el entrecejo fruncido y los labios en forma de pico por la insistencia de no dejarla caminar a dónde sea que tuviera pensado ir.

—¿Por qué no hacerlo otra vez?... Solo una vez más...

No sé siquiera el por qué le hice esa pregunta tan estúpida cuándo no le dí oportunidad alguna de responder o negarse a lo que dije, actúe rápidamente.

Con uno de mis manos me apoyé para luego rodear su pequeña cintura con mi brazo y evitar que se alejara de mí, su entrecortada respiración dando completamente por debajo de mis labios, con la mano que no ocupaba me dediqué a deslizarla hacia sus caderas.

No tardé en estampar mis labios con los de ella, al principio se mantenía quieta, estática, como si estuviera congelada por la osadía de mis acciones al haberla besado sin su permiso.

Haberle robado ese beso me sabía a gloria pura y era obvio que no me arrepentía de haberlo hecho, me hacía desearla con muchas más ganas, querer llevarla a mi cama y que accediera de una buena vez por todas a qué me la cogiera, hasta hartarme de ella, follarla de todas y cada una de las formas posibles que cruzarán por mi maldita mente que no podía dejar de pensarla en cada segundo de mi existencia, todo para acabar con esta cosa rara que se había formado entre los dos.

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2023 ⏰

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•||+¹⁸ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ||• 𝕻𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖆𝖙𝖎𝖈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora