Hasta Que El Sol Se Esconda

Capítulo 21: La Visita Peluda

Los chicos salieron de la cabaña y se dirigieron al portal para salir del mundo, pero antes de que llegaran comenzó a temblar un poco el suelo y cerca de la cabaña comenzó a brillar algo en el suelo, los jóvenes alertas fueron corriendo a ver lo que brillaba y quienes estaban dentro de la casa salieron de inmediato por costumbre a los terremotos, se estaba formando un pentagrama en el suelo con líneas azules, figuras en lenguaje antiguo y en cada segundo las líneas se veía más como unas rajaduras en la tierra, las cuales eran las que emitían ese brillo azul, se terminó de dibujar el pentagrama y dejó de temblar.

_ ¿¡Qué ha pasado!? _ preguntó Martín mientras Lucia protegía a Mauricio.

_ No es para preocuparse _ respondió calmado Kilian.

_ ¿¡Cómo que no!? ¡Si tu nos dijiste que aquí es seguro!

_ ¡Por lo mismo! ¡Es un lugar seguro, no hay necesidad de preocuparse! _ en eso se cayó la tierra que estaba dentro del pentagrama formando un agujero _ Solo tenemos visita.

De pronto apareció un hocico de perro negro en el agujero azúl, olfateó un poco y sacó la cabeza completa.

_ ¡Ane! _ dijo Kilian yendo allá y la perrita le ladró feliz.

_ Vamos sal de ahí _ dijo Manú al llegar al lado de Kilian.

La perrita saltó velozmente haciendo que aterrizara bien en el pasto, dirigió su mirada al agujero azul y le topó con la nariz haciendo que se cerrara, dejando la tierra como antes, volvió a ver a Kilian para luego agitar la cola a no poder más y de un momento a otro empezó a correr, alejándose de Kilian, él al saber lo que se venía trató de arrancar, ella cambió de dirección ahora estaba yendo directo a Kilian, pero la perrita dejó de ser perrita y en un solo salto creció de tamaño transformándose en la loba que en realidad era, ya lista agarró la velocidad perfecta y fue inevitable que se le tirara encima del pelirrojo en forma de juego, esta criatura con un tamaño un poco más grande que la de un león adulto estaba aplastando a Kilian.

_ ¡Anestesia! ¡Cuidado con Kilian! _ gritó Cala, la loba salió de inmediato haciendo caso y se sentó al lado de Kilian, el cual tenía una respiración cansada.

_ ¿Alguien nos puede explicar qué pasa aquí? _ dijo Tomás aún descolocado por lo que acababa de ver.

_ Bueno… _ dijo Kilian mientras se paraba con la ayuda de Manú _ Esa loba gigante es mi mascota Anestesia.

_ ¿Cómo se llama? _ preguntó Martín un poco más tranquilo.

_ Anestesia _ contestó Manú como si nada.

_ ¿Por qué llamarías anestesia a un perro? _ ahora estaba con intriga la señora Emma.

_ Porque ella puede dormirte por su rico pelaje oscuro o porque te puede asfixiar con su peso _ respondió Kilian acercándose a Anestesia para acariciarla.

Lucia dejó a su hijo en el suelo al ver que no había nada peligroso y Mauricio vió de inmediato a Anestesia, fue directo hacia ella y estiró su mano para acariciarla, Ane miró a Kilian para ver si podía recibir el cariño, él le asintió permitiendo que se relajara echándose en el suelo, dejando que el pequeño pudiera acariciar donde quisiera, el niño estaba fascinado por el suave pelaje de la loba y por su color negro tan oscuro junto con ojos azules que se destacaban desde lejos, en eso se acercó Manú para poder saludar.

_ Hola Ane, hace tanto tiempo que no nos veíamos _ le habló mientras le rascaba detrás de la oreja _ ¿Te gusta mucho ahí no?

_ También le gu’ta acá _ dijo Mauricio señalando arriba de la cabeza cerca de sus cejas.

_ Si, le encanta ahí.

De pronto la loba bostezó, se paró, se estiró y comenzó a apoyar su cabeza en el trozo de Manú dando pequeños cabezazos mientras agitaba la cola, después llegó al lado del menor y comenzó a olfatearlo, el pequeño tranquilo le acarició la nariz de la loba y esta feliz le lamió un poco las manos de Mauricio tratando de demostrar cariño sutil.

Kilian vio esa pequeña escena y luego recordó que iban a seguir revisando el pueblo Gran Campesino asi que fue caminando hacia Manú y le habló.

_ Oye ¿Tu crees que sería buena idea llevar a Ane afuera?

_ Claro ¿Por qué no? O sea, nos podría ayudar a encontrar personas.

_ Buena idea ¿Vamos? _ Manú asintió y Kilian se dirigió a la loba _ Ane, Manú y yo vamos a salir ven con nosotros.

La loba agitó su cola, se despidió del pequeño al lamerle una mejilla y partió rápidamente al portal llegando primero que los jóvenes, volvió a ver a Kilian y a Manú y les ladró para que se apuraran.

_ Uy, te están maquinando _ bromeó Manú hacia Kilian mientras este solo se rió en silencio.

_ ¡Vayan con cuidado! _ les gritó como despedida Cala a los chicos y Manú respondió.

_ ¡Siempre!

Llegaron al portal y salieron, aún era de día, así que los chicos comenzaron en orden, primero las casas y después los negocios, como las casas rodeaban la estatua se veía casi todo, pero primero, antes de revisar le tenían que enseñar a Anestesia qué era un Jelly.

_ Oye Ane, mira eso _ le habló Kilian señalando una mancha seca de la materia negra que fue el Gran Campesino, el núcleo aún seguía ahí.

_ Eso es malo _ le ayudó a Manú a explicar, la loba se acercó con cuidado y lo olfateó.

_ ¿Lista? _ la loba miró a Kilian y le sopló _ Bien ahora, esa cosa que brilla jamás lo toques _ Anestesia se acercó con más cuidado aún, lo olfateo un poco más lejos que la materia negra y estornudó.

_ Jajajaja ¿Estás bien?

Kilian se acercó a la loba y le acarició una oreja, ella para responder apoyó su cabeza en su abdomen, pero de pronto Anestesia paró las orejas, miró un punto fijo en una casa, comenzó a gruñir mostrando los dientes luego se le erizó el pelo, Manú sacó sus sables y Kilian hizo aparecer su espada, él fue el primero en avanzar hacia la casa, esperó un poco para abrir la puerta para confirmar que Manú estuviera preparado, este le asiente en respuesta y Kilian abrió de golpe la puerta. No se veía nada adentro, todo estaba oscuro, desordenado y muy manchado con la materia negra, los chicos entraron con las armas abajo, pero sí atentos, Anestesia seguía erizada, estaba concentrada olfateando el rastro de lo que le hizo llamar la atención hasta que llegó a una puerta entreabierta.

_ Manú, Ane encontró algo _ dijo Kilian susurrando por si había algo que los podía escuchar en la habitación.

_ Ya voy, aquí vivía una familia de 4 _ dijo mientras veía una foto enmarcada en un mueble.

_ Espero que encontremos a alguien…

_ Yo también.