直接冲突 : CAPÍTULO 17

166 27 18
                                    

TEN

¿Casilla de mensajes? Vacía.

¿Lugares en donde Dejun podría estar? Vacíos.

¿Su cabeza? Repleta de ansiedad.

Decidió, al fin, llamar a la madre de Dejun. La mujer le había proporcionado una tarjeta de contacto en caso de que cambiara de opinión con respecto al tema de la publicidad.

En cuanto la llamada finalizó, se regañó a sí mismo por no haberla realizado antes, pues gracias a la misma ahora poseía la ubicación exacta del menor. 

Bloqueó su móvil y abandonó apresuradamente el edificio. La casa de los padres de su compañero de piso no era nada cerca, así que optó por un taxi.

En el transcurso, unos nervios lo golpearon de manera eléctrica y se apoderaron de su interior.

Ya había hablado con Kun y este había aceptado hospedarlo en su casa un par de semanas. Después de todo, el mayor de los dos vivía solo y no tenía ningún problema.

En ningún momento se le pasó por su mente sobria que Dejun sentía cosas por él y la idea de que fuese así, lo asustaba un poco. Deseaba haberse dicho que en vez de susto, sentía asco, mas le era imposible transitar tal cosa. 

Y le era extraño no poder hacerlo.

Debe ser la culpa, sí, seguro es eso.

Unos cuarenta y cinco minutos de viaje pasaron y finalmente el taxi llegó a su destino. Como la señora Qian ya había avisado a la seguridad del barrio privado que un chico llamado Ten iría, les dejaron ingresar sin problemas.

Todas las construcciones de las zonas por las que se desplazaron antes de llegar a la de interés habían robado la atención del muchacho.

Había casas muy diferentes entre sí, pero la gran mayoría compartían en común la belleza. 

Minutos más tarde se encontró con la puerta de entrada frente a él. Los nervios lo atacaron de una manera más violenta y la ansiedad se instaló en su estómago, revolviéndoselo un poco.

Tocó el timbre y esperó a ser atendido.

TEN & DEJUN

Cuando Dejun apareció detrás de la puerta, Ten se quedó estático por unos segundos, solamente mirándolo.

Hasta que un par de palabras pudieron escapar de su garganta. 

—Dejun... —pronunció por lo bajo— ¿Estás bien?

—¿Qué haces aquí? —preguntó el nombrado sin poder sostenerle la mirada y aguantándose las inmensas ganas de abrazarse a sí mismo.

Mierda, pensó Ten. De nuevo aparecía ese peligroso sentimiento de querer, a pesar de todo, estrecharlo en sus brazos, incluso volver a besarlo y si era posible, curarlo con su cariño.

Pero cómo se supone que puedo hacer eso con algo que él considera una enfermedad.

—Yo...—empezó a decir el tailandés, sintiendo que comenzaba a ser preso -otra vez- de una increíble dificultad para expresar sus palabras. A lo mejor era porque lo que le planeaba decir más adelante, no era lo que su corazón quería— ¿Puedo pasar? —le preguntó.

Dejun dudó un poco, sin embargo terminó haciéndose a un lado y lo dejó entrar a su casa.

El lujo invadió los ojos de Ten. Ese pasillo que ahora transitaban era demasiado largo para una casa, ¿para qué necesitaba un pasillo tan largo? Habría querido que el resto de los adornos que habían allí robasen más su atención, pero su cerebro seguía molestándolo y su mirada se plantó encima del chico espaldas a él.

straight conflict ‹ xiaoten;tenxiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora