Capítulo 2O

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Tobio debía de reconocer que se encontraba incomodo y nervioso en esos momentos. Había detenido a Shu y a Tsukishima antes de que manifestaran más sus feromonas y tuvieran algún efecto en Hinata quien estaba aún sensible por la voz de los alfas en ellos, que incluso lo hizo cambiarse de ropa para que no sintiera esas pestes atormentándolo.

Ahora estaban dentro de la madriguera. Se le llamaba madriguera a la habitación más pequeña y estrecha de la casa donde en la mayoría de las ocasiones los omegas anidaban. 

La habitación estaba repleta de cobijas y sábanas formando un fuerte de almohadas, también tenía 3 asientos puffs con diseño de balones de voley donde en uno de ellos se encontraba Hinata; tenía una tira de luces en el techo del fuerte, además de un pequeño espacio destinado a poner el calzado. Tobio estaba orgulloso de su trabajo por la rapidez en la que lo hizo además de que intento mejorarlo sin separarse de Hinata.

Sin embargo casi le da un soponcio cuando Yachi por poco e ingresa a su nido sin haberle pedido permiso, por suerte Yamaguchi detuvo a la rubia antes de que Shu le gruñera a la pobre chica por invadir su espacio. Le pidió a su alfa que le ayudara a traer el kotatsu mientras que él iba por unos platos y a preparar un poco de té para acompañar los postres que Yamaguchi había traído.

Los seis se encontraban callados, algo inusual teniendo en cuenta que se encontraban Kageyama y Hinata en la misma habitación. Yachi procuraba estar lo más alejada posible de Fujiwara mientras que Fujiwara miraba a Tusikishima como si estuviera vigilando cada movimiento que hace. Tobio observo como Yamaguchi trataba de buscar un tema de conversación para no comer sin ganas los postres.

— Kageyama–san, ¿puedo hacerte una pregunta? —inicia hablando Yachi teniendo la atención de los chicos de primero ya que no creían que tomaría la iniciativa— ¿Por qué ocultaste el hecho de ser omega? Desde que te conocí creí que eras un alfa

— Nunca trate de ocultarlo —responde honesto y era cierto, desde que Shu comenzó a cortejarlo su familia había hecho una pequeña fiesta en celebración de haber conocido a su yuanfen donde se invito a demás gente entre ellos a la familia Oikawa, a los Ishikawa y también a los Ono.

— ¿Entonces porque siempre estabas bañado por las feromonas de Fujiwara? ¿No hubiera sido mejor que olieras como todo el tiempo? —ante las preguntas de la rubia siente la pesadez en su lazo indicando la molestia de su pareja

Tobio trato de relajar su entre ceño. Yachi era una beta, no tenía muchos conocimientos de los alfas o de los omegas porque no era algo que se enseñaba en la escuela más allá de lo básico, además de que también era una mezcla entre de las tradiciones de los Kageyama y los Fujiwara así que no era culpa de la rubia no saberlo.

— Es parte del cortejo. En mi familia no importa el tiempo de cortejo, pero siempre el omega debe de estar marcado por el aroma del alfa hasta su casamiento. —explica tranquilo— Si dejara de oler a Shu sería como si lo estuviera rechazando. De las pocas veces que olía a fue para cuidar de Tadashi para que se sintiera cómodo, después de hablarlo con Shu, por supuesto —añade mirando primero a su pareja y luego a Yamaguchi

Sentía como la pesadez en su lazo disminuía. Comprendía la razón por la que su pareja estaba densa, pero trataba de arreglarlo.

— Sé supone que entre alfas y omegas puede reconocer cuando el aroma viene de alguien más por tener un olfato más sensible, ¿por qué ni Tsukishima y Yamaguchi supieron que eras omega? —cuestiona la rubia confundida y Tobio no sabia que respuesta darle sin sentirse avergonzado

— Existen diferentes formas para dejar nuestros aromas en las personas. Los alfas somos territoriales por naturaleza que todo lo queremos marcar como nuestro que hace que nuestro aroma sobresalga en posesión —habla por primera vez Shu en todo el tiempo en el que están en la madriguera— Pero al querer pertenecerle al omega provoca que el alfa libere una toxina en sus feromonas para que trate de igualarse en el omega provocando que las feromonas del omega sean propias del alfa para que el sentido de pertenencia sea igual para ambas partes. Somos un igual —expone dejando de lado la mitad de la rebanada de pastel que estaba comiendo

Tobio se relajo con la demasiada y tan poca información que su pareja soltó. Sonrío cuando Hinata se aproximó al castaño y de forma tímida le preguntó si se terminaría la rebanada, Shu solo le paso el plato y le revolvió su cabello obteniendo una gran sonrisa por parte de Shoyo.

 Sonrío cuando Hinata se aproximó al castaño y de forma tímida le preguntó si se terminaría la rebanada, Shu solo le paso el plato y le revolvió su cabello obteniendo una gran sonrisa por parte de Shoyo

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Tobio observo como la pequeña mandarina miraba con reproche a su cuñado. La señora Hinata había llegado hace más de media hora junto a una versión más infantil de Shoyo, la pequeña Natsu, cuya infante no se separó de su hermano ni por un instante frunciendo su ceño por tener el aroma de la lluvia cubriendo las feromonas del beta.

Vio como Ame tuvo que explicarle a la pequeña niña que no tenía intenciones de marcar a Shoyo como suyo porque no se podía por ser un alfa y un beta. Sae, su cuñada menor, le había dicho a la niña que no importaba la casta a la pertenecería que sería suya, la pelirroja le cuestiono a la castaña como podía ser suya si ambas, en un caso hipotético, fueran alfas y fue ahí donde Shu intervino para decirle a la pequeña mandarina que su familia estaba conformada mayoritariamente por alfas. Información que se les unió Tsukishima, Yamaguchi y Yachi como oyentes alado de la pelirroja niña.

Tobio estaba feliz. Personas que podía llamar amigos, a excepción del rubio cabe aclarar, estaban en su casa conviviendo con  su familia.

Hubiera dejado que alfas usarán su voz contra él si eso significaba tener una tarde tan agradable como fue esa.

⊰✧⊱
¡He revivido! Capítulos antes escribí que trataría de ser más constantes en mis actualizaciones si es que no se me olvidaba hacerlo, claramente lo he olvidado.

Pero bueno, después de un mes de ausencia les vengo a ofrecer este tributo, espero que disfrutaran leerlo porque no sé cuando vuelva a actualizar.

Eso sería todo. By, bye.

El Alfa del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora