13> Regresamos

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Después de una semana en el hospital, al regresar a casa, Havana se notaba aún preocupada, mi madre que nos alcanzó en el hospital, la acarició hasta que se calmara un poco. Llevé a Dianne a nuestra habitación y en lo que ella se acostaba, sostuve en mis brazos a mi pequeña.

El primer mes, Dianne no salió de la cama. Para nada, solo para arrullar al bebé o darle de comer, cambiarle el pañal o incluso darle un pequeño baño. Aún tengo el video guardado.

Al segundo, por fin se dió un baño para ella sola. Yo salía a trabajar dos veces a la semana para tener tiempo y cuidar a ambas, en esos días, Dianne junto con la bebé iban a casa de Prue.

Durante los primeros cuatro meses, no salimos por helado, o hicimos un maratón de películas, no dormimos tan bien, lloraba a partir de las 4 de la madrugada, no salimos a la cafetería a desayunar o incluso a almorzar. Pero a partir del quinto, regresamos a todo eso.

Al séptimo, se acabó el permiso de incapacidad para Dianne, así que le pedimos a mi madre que nos ayudara en lo que nosotros íbamos. Por suerte, a Dian le dieron oportunidad de salir un poco más temprano.

El mes ocho, un día sábado mientras dormíamos, Piper (se pronuncia "Paiper") dormía en su cuna, al lado de la ventana de nuestra habitación porque descubrimos que le gustaban la cortinas revoloteando, dijo su primera palabra.

Piper: Pa-pá —titubeó—

Nos removimos entre las sábanas aún sin saber que estába ocurriendo, lo repitió una vez más y ambos nos miramos con sorpresa, lo dijo de nuevo y salimos de un brinco de la cama.

Payton: Escuchaste, ¿cierto? —mirándola con emoción—

Asintió con euforia y nos acercamos a la cuna, estaba mi pequeña bebé babeando su mano derecha y viendo en carrusel que giraba sobre su cabeza.

Piper: Papá —balbuceo—

Gritamos con emoción y la tomé entre mis brazos mientras repetía una y otra vez lo mucho que la amaba y adoraba.

𝙞𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙮® | 𝐏.𝐌 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora