⁰⁴× 𝕭𝖑𝖔𝖓𝖉𝖊 𝖘𝖙𝖚𝖕𝖎𝖉

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•𝕸𝖆𝖗𝖎𝖓𝖊𝖙𝖙𝖊

Abrí mis ojos lentamente tratando de acostumbrarme para después pasar mis manos por esa zona, luego me removí de forma perezosa en la cama en el momento en que los rayos de luz se empezaron a colar por las ranuras que no llegaban a cubrir las cortinas azul rey de la ventana que estaba a un costado de la cama en dónde dormía.

Sentía la magnífica calidez que envolvía mí cuerpo, hice el intento de sentarme para después alejarme de la suave superficie de la cama para ponerme de pie e ir al baño pero el brazo que rodeaba casi toda mi cintura con algo de fuerza y posesividad me lo hacía más que imposible.

Incline mi rostro hacia el rostro de mi bello pelinegro que aún dormía cómodamente, pase un mechón de mi cabello negro detrás de mí oreja y comencé a repartir pequeños besitos, primero en sus mejillas, luego pase a la punta de su respingada nariz, proseguí a dejar un beso en cada uno de sus párpados, luego en su frente hasta hacer un recorrido por todo su rostro para dejar a lo último sus labios entre abiertos que sellé con otro beso suave que por fin lo hizo abrir los párpados y mostrarme esos preciosos ojos azules que me veían con total atención desde su cabeza que reposaba en la almohada.

Sonreí como una niña tonta que tiene su primer amor y él me correspondió el gesto de la misma forma, su bella sonrisa cuadrada me gustaba demasiado así como todo él que me traía completamente loca desde que iniciamos esta rara relación que no se podía encasillar como un noviazgo como tal pero tampoco como una amistad común y normal, vendría siendo algo más íntimo que eso y que solo lograbamos entender él y yo, era algo que solo era nuestro por decirlo de una forma u otra.

—Buenos días ma vie (vida mía).- Saludé con una enorme alegría en mí cara.

—Buenos días mon chéri (cariño mío).- Me respondió con ese tono de voz ronco y típico que tenía al despertar, ese pequeño detalle bajaba todas mis defensas y me dejaba en el suelo hecha un total desastre.

Me tomo por sorpresa cuando me hizo rodar con él en la cama y que yo acabará acostada sobre su trabajado cuerpo, colocó una de sus manos en en mi nuca por debajo de mi largo cabello y me acerco a él para lo que claramente iba a ser un beso solo que yo lo interrumpí con las siguientes palabras que salieron de mis labios.

—Acabo de levantarme hace un par de minutos y ni siquiera he tenido el tiempo para lavar mi boca, lo más seguro es que que tenga mal aliento y no quiero que...

Puso un alto a las tantas palabras que salían de mí boca en el instante en que unió sus labios con los míos, en un beso tan ansiado y necesitado por parte de los dos aunque apenas fueran las horas tempranas del día, profundizó el beso cuando su lengua se enredó con la mía dentro de mi boca, luego paso a morder suavemente mi labio inferior y delinearlo con la punta de su lengua, nos separamos cuando el aire ya era escaso en nuestros pulmones.

—Ves que no me importa besarte a primera hora del día.- Susurro sobre mis labios, yo asentí embelesada por lo perfecto que se veía a mi par de ojos.—¿Cómo amaneciste?

—Bien...- Respondí un poco nerviosa y lo más probable que también estuviera sonrojada al recordar todas las cosas que pasaron justo en la noche de ayer.—Miento.- Me corregí mientras negaba.—Amanecí excelente porqué pude dormir a lado de ti toda la bendita noche.- Volví a sonreír como tonta enamorada, porqué así es como me siento justo ahora, enamorada de está maravillosa persona que tengo debajo de mí.

—Me sorprende que hayas despertado una hora antes de que sonara la alarma, siempre acabas levantándote cuando suena está.- Dijo viendo el reloj que estaba acomodado encima de mientras repartía suaves caricias sobre mi espalda, siguiendo el camino de mi columna hasta llegar a mi espalda baja.

•||+¹⁸ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ||• 𝕻𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖆𝖙𝖎𝖈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora