Capítulo 41

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─Señorita Mei, yo...─BoRa era incapaz de explicarle a la directora lo que había sucedido.

─He oído todo, lo de ahora y lo del salón de clases. Estoy realmente decepcionada de tí, BoRa. Oh, Y SiYeon, he llamado a tu padre, está en camino. BoRa, ven conmigo a mi oficina─dijo en un tono bastante severo, y giró para volver a la escuela mientras BoRa la seguía. Me quedé paralizada en medio del estacionamiento, incapaz de moverme.

La lluvia empezaba a caer, pero yo no me movía. Parecía que mis pies se hubieran quedado pegados al concreto. Mi corazón se rompió en mil pedazos cuando vi a BoRa mirándome por encima de su hombro y frenando el paso, pero la señorita Mei la empujó con dureza y rompió nuestro contacto.

─Bboya...─susurré, mientras veía al amor de mi vida desaparecer. La lluvia caía más fuerte. Yo estaba empapada y congelada, pero no me importaba. Me quedé mirando fijamente la puerta de la escuela con la esperanza de que BoRa saliera y tomara mi mano, así podíamos hacer nuestras maletas y huir juntas, pero no lo hizo. Una mano se posó en mi hombro, me dió la vuelta y me llevó a una furgoneta a la que yo estaba acostumbrada a montar en mi infancia. Me empujó hacia adentro y me tiró una toalla. Nunca quité mi mirada de la puerta de la escuela, hasta que la perdí de vista.

─¡¿Qué carajo estabas pensando?!─alzó la voz, difundiendo miedo─¡¿Con una mujer?!─no dije nada, sólo incliné la cabeza pensando en lo que le estaba pasando a BoRa en este momento. Probablemente estaba siendo regañada, despedida e incluso arrestada.

─Papá, tenemos que volver, por favor─supliqué.

─No, SiYeon─respondió, manteniendo firme sus manos en el volante.

─Tengo que verla, la están lastimando ¡Por favor!─lloré y tiré de la manija de la puerta, dispuesta a saltar y correr de regreso a la escuela a pesar de las lesiones que recibiría. Mi padre detuvo el coche de inmediato y me agarró los brazos para poder cerrar la puerta con seguro. Una vez que lo logró, yo seguí golpeando la ventana con la esperanza de romper los vidrios. En ese momento lo menos que me importaba era romper algo.

─¡Lee Si Yeon! Deja eso ahora mismo─yo sabía que estaba en problemas por la forma en que me llamó.

─Por favor─me desplomé en el asiento, agotada de todos mis esfuerzos─Por favor, no puedo perderla─murmuré, luchando contra el impulso de desmayarme.

─Lobita, perdón...

"De pronto todo se volvió negro"

(...)

Me desperté con un vacío que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Lo había perdido todo. Me senté como pude, sólo para ver a YooHyeon mirándome fijamente. Estaba inclinada, con los ojos llorosos, cubriéndose la boca con las manos. Mi visión se volvió borrosa y YooHyeon se levantó de inmediato y me envolvió en un fuerte abrazo.

Ella no decía nada, yo solo lloraba y me aferraba fuertemente a su camisa, clavando mis uñas en mis propias manos hasta sangrar, aunque no sintiera nada. YooHyeon temblaba y no tenía que ser un genio para saber que también estaba llorando. Me abracé a ella con más fuerzas hasta que me atraganté con mi llanto, sólo entonces, YooHyeon se apartó y me miró.

─Singnie, lo siento mucho─sollozó, sacudiendo la cabeza. No dije nada ¿Qué mierda podía decir en estos momentos? Mis labios temblaban mientras miraba a YooHyeon a los ojos, y lo único que podía pensar era que yo quería estar haciendo lo mismo con BoRa─Singnie, no sé si debería decirte esto─susurró, bajando la cabeza.

─Por favor─lloré. No sabía por qué le estaba suplicando ¿Para aliviar el dolor, tal vez?

─Cuando escuché todo, fui a la escuela y la ví...─su voz se quebró mientras yo agarraba sus hombros, desesperada por más información─Estaba golpeando y pateando su auto, y luego se desmoronó en medio del estacionamiento. Traté de llegar a ella, pero se fue muy rápido─me sentí como si me hubiera atropellado un autobús; yo le había hecho eso, yo había ido tras ella, yo había dado el primer paso, yo acababa de arruinar su vida. Hervía de ira por dentro y necesitaba liberarla.

Lujuria Oculta | SuaYeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora