11> Ya viene

144 6 0
                                    

Mi madre venía una semana al mes a ver si necesitaba ayuda con algo, Prue, mamá y Dianne se convirtieron en un trío de guardería.

Llegué a viajar un par de veces, pero no me preocupa demasiado, ya que sabía que dos mujeres estaban cuidando a la mía.

En el sexto mes nos dieron el sexo del bebé y desde entonces no dejamos de buscar un nombre apto.

Dianne y Prue compraron ropa de maternidad como si fuera el fin del mundo, usaba cada cosa cada día diferente. Nuestra tradición del helado nunca cambió, mucho menos la de tener un maratón de películas cada domingo.

Todos los días cuando llego temprano a casa, ahí la veo, en la sala, en la esquina con su viejo caballete y la paleta de colores, un lienzo diferente cada día.

En el séptimo mes compramos cosas para el bebé, cuna, carriola, biberones, pañales, ropa, decoraciones, boberias, juguetes, todo lo que uno se podría imaginar. Pinté la habitación de un beige naranja y pegué estrellas que brillaban en la oscuridad en el techo.

Dianne es la primera mujer que veo en mi vida que no sufre de vómito, dolores fuertes, mareos y todas esas cosas, solo tiene una obsecion con las frutas, para ser más exactos el kiwi y el mango, el café y el té de limón es lo único que bebe además de lo que le recetó el doctor. También es la única mujer que se vuelve más pervertida, no sé si pueda tener algún otro hijo después de que termine este período.

𝙞𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙮® | 𝐏.𝐌 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora