El Alfa del Rey

Capítulo O2

El beta de segundo no podía permitirse estar callado, claro que no. Casi se había hecho costumbre en que al finalizar las prácticas vespertinas fueran a comprar un bollo caliente al local de su entrenador. Los alfas y Yamaguchi estaban por un lado mientras que los betas por el otro, Kageyama estaba como en medio de ambos bandos, parecía querer mantener una distancia con todos.

Kinoshita observaba como Tanaka y Narita hablaban de alguna serie, así que ellos estaban descartados, Hinata no era el tipo más discreto y sabía de la nula habilidad que tenía para guardar secretos así que también quedo descartado. Sus únicas esperanzas estaban en sus senpai de tercero, solo esperaba que tuvieran un buen consejo que darle para dárselo a Kageyama.

Y justo en ese mismo instante, Kageyama había estornudado.

— ¡Salud! —fue una respuesta inmediata mientras que Yamaguchi le pasaba un pañuelo, Kinoshita tenia el buen presentimiento que Yamaguchi y Kageyama harían una bonita pareja, pero su corazón se inclinaba más a la idea de que Yamaguchi estaba mejor con Tsukishima

Sin embargo, el rubio no había dado señalas de estar interesado en el pecoso, por lo que ayudaría al menor de sus kohai a conquistar el corazón del omega aun sin tener ninguna experiencia en eso.

— Gracias, Yams. . . ¡Achu! —el azabache menor volvió a estornudar a mitad del nombre del pecoso

Kinoshita sabía que fue culpa del estornudo, pero quedo justo para decirle de un apodo a Yamaguchi. Una maravillosa jugada.

— Ja ja. Yams, me gusta. Desde ahora así llamaré a Yamaguchi —sonríe Noya haciendo ruborizar al mencionado, los demás asentían de acuerdos en así llamar a su omega polluelo.

Cuando Kageyama recobro la compostura, Kinoshita observo como el menor parecía recordar algo.

— Daichi–san, no vendré durante una semana a partir de mañana —comunica de lo más tranquilo haciendo que todos le miren con los ojos bien abiertos

— ¿Se puede saber la razón, Kageyama? —cuestiona el alfa mayor, las mejillas de Kageyama se encienden en un suave color rojo y desvía la mirada

— Es algo bastante personal. . . —musita el menor, Kinoshita no puede evitar pensar que se trataba de ese tema, pero una semana era mucho tiempo para Kageyama, al menos que estuviera acompañando a alguien en ese tiempo

— ¿Pasaras el celo con tu pareja? —se burla Tanaka, pero al ver como Tobio se rehusaba en contestar a demás de enrojecer más y posteriormente cubrir su rostro con sus manos

— ¡¿EEEEEHHHHHHH?! —fue lo único que lograron decir el resto del equipo

« Entonces no debo de sentirme culpable de emparejar a Yamaguchi con Tsukishima en vez que con él »piensa aliviado Kinoshita

— ¡¿Y Yamaguchi qué?! ¡Creí que te gustaba porque nunca dejabas de verlo! —la exclamación de Sugawara los puso en una situación más incomoda que la de hace unos momentos y Tobio tuvo que descubrir su rostro para encararlo

— No, yo solo quería ser más cercano a Yamaguchi para poder preguntarles acerca de unas inquietudes que tengo de algunos temas sin incomodarlo —le responde de lo más tranquilo recuperando el tono natural de su piel

La mayoría de los alfas al igual que los betas de tercero y de segundo sueltan un sonidito de que ya entender las miradas y los nervios del setter menor hacía el pecoso. Aunque a decir verdad los únicos perdidos eran Yamaguchi y Hinata.

— Aquí es donde me separo. Nos vemos en una semana —se despide Kageyama, tras varios segundos en silencio todos parecieron recobrar la compostura y más dudas surgieron

Pero ya era muy tarde, Kageyama ya se les había perdido de su vista y no sabían donde quedaba la casa del menor del equipo. Sus dudas tendrían que ser aclaradas una vez que el setter regresara dentro de una semana.

— Si tenía pareja pudo habérselo dicho a la omega que se le declaro en la mañana —refuña Hinata

— Pero Kageyama nunca ha dado un indicio de tener pareja. Incluso a dejado su aroma en Yams —se queja Yuu recordando las veces que olía el aroma de tomillo en el pecoso

— Kageyama no parece estar consciente de eso. Tsukki se lo resalto una vez, se disculpo mucho por eso y desde entonces procura no estar muy cercas de mi. Pero, he llegado a percibir un aroma a arándanos en Kageyama. Es muy dulce sin llegar a ser empalagoso, tal vez ese sea el aroma de su pareja —dice Yamaguchi, ahora que Kinoshita lo piensa mejor él también ha llegado a sentir el ligero olor de arándanos a pesar de ser un beta

Tsukishima concuerda con su mejor amigo y el castaño claro no podía evitar estar más feliz que nunca.

Y observando a los de tercero y a sus compañeros de segundo, bueno a excepción de Ennoshita, sabía que iban a preparar una emboscada para sacarle la verdad a Kageyama.