Sus ojos se desviaron por más de una ocasión al niño que estaba sentado en aquella banca, arrugando el papel entre sus manos.
Se acerco al pequeño y se sentó a su lado, sabia que no era de su incumbencia lo que le pasaba, pero no le gustaba ver ese ceño fruncido en un tan lindo rostro. El aroma del niño era un deleite, le gustaba mucho, quería acerársele para olerle mejor.
— ¿Qué haces? —el niño se sobresalto al darse cuenta que su cuerpo se había movido solo por el simple capricho de olerlo
— Lo lamento mucho —se disculpo inclinando su cuerpo
Vio al otro niño asentir y luego suspirar. Quería preguntar, pero ya había invadido su espacio personal solo para querer inhalar su rico aroma, no quería incomodarlo más.
— ¿Por qué estas tan triste? —sin embargo su lobo insistía que debía de cambiar la expresión de tan hermoso rostro
Sus ojos, esos hermosos ojos le miraron con tanto anhelo, haciéndolo sentir que sus pulmones ya no recibían aire. Eran tan brillantes e hipnotizantes.
— Los resultados de mi casta. . . Yo no quiero dejar de jugar. El entrenador mencionó que expulsará a los de menor rango. —le ve hacer un puchero, eso solo hace resaltar su delicada naturaleza, se miraba lindo
— Si te piden los resultados no podría ayudarte, pero si fuera solo por el aroma podría bañarte del mío y hacer que sigas en el equipo. Solo si quieres —musita solo para ganarse los brazos de su contrario en su cuerpo
El calor que proporciona era único, que lo envolvió rápidamente con los suyos y comenzó a soltar sus feromonas. Cuando el niño estuvo envuelto en ellas se separó un poco. Su lobo aullaba feliz en su interior.
— Soy Fujiwara Shu, por cierto
— Kageyama Tobio
Kageyama Tobio, ese nombre era perfecto para tan perfecto niño.
Abrió sus ojos son pesadez, a su lado se encontraba el más atractivo omega en el mundo. El aroma a arándanos se mezclaba perfectamente con el aroma a tomillo. Un aroma único y armonioso.
— Buenos días —el ronroneo de su omega le hizo sonreír enamorado
No importaba cuanto tiempo pasara siempre lo iba amar.
— Buen día, Shu. ¿Cómo te sientes?
— Mejor. ¿Quieres nos quedemos un rato más o te gustaría que busque algo para desayunar? No puedes permanecer mucho tiempo sin comer, Tobio. —a pesar de sus palabras ni él quería levantarse si eso significaba separarse de su pareja
Sin embargo Tobio se aparto levemente de él a pesar de sus pequeñas protestas.
— Shu, aun me gustaría hablar contigo de un tema en particular —el azabache se sentó correctamente en el nido, Shu tuvo que imitarlo al ver la seriedad en en su rostro
— Está bien. ¿De qué se trata?
— Hay varias manadas en la escuela, el equipo de volleyball es una manada. Y sé que para formar el vínculo los miembros deben de morderme durante mi periodo de calor y que es obligatorio el contacto sexual con los alfas que integran la manada. Yo no quiero que otros alfas me toquen de esa forma, pero al ser el único que no está en la manada me hace sentir excluido. —no le mira a los ojos, hablar de sexo con otros no era del agrado de ninguno de los dos
Pero como una pareja debían de hacer el esfuerzo para hablarlo.
— Tobio, sabes que sea cual sea la decisión que tomes la voy a respetar y apoyar, pero esto no solo me concierna a mi. ¿Ya le preguntaste al alfa de manada si realmente es obligatorio que deban tener sexo contigo? —ve las mejillas de Kageyama ruborizarse, Shu sabia que su pareja evita usar la palabra sexo porque le avergonzaba más cuando hablaba de esos temas con otras personas o estando ambos en paños menores, pero él no le miraba lo vergonzoso
El azabache negó con la cabeza, Shu suspira y toma las manos de su pareja, suelta un poco sus feromonas en busca de tranquilizarlo, podía sentir lo abrumado que estaba.
— Amor, no debes de apenarte de estos temas, agradezco que hayas compartido tus inquietudes conmigo. Te lo dije, pero te lo vuelvo a repetir, sea cual sea la decisión que tomes la voy a respetar y apoyar. Si después de hablar con el alfa de manada, aun quieres formar parte la manada adelante, está bien si no paso ese celo contigo. . . Solo procura que tener los anticonceptivos a la mano o evitar que se anuden dentro de ti —lo ultimo le saca una risa llena de vergüenza al azabache
Kageyama musita un agradecimiento mientras se acercaba lentamente a su pareja solo para que Shu terminara por acortar la distancia dejándole un casto beso en los labios.
— Tobio, aun puedo sentir las secuelas de mi rutina, es preferible parar aquí para poder comer algo —con dificultad puede decir esas palabras ya que su adorado Tobio tenía la intención de seguirle besando
— Aun tenemos una caja de condones, la comida puede esperar un poco más —Kageyama soltó un pequeño chillido al sentir las manos de su pareja en sus posaderas
Si Tobio quería continuar Shu le complacería. Todo lo que sea para su omega.
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El Alfa del Rey
FanfictionKageyama Tobio es un estudiante de primer año que tiene un aroma a tomillo, pero dice que ese no es su aroma. ¿Qué pasaría cuando los miembros del club de volleyball se enteren que el aroma que Kageyama posee no es suyo? ¿De qué Alfa es el aroma?