Por que tu...

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Clyde: sabes me da risa que pienses que puedes ganarnos, Alex esta por matar a Rex y yo pronto te mataré, esta pelea es inútil.

Lincoln: no es inútil y se que Rex va a ganar como yo también ganaré, esta guerra va acabar.

Lincoln se dirigió donde se encontraba clyde dándole un golpe en su estómago haciendo que este escupiera un poco de sangre.

Clyde: nada mal, pero nesecitaras más fuerza si quieres matarme.

Clyde agarro el brazo de Lincoln, lanzándolo, hacia el cielo, clyde dio un salto llegando a la misma altura que estaba Lincoln.

Clyde: bajan

Clyde grito y le dio una fuerte patada de tijera a lincoln haciéndolo caer al piso con mucha velocidad, cuando Lincoln tocó el suelo ocasionó un gran estruendo y levantando mucho polvo.

Cuando el polvo se disipó, se podía apreciar a Lincoln sangrando de la cabeza mientras trataba de ponerse de pie

Clyde: vaya parece que el lobito no resiste una caída jajaja.

Lincoln: cállate.... Solo CALLATE

Bajo la luna llena, la ciudad se sume en una penumbra inquietante. De las sombras emergen dos figuras en conflicto, cada una con una ferocidad inherente. Clyde, de piel pálida y ojos centelleantes, se desplaza con elegancia sobrenatural, mientras que Lincoln, con pelaje erizado y ojos amarillos, exhala gruñidos guturales.

Clyde avanza con rapidez, esquivando los ataques iniciales de Lincoln con movimientos ágiles y calculados. Sus colmillos relucen amenazadores, ansiosos por perforar la piel del adversario. Lincoln contraataca con garras afiladas, intentando desgarrar la carne de Clyde. El sonido metálico de los choques de fuerza resonando en el aire crea una sinfonía violenta.

La agilidad de clyde contrasta con la fuerza bruta de Lincoln. Se suceden ráfagas de movimientos, donde la destreza y la brutalidad se entrelazan. Clyde esquiva los golpes con giros gráciles, mientras que Lincoln embiste con una ferocidad desenfrenada. La ciudad se convierte en el escenario caótico de su batalla, con escombros volando y destellos de colmillos y garras.

La lucha se intensifica a medida que ambos combatientes se sumergen en un ballet caótico. Clyde aprovecha su velocidad para morder el cuello de Lincoln, buscando la fuente vital de su oponente. Sin embargo, Lincoln contrarresta con una furia renovada, sacudiendo al vampiro y liberándose de su abrazo mortífero.

La sangre mancha el pavimento mientras la lucha continúa, una danza de vida y muerte bajo la luz de la luna. La ciudad guarda silencio, testigo mudo de la eterna contienda entre estas criaturas de la noche.

la ciudad se ve envuelta en una atmósfera tensa mientras que clyde, con ojos escarlata, y Lincoln, con pelaje erizado, se enfrentan. Clyde despliega su agilidad, esquivando los primeros embates de Lincoln con giros gráciles y movimientos casi etéreos.

La lucha alcanza su clímax cuando clyde logra atrapar a Lincoln en un abrazo mortal, hundiendo sus colmillos en el cuello del peli blanco. La sangre fluye, y Lincoln parece debilitarse. Sin embargo, en un último esfuerzo desesperado, el peli blanco utiliza sus garras para herir a Clyde, obligándolo a soltar su presa.

Herido pero no vencido, Lincoln canaliza su furia y se lanza hacia Clyde con una ferocidad renovada. Las garras del peli blanco encuentran su objetivo, desgarrando la piel de Clyde. La sangre vampírica se mezcla con la del hombre lobo, creando un paisaje sombrío en medio de la contienda.

Con determinación, Lincoln logra someter a Clyde, inmovilizándolo en el suelo. La victoria pende de un hilo, pero el peli blanco, respirando agitadamente, decide mostrar clemencia. En un acto de resistencia a su propia naturaleza salvaje, el peli blanco decide perdonar la vida del vampiro derrotado, antigua mente su mejor amigo.

Clyde: ¿Cómo has logrado vencerme, lobo? Mi poder era indomable.

Lincoln: La fuerza no siempre reside en las sombras. Tu sed de poder te cegó.

Clyde: cállate y matame, o que eres un cobarde.

Lincoln: tu eras mi mejor amigo, confíe en ti pero si esto es lo que quieres está bien, te mataré.

Con un lamento lastimero, el hombre lobo enfrenta al vampiro, su antiguo amigo. La luna llena ilumina el conflicto, revelando la tristeza en los ojos del lobo.

Lincoln: Solíamos ser hermanos, pero tus ansias de poder oscurecieron nuestra amistad.

Clyde: La eternidad cambia a todos, mi amigo. ¿Por qué luchas contra tu propio pasado?

Lincoln, con lágrimas reflejando en sus ojos, levanta sus garras brillando bajo la luz lunar. Con un suspiro melancólico, se abalanza sobre Clyde, una mezcla de dolor y determinación en su mirada.

Lincoln: La oscuridad que llevas es insaciable. Mi deber es liberar a aquellos que has sumido en la sombra.

El lamento de la bestia se mezcla con el susurro final de Clyde. En la trágica danza entre amigos, el hombre lobo, vencedor, cae de rodillas, recordando una amistad que se desvaneció en la oscuridad.

Entre los susurros de la noche, Lori, oculta en la casa abandonada, emerge con la tristeza pintada en su rostro. Observa la escena, donde su hermano yace agotado junto al cadáver de Clyde derrotado.

Lori: (con pesar) Hermano, ¿por qué llegaste a esto?

Lincoln, aún en su forma salvaje, baja la mirada con pesar, sus ojos reflejando la dualidad de la victoria y la pérdida.

Lori: (susurrando) Aunque era nuestro enemigo, era parte de ti. Su muerte es un eco de la oscuridad que todos llevamos.

El lamento de la hermana se mezcla con la brisa nocturna mientras reflexiona sobre la complejidad de la situación.

Lori: (resignada) Aceptemos que era una criatura de la noche, pero también aceptemos que su oscuridad se desbordó. La libertad, aunque dolorosa, es un regalo.

Lincoln asiente en silencio, mientras la luna llena ilumina la escena, tejiendo un relato de redención y pérdida en el bosque nocturno.

Lincoln: te llevaré al bunquer ahí estarás a salvo Lori.

El camino al bunquer fue muy silencioso nadie decía nada, ya estando en la casa loud en el patio trasero, la familia loud salió del bunquer para darle un fuerte abrazo a Lori.

Lincoln: muy bien todos quédense aquí está noche será fea, lisa prepara todo para que estén muy seguros.

Sr loud: pero hijo, no te quedarás con nosotros?

Lincoln: lo siento pero debo ir a pelear de esta guerra depende la supervivencia de los humanos.

Sr loud: solo hijo cuídate si, eres muy importante para esta familia.

El señor loud sonrió amablemente, cosa que Lincoln agradeció.

Lincoln: gracias padre, regresaré para cuando salga el sol.

El peli blanco se transformo en lobo y se perdió en la oscuridad de la noche, dejando a la familia loud tristes por su partida, pero alegres de que su hijo/hermano sea un héroe, bueno para ellos.

Continuara..

Holaaa se que dije que me retiraría pero dejar está historia a medias que me gusta mucho, no podía hacerlo una vez acabada está historia me retiraré, un abrazo y hasta el siguiente capitulo

Lincoln Loud ¿un hombre lobo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora