Capítulo 5: Devuelta A Casa

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_ Primero, que no haya un plazo fijo, podemos usar las armas que queramos, los humanos que no quieran salvarse no los obligaremos, los padres de Kilian deben estar seguros porque si uno o ambos mueren ya no habrá trato, si morimos nuestros parientes serán informados de todo, si alguien da problemas y no entiende en buena lo mataremos, en la situación de que logramos eliminar la plaga y salvamos algunos humanos, pero no toda la humanidad se tomará como cumplido el trato igual, podremos utilizar nuestros poderes en la Tierra sin problema y podemos contarle a la gente nuestra historia ¿Lo aceptan?

_ Si _ acepta el diablo sin pensarlo y Dios lo queda mirando.

_ Oye, tenemos que pensarlo, son demasiadas condiciones.

_ A mi no me importa, ellos me pueden ayudar y eso es lo que necesito, si quieres tener problemas demográficos, adelante, discute con ellos, pero que no me afecte.

_ Ahg, tienes razón... Acepto también.

_ Bien ¿Tienes todo grabado Kilian?

_ Sí _ cerró la cámara y comenzó a revisar el video _ Y está todo bien _ guardó la cámara en su abrigo.

Dios y el Diablo se quedaron viendo sin entender cuando los estaban grabando y Kilian como así nada dijo.

_ Y bien ¿Cuál es la especie que hay que eliminar?

_ Ah, si, es una especie nueva que fue creada por mí, su nombre es Jelly por su forma gelatinosa, tienen la capacidad de aprender así que cuidado, tiene un núcleo blanco y brillante, ese es su punto débil, no tolera el agua, la luz, menos el fuego y que lo toquen, tiene la capacidad de agruparse con otros Jellys formando criaturas más grandes, se puede transformar en cosas y en seres vivos, pero no cambia su color negro así que no es tan difícil distinguirlo, al infectarte busca el control físico y mental, haciendo que te vayas muriendo de a poco con diferentes etapas hasta que explotes y de los restos de tu cuerpo saldrán más Jellys y en el caso de que me haya faltado algo no habrá problema porque pediré a un científico que les mande un informa mucho más detallado.

_ Gracias Diablo _ agradeció Kilian y siguió hablando _ Dios ¿Dónde tienes nuestras cosas?

_ Están en mi oficina, hay una muralla llena de cajones, busquen el número de su celda, ahí están sus cosas.

Kilian y Manú subieron en busca de sus cosas, mientras el Diablo y Dios se quedaron conversando.

_ Oye Dios ¿Por qué le haces tan difícil a los chiquillos ayudarnos?

_ Porque gracias a ellos los ángeles ya no confían en mí y debo estar solo en este palacio, después de ese enfrentamiento que tuvimos, nadie se atreve a trabajar conmigo aquí y se preguntan el por qué ellos estaban tan decididos en matarme.

_ Entiendo, pero igual creo que exageras, porque ellos no te querían matar en un principio, tú te pusiste en su camino y además es mucho mejor trabajar solo, pero bueno, eres joven, aún te falta aprender mucho y a ver las cosas desde otro punto de vista.

_ Te complica mucho que sea joven ¿Eh?

_ Claro que me complica, te falta mucha experiencia, de hecho aún no entiendo por qué cambian de Dios si pueden tener vida eterna como yo.

_ Ajá, pero en la forma que logras tener vida eterna es malo.

_ No es malo, solo que no se debe hacer, porque no es malo tomar un par de almas y con esas alargar tu vida ¿Cierto? _ sonrió el Diablo con malicia.

_ Para el puesto de Dios si es malo, entonces no se puede hacer _ Dios trata de cerrar el tema, pero el Diablo no lo deja y continua.

_ Si se puede hacer, un pariente tuyo que logró ser Dios también lo hizo, aunque lo sacaron de inmediato del puesto

Dios estaba a punto de enojarse, pero en ese instante bajaron Kilian y Manú de nuevo al piso subterráneo y Kilian se despidió.

_ Ya estamos listos, nos vamos.

_ Ya chicos, suerte _ dijo el Diablo.

_ Gracias _ dijo Manú extrañado.

Kilian y Manú estaban otra vez en el primer piso del palacio, no había nada, ningún ángel, ni escritorio, un silencio total que llegaba a ser incómodo así que se apresuraron para irse del lugar.

_ Me cayó bien el Diablo _ soltó Kilian de la nada mientras iban camino a la casa del campo.

_ Si Igual hay que tener cuidado con él.

_ Claro, no deja de ser el Diablo ¿Bajamos? _ Manú asiente.

Kilian desplegó sus alas negras mientras Manú se transformaba en una pelotita peluda, luego se subió a la cabeza de Kilian, este abrió el suelo y descendió al plano terrestre, encontraron la cabaña de madera gruesa, se veía un poco descuidado y desteñido, no se escuchaba nada, la casa tenía un taller atrás con techo de metal y paredes de troncos con un gran portón del mismo material del techo, esta parte se veía más descuidado que la casa, Kilian y Manú preocupados aguardaron un par de minutos en el jardín, no sabían si podían entrar o debían gritar para ver si había alguien en la cabaña.

_ ¿¡Aló!? ¿¡Hay alguien!? _ gritó Kilian.

No se escuchó nada al principio hasta que de pronto un señor de edad que abrió la puerta y detrás de él había una señora también de edad avanzada.

_ ¡Chiquillos, volvieron! _ gritó entusiasmado el señor y la señora avanzaba rápido a Manú.

_ ¡Papá, mamá! _ Manú gritaba mientras corría a abrazar a Reymundo y a Cala.

_ Ahhh, que gusto saber que se encuentran bien tíos _ dijo Kilian con una gran sonrisa mientras se acercaba y abrazaba a Cala y a Reymundo.

_ Pasen, pasen, sigue casi todo igual aquí jajajaja _ dice muy dulcemente la señora con pasos cortos, pero rápidos.

_ Cuéntenos chicos, qué fue lo que les pasó, estuvieron tres años lejos.

_ Bueno Es una larga historia _ dijo Manú casi evitando el tema.

_ No importa querido, ahora tenemos todo el tiempo del mundo para ponernos al día.

Los jóvenes contaron toda la historia de la pelea del Palacio y los tres años encerrados, se demoraron todo el día y cuando ya se estaba anocheciendo terminaron de contar todo lo sucedido anteriormente con el trato del Diablo y Dios.

_ Así que venimos a ver si seguían aquí _ terminó Manú con la historia.

_ Gracias, por venir de inmediato _ dijo Reymundo.

_ Claro papá, además es bueno saber sus opiniones sobre esta situación.

_ Bueno, yo creo que como ya está hecho el trato tienen que cumplirlo, así todos ganarán _ dijo Cala y Reymundo asiente apoyándola.

_ Claro, pero no sabemos si podremos cumplirlo... _ dijo Kilian con la cabeza abajo y jugaba con el concho de té que le quedaba.

Holaaa, muchísimas gracias por seguir leyendo espero que te haya gustado el capítulo y que tengas una linda navidad.

Hasta Que El Sol Se EscondaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora