Los exagerados golpes sólo pueden significar dos cosas: vino la policía por alguna razón o una cabeza de zanahoria pasará furiosa en cuanto abra la puerta principal. Espero que sea la segunda, no confío en la policía.
Noto que Jisoo está tensionada y su respiración es rápida y fuerte, la siento en mi espalda; ojalá no piense en cosas malas y esté asustada por eso. Me volteo para darle una sonrisa tranquilizadora y su tensión se minimiza, toma una respiración profunda y me devuelve la sonrisa, la cuál es bastante tierna. Tomo su mano para que se sienta mejor y abrimos juntas la puerta poco a poco, para averiguar quien es en el pequeño espacio de la abertura.
No llevamos poco de haber abierto la puerta cuando la persona detrás de ésta la empuja para lograr pasar y una cabeza de zanahoria entra con pasos furiosos y agigantados hasta la sala de la casa. Jisoo se sobresalta al escuchar el estruendo de la puerta.
— SE QUE ESTAMOS "PELEADAS" – Lisa hace unas comillas con sus dedos en el aire. Está dándonos la espalda así que no nota que Kim Jisoo está en mi casa. Asumo que no logró verla al pasar. – PERO ESO NO TE DA DERECHO A APAGAR TU CELULAR Y NO RESPONDER A NINGUNA DE MIS 17 LLAMADAS. TAMBIÉN TE DEJÉ MUCHOS MENSAJES CUANDO POR FIN ENTRARON LAS LLAMADAS PERO SUPONGO LO DEJASTE EN SILENCIO COMO SIEMPRE HACES CUANDO NO QUIERES HABLAR. ME TENÍAS MUY PREOCUPADA, CHAEYOUNG. NO ES JUS... – En este instante, voltea y nos mira juntas. Automáticamente calla sus gritos y se pone como un tomate.
—Como puedes ver, estaba ocupada. Además, tienes razón, no es justo, pero no creía que quisieras hablar conmigo, así que prefería que te dieras un tiempo y pensaras bien si querías acabar nuestra amistad. – Quería sonar lo más suave posible, pero esta es la verdad. Quiero que ella decida, lamentablemente yo no puedo corresponder a sus sentimientos.
No ha dejado de mirarnos, no hubo respuesta a mi comentario. Me doy cuenta que baja su mirada para observar mi mano, la cual tiene los dedos entrelazados con los de la mano de Jisoo. Inmediatamente la suelto al notar esta mirada. Parece salir del trance en el que está y abre la boca para decir algo, pero vuelve a cerrarla. Lo que no me espero es que, inesperadamente, comience a correr hacia afuera.
— LISA, ¡ESPERA! - Tomo las llaves de mi casa, cierro la puerta y salgo corriendo tras ella. Trato de ubicarla mediante su color de cabello, giro mi cabeza mientras corro y finalmente logro localizarla. Sin embargo, ella tiene piernas muy largas (por eso su apodo en gimnasia, Long Legs Lisa, la "Triple L") y tiene más velocidad porque quiere salir de la situación cueste lo que cueste; sé bastante acerca de sus reacciones pero esta vez no lo esperaba.
A pesar de que corre mucho más rápido, se cansa de la misma manera, por eso logro alcanzarla después de correr varias calles. Estamos cerca de su casa. ¿Acaso pensaba entrar y cerrarme la puerta en la cara una vez estuviese dentro? ¿O me dejaría entrar y hablaríamos como personas civilizadas ahí adentro?
— Tú... ganas. – Dice Lisa con la respiración entrecortada. Ambas estamos apoyadas en la pared de una casa para poder tomar el aire que necesitamos antes de tener una conversación. Espero que todo esto se resuelva pronto. – Ganas esta carrera, Chaeyoung, pero no volverá a pasar. – Trata de incorporarse pero su fuerte no es correr, así que tarda un buen rato en tomar una respiración profunda para calmarse. Es irónico, porque puede bailar durante horas y parece no cansarse.
— Siempre lo dices, ya rindete. – Yo también tardo en incorporarme, ella ha hecho que de muchas vueltas por la calle para que la dejara de seguir. Todo está bastante oscuro; me tranquiliza saber que este sitio es un lugar seguro y estamos cerca de su casa.
— Nunca. – Ya con su respiración neutralizada en totalidad, se separa de la pared y se pone al frente de mí. – ¿Por qué me seguiste?
— No esperaba que salieras corriendo. Me preocupé.
ESTÁS LEYENDO
• ARCADE • Chaesoo
RomansaRuidos y diversión en un solo lugar. La risa de los niños es agradable. La comida de la maquina expendedora es deliciosa. Pero todo era tan monótono. Escuela, trabajo, casa. Esa rutina se repite todos los días, no había nada emocionante en mi vida...