— Ni pisiri nidi di nidi —dice Kageyama tratando de imitar la voz de Tadashi.
Se encontraba irritado mirando al pecoso, luego giro su cuerpo para ver al rubio en otra camilla mirándolo mal por estar tan cercas de Yamaguchi.
— Maldito perro rabioso. Alfa. Tenía que ser alfa —se queja negando con la cabeza como si fuera un padre decepcionado
Aunque si lo estaba, no se equivoco de tachar a Kei de hormonal. Ahora debía de lidiar con un omega recién marcado y un alfa sobreprotector.
— Sus madres llegará pronto, Yamaguchi–kun, Tsukishima–kun. Es posible que se ausenten hasta la próxima semana para que pase por completo el celo de Yamaguchi. —dice la enfermera en turno, una beta que sólo miraba la tensión naciendo entre los chicos
— Muchas gracias. —agradece el pecoso mientras que Kageyama y Tsukishima estaban en una pelea de miradas a muerte
Tsukishima bufo y aparto la mirada, Kageyama canto victoria con una arrogante sonrisa. Sin embargo, la borra cuando ve como Yamaguchi trataba de aparentar, sabia perfectamente que el omega quería estar a solas con su alfa.
— Será mejor que vaya a mis clases. Le pediré a la enfermera sus justificantes y se los daré a su maestro encargado. —dice Kageyama tomando su mochila
Mira a Yamaguchi antes de acercársele más y abrazarlo. No le gustaba que así se dieran las cosas, pero el omega estaba con el alfa que le gustaba y quería pensar que Tsukishima no seria tan imbécil con su mejor amigo quien ahora era su omega.
Se separó del pecoso y fue a la otra camilla donde Tsukishima le miraba con el ceño fruncido.
— Usa condon. Es mejor el sexo sin penetración. Procura no anudarte dentro si ignoras todo lo anterior —a pesar del bochorno logró decir sus condiciones sin trabarse y sin dejar de mirar mal al rubio
Yamaguchi chillo avergonzado. Kageyama parecía una madre preocupada por su cachorro.
Luego de que el director junto con la enfermera les dieran otra platica obligatoria sobre las castas después de clases, tras los fuertes rumores de que un omega fue marcado en las instalaciones, suspendieron las actividades de los clubes, y los dejaron salir temprano como si eso fuera a prevenir que los omegas entraran en celo o que fueran marcados.
Kageyama tenía la intención de ir a ver como se encontraba Yamaguchi, pero lo reconsidero ya que no le gustaría interrumpir cualquier actividad que pudieran estar ejerciendo y no quería lidiar con los gruñidos de Tsukishima por invadir el espacio de su omega. Además de que no quería oler a otro alfa cuando tenia al suyo esperando en casa.
Canturreo una canción que llevaba en la cabeza desde hace bastante tiempo. Al llegar a su residencia logró notar otras feromonas dentó de su hogar, que a pesar de no ser tan territoriales si eran muy fuertes.
Al entrar se encontró con una escena que nunca creyó ver. Su novio, aunque siempre fue una persona tranquila, tenía la cabeza gacha sumiso a la presencia de su abuela y a sus costados estaban, de igual forma, una alfa con el cabello hecho canas y de ojos carmesí y otro alfa moreno de cabellos oscuros que apenas y se le asomaban las canas.
Los conocía. Eran sus suegros.
— Cederé, aunque a mi lobo no le guste y se sienta humillado, cedere. He querido hacer las cosas bien desde que Tobio se convirtió en mi omega, pero lo he estado lastimando por no estar a su lado. Si para tener su aprobación de poder vivir juntos tengo que tragarme mi orgullo, lo haré —el ojimorado miro con determinación a la omega mayor
Tobio quien apenas llegaba siendo capaz de escuchar a su pareja no pudo evitar que las lágrimas cayeran. El orgullo, el maldito orgullo era lo más importante para los alfas y Shu estaba dispuesto a ignorar todos sus instintos para que pudieran vivir juntos.
Quería decir algo, pero él no podía intervenir. Estaban pidiendo su mano y para mostrar que el castaño era digno, debía de dejarlo hablar con la cabeza de la familia, que en ese caso era su abuela.
Lo único que podía hacer era sentarse alado de su abuela y quedar en silencio con la mirada hacia abajo.
— Ruega —es lo que dice la anciana en un tono seco, Tobio entreabre la boca impresionado, no creía que su abuela fuera capaz de pedirle eso en ese tono
Incluso podía sentir como su suegra comenzaba a liberar feromonas amargas.
— Madre —le habla el castaño en un tono sutil, escucho a la mujer suspirar y dejo de esparcir su olor
Miro de reojo como el castaño ponía sus palmas en el suelo y frota su cabeza en la fría superficie.
— Por favor. Me gustaría su bendición para que su nieto Tobio y yo podamos vivir juntos. Omega Kageyama, permítame hacer las cosas bien con su nieto —dice Shu y el azabache tiene el fuerte impulso de querer ir a abrazarlo
— Bendije su unión hace casi dos años porque estaba destinado a serlo, pero no puedo permitir que sigan rompiendo con años de tradición, ¿cómo los vería la sociedad cuando te lo lleves a vivir siendo Tobio un cachorro todavía? Sé que él sufre, yo también lo hago. Y en verdad estoy feliz de que seas su alfa, Shu, pero quiero seguir cuidando de Tobio el tiempo que me corresponde. No puedes quitarme a mi cachorro —comenta la omega, el azabache no podía verlo, pero sabía que el castaño estaba meditando sus palabras
Tobio sabía que su abuela era muy sobreprotectora con él por todos los conflictos que tuvo de niño, los problemas con sus madres y que estuvo a punto de ser abusado a manos de ese asqueroso alfa.
Y conocía lo que dictaba la tradición como la palma de su mano porque se educo en ella todos estos años y a pesar de todo aun seguía haciendo que su abuela la rompiera con cada problema que se avecinaba.
— Omega Kaeyama, comprendo que para usted Tobio siga siendo un cachorro, pero su lobo maduro a la par que el mío para poder estar juntos. Tampoco tengo la intención de alejarlo de su lado completamente —expresa tranquilo teniendo toda la atención de los omegas — No importa como, no importa cuanto cueste, le prometo que Tobio permanecerá a su lado aun si viviera conmigo —lo escucha jurar
— De acuerdo. Espero que cumplas con tu palabra, Shu —dice la anciana, Tobio toma esas palabras como señal para levantar la cabeza— Pero antes de mudarse saben lo que tienen que hacer —añade, Tobio ve a su pareja asentir
La sonrisa que su pareja le da lo hace sonreír. Tobio posa su cabeza en el hombro de su abuela y ronronea feliz.
Estaba a un paso de poder estar junto a su alfa.
⊰✧⊱
¿No tienen la sensación de que algo grande esta por pasar? ¿No? ¿Solo yo?
Solo vengo a quejarme, estoy en temporada de exámenes y proyectos, de hecho tengo 10 trabajos que realizar para la próxima semana. Díganme, ¿Qué tiene que Hitler era el bueno y no los judíos con las matemáticas? ¡La profe solo dice todo menos algo relacionado a la materia!
No quiero entrar en debate, pero es un ejemplo de todo lo que nos ha dicho.
Bueno, ya me desestrece un poco así que seguiré viendo que tarea parece menos complicada por hacer.
Eso sería todo. Bye bye.
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El Alfa del Rey
FanfictionKageyama Tobio es un estudiante de primer año que tiene un aroma a tomillo, pero dice que ese no es su aroma. ¿Qué pasaría cuando los miembros del club de volleyball se enteren que el aroma que Kageyama posee no es suyo? ¿De qué Alfa es el aroma?