直接冲突 : CAPÍTULO 6

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SEMANA DOS

DEJUN

¿Evadir la realidad? Sonaba perfectamente bien para Dejun, pero pasada una semana, toda esa felicidad temporal se vio sacudida cuando su madre lo llamó para preguntarle qué sucedía, que por qué había abandonado las clases de negocios.

Ella se oía en extremo intranquila. Hacía un tiempo que la mujer no se preocupaba tanto por Dejun, ya que el parecía haber estado más que bien los últimos largos meses.

Al principio, el joven no sabía si comentarle sobre el correo que había recibido hacía un par de días. Siendo honestos, deseaba huir de la realidad y ya no tenía a absolutamente nadie que pudiera animarlo a quitar un pie de su burbuja.

En su zona de confort no estaban los negocios ni tampoco la escritura.

Sabía que todavía tenía algo de tiempo para pensar en sí aceptar la incorporación que le ofrecían para la Universidad de Artes, la cual sería a mediados de año. 

A veces, cuando intentaba dormir, pensaba en eso.

Pero hacerlo sólo le generaba más ansiedad.

Y todo por haberle hecho caso a Jiaqi cuando le dijo que mandase su historia, ya que ella creía que Dejun contaba con posibilidades de entrar a un lugar de un nivel tan alto.

Y no se equivocó.

Recordó el momento exacto en el que la muchacha se lo dijo y su corazón se estrujó un poco.

La extrañaba.

¿Por qué tuviste que dejarme así?

Era su lugar seguro. Él se decía que ahí estaba bien, que podía aguantar cualquier cosa, incluso si una de esas cosas consistía en tener que seguir fingiendo ser alguien que no era.

Y lo peor era que sabía quién no era, pero no quién era.

Ahora mismo ¿Cómo podía seguir adelante si se sentía así? Le daba miedo dar ese paso, le daba miedo todo y a veces no entendía por qué. Por momentos juraba que quería entender, pero su cansada mente no le proporcionaba respuestas.

Optó por no abrirse y no contarle a su madre los terribles hechos que le sucedieron. Seguramente estaba muy ocupada y tampoco tendría mucho sentirlo preocuparla, pues ella seguía en Estados Unidos y no volvería hasta dentro de otras dos semanas.

Ni una palabra del correo, ni del rompimiento con Jiaqi y tampoco de la "relación" que tenía con su roomie. 

TEN

Había transitado parte de la semana con mal humor y no sólo por lo sucedido con su compañero de piso, sino porque parecía que cada vez que este mismo tenía la oportunidad de hacer algo estúpido, la tomaba sin dudarlo ni un segundo. Como imán al metal.

Dejun era exagerado al punto de decirle que tendrían repasadores de cocina separados para evitar compartirlo cada vez que uno se lavase las manos en el lavavajillas.

El hecho de saber que al otro le generaba ''asco'' o vaya a saber qué, en ocasiones lo superaba. No pensó que en pleno 2021 tendría que vivir situaciones como esas.

—Hay tantas cosas que podrías hacer para devolverle la molestia que él te genera a ti. Deberías darle su merecido.

—A veces dudo sobre si le tengo más pena que bronca, Lili. —frunció débil su ceño al comentarle aquello— Él...no lo sé, de repente se quedó encerrado y antes solía salir más. Estaba estudiando y todo, la semana pasada hasta lo acompañé a unos lugares porque le costaba un poco ir solo. Me dijo que estaba feliz de poder tener un amigo que lo ayudara con eso, ya que así no tendría que ir con su chofer.

—No sé qué problema mental tiene aparte de ser homofóbico, pero no le da derecho a comportarse como idiota contigo. Hiciste todo eso por él y ahora se da el lujo de tratarte como persona infectada. Por gente como esa, tenemos miedo de mostrarnos tal cual somos.

El tailandés admitió que en gran parte, Lili tenía razón.

—No sé. Estoy totalmente de acuerdo en que es un idiota. —miró a la puerta cerrada que pertenecía al dormitorio del chino— También creo que debería darle una lección porque a veces me saca de quicio, pero por otra parte... —ya estaba hablando bajo, pero ahora bajó un poco más el volumen de su voz— creo que no puedo evitar sentir algo de pena.

—Estás siendo demasiado empático, Tennie. Cualquier problema que él esté pasando no justifica que te trate de esa manera, ¿ok?

Ten asintió. Su mejor amiga era una de las personas que mejor lo conocía y le estaba dando al blanco con sus palabras.

Minutos después, la llamada finalizó y él debía darse un baño para poder dormir tranquilo. Esa noche en especial no se había duchado en la academia debido a que no había agua.

Y por desgracia, se encontró con una desagradable sorpresa en el baño de la casa y era que la canilla de agua caliente estaba averiada.

Tenía dos opciones entonces, tocar la puerta de Dejun y pedirle que le preste su baño (cosa que de seguro no haría) o irse a dormir con el sudor pegado al cuerpo y levantarse con un mal humor al cuadrado.

Decidió probar suerte e ir a la habitación de Xiaojun. No tenía ganas de hacerlo, pero a la vez era como darle una especie de ''oportunidad'' para ver cómo actuaba.

—¿Qué quieres? —preguntó Dejun en cuanto abrió la puerta.

El castaño tenía unas notables ojeras, el cabello despeinado y un aspecto un tanto demacrado. Ten hizo su mejor esfuerzo por no sentirse mal por él.

—Se rompió la canilla de agua caliente. No tengo dónde bañarme y necesitaría que me prestes tu baño ¿Puedes hacer eso? —contestó el pelinegro tratando de sonar pacífico.

—Ugh, está bien. —esa respuesta lo sorprendió— Pero hazlo rápido y limpia bien todo. Tengo una partida muy importante en media hora.

Sin más preámbulos, el chino salió de la habitación y le dejó el espacio libre al tailandés.

—Gracias. —contestó y se dirigió a la alcoba que ocupaba para ir a buscar sus cosas. 

straight conflict ‹ xiaoten;tenxiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora