Tiempo de Paz

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Tras las intensas batallas y victorias, la vida de Lincoln y Michelle tomó un giro hacia la normalidad. Ambos decidieron integrarse a la rutina diaria de la sociedad, asistiendo a la misma escuela para así estar juntos. La tranquilidad de sus vidas cotidianas, sin embargo, se veía ocasionalmente interrumpida por la llamada de la justicia o para ayudar a las hermanas loud en encontrar algo que se les perdió.

En la escuela, Lincoln y Michelle llevaban una vida apacible, manteniendo sus identidades secretas. Sin embargo, cuando observaban a alguien causando daño o injusticia, la transformación en hombres lobo se desataba, y su deber de proteger a la ciudad los llamaba.

En las noches, bajo la luz de la luna, Lincoln y Michelle se convertían en los guardianes de la ciudad. Adoptaban identidades secretas, velando por el bienestar de sus conciudadanos. Sus agudos sentidos y olfato desarrollado les permitían detectar el mal antes de que este se manifestara completamente.

Lincoln: Michelle, algo no está bien. Siento peligro.

Michelle: Vamos a investigar. No podemos permitir que nadie salga herido.

En su forma de hombres lobo, Lincoln y Michelle patrullaban las calles, intervinieniendo en situaciones de emergencia. Aunque su presencia era temida por los criminales, su lealtad hacia la ciudad los guiaba a ayudar a la policía a resolver casos y prevenir crímenes.

Lincoln: La policía agradece nuestra ayuda, pero debemos mantener nuestras identidades en secreto.

Michelle: Así protegemos a nuestra ciudad sin que nadie descubra quiénes realmente somos.

La ciudad, sin conocer la verdadera identidad de sus protectores nocturnos, se beneficiaba de la presencia vigilante de Lincoln y Michelle. Su discreción y habilidades especiales no solo mantenían a salvo a los ciudadanos, sino que también contribuían al trabajo policial, resolviendo misterios y capturando criminales.

Así, en el oscuro velo de la noche, Lincoln y Michelle, los héroes con identidades secretas, continuaban su doble vida, equilibrando la normalidad del día con la responsabilidad de proteger su ciudad cuando caía el sol. Su legado como guardianes de la noche quedaba grabado en las sombras, manteniendo a raya cualquier amenaza que pudiera surgir en la tranquila ciudad que ahora llamaban hogar.

Después de tres meses, la calma regresó a la casa Loud y la ciudad, y el recuerdo de Alex y la manada enemiga se desvaneció en las sombras del pasado. Las risas y la cotidianidad volvieron a llenar cada rincón de la casa, y los habitantes de la ciudad volvieron a sus vidas regulares sin mencionar los eventos sobrenaturales que habían ocurrido.

En la casa Loud, las hermanas de Lincoln —Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lola, Lana, Lisa y la bebé Lily— ahora veían a su hermano como un héroe. Sus hazañas para proteger a la familia y la ciudad habían dejado una marca imborrable en sus corazones.

Lola: Lincoln, eres como un príncipe lobo, ¿sabes?

Leni: Sí, y ahora que eres un héroe, tal vez puedas conseguir descuentos en la ropa de superhéroes.

Entre risas y bromas, la casa se llenaba de una atmósfera más ligera y unida. Sin embargo, la mayor sorpresa para las hermanas fue el cambio en la vida amorosa de Lincoln. Michelle, una buena chica que se había convertido en una amiga cercana durante las batallas contra Alex, ahora visitaba con frecuencia la casa Loud.

Luna: Oye, Lincoln, ¿Michelle viene a menudo?

Lincoln: Sí, es mi novia ahora.

Lori: ¡Eso es genial, hermano! Deberías llevarla a la cena familiar.

Lola: Sí, es agradable que traigas a alguien tan amable a casa.

La noticia de la relación entre Lincoln y Michelle fue recibida con alegría y entusiasmo por parte de las hermanas. Cada una de ellas encontraba razones para apoyar la relación, y las visitas de Michelle se volvieron más frecuentes.

Lynn: Michelle, si necesitas algún consejo sobre cómo lidiar con estas chicas, estoy aquí.

Michelle: Gracias, Lynn. Son geniales.

Las risas y charlas llenaban la casa mientras la relación entre Lincoln y Michelle florecía. La rutina cotidiana se mezclaba con nuevos momentos compartidos, y la normalidad adquiría un nuevo matiz de alegría y afecto en la vida de los Loud.

Al día siguiente

En un alegre día de compras, las hermanas Loud y Michelle decidieron explorar las tiendas locales en busca de tesoros y sorpresas. Lincoln, más que dispuesto a cargar las bolsas y ser parte de la diversión, se unió al grupo.

Lori: Chicas, hagamos un recorrido estratégico. Ropa primero, luego accesorios y, por último, ¡zapatos!

Lynn: ¿Zapatos? ¿No deberíamos ir primero a la tienda de deportes?

Lincoln, con una sonrisa, aceptó su papel como el "porteador oficial" y siguió al grupo mientras exploraban las tiendas de moda, compartían risas y probaban diferentes estilos.

Al finalizar las compras, decidieron celebrar con un delicioso helado. Mientras disfrutaban de sus conos en una heladería acogedora, Lincoln y Michelle, sin darse cuenta, se encontraron a solas.

Michelle: Este ha sido un día increíble, Lincoln. Gracias por acompañarnos.

Lincoln: No hay problema, Michelle. Estoy feliz de estar aquí contigo.

En un momento cómplice, bajo el cálido sol de la tarde, Lincoln y Michelle se miraron profundamente. Sus hermanas, siempre al acecho, observaban discretamente desde la distancia, esperando ver algún desarrollo emocionante.

Luna (susurrando): ¡Este es el momento! ¡Vamos a ver cómo se dan su primer beso!

Lincoln y Michelle, conscientes de las miradas indiscretas, se acercaron lentamente, y sus labios se encontraron en un dulce y tierno beso. Las risas y los gritos de emoción de las hermanas resonaron en la heladería mientras celebraban el romántico momento.

Lori: ¡Vaya, chicos! ¡Finalmente!

Lynn: ¡Eso fue épico!

Aunque inicialmente avergonzados por la audiencia, Lincoln y Michelle se unieron a las risas y abrazaron la alegría de sus hermanas.

Lincoln: Supongo que ahora estamos en el club de los "vistos besándose".

Michelle: Sí, pero fue perfecto.

El día de compras y el inesperado primer beso se convirtieron en recuerdos especiales para todos, consolidando la relación entre Lincoln y Michelle mientras compartían risas, afecto y la compañía siempre bulliciosa de las hermanas Loud.

Fin..

Espero que la historia le haya gustado la verdad a mi si y bueno después del epílogo viene mi retiro del fandom fue enserio un gusto estar en este fandom los aprecio mucho y muchas gracias por leer mis historias los quiero ^^

Lincoln Loud ¿un hombre lobo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora