Guardián de las vírgenes y padre, San José, cuyo mantenimiento de la inocencia de Jesucristo y María fiel Virgen. Todas las órdenes de espíritus benditos, rueguen por nosotros. Todos los Santos de Dios, rueguen por nosotros.
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||Lan Wangji caminó por el campo blanco, en línea recta. El otro mundo era un bosque sombrío de un blanco tétrico. Wei Wuxian le advirtió que el demonio trataría de confundirlo, pero bajo ninguna circunstancia debía salir del camino. Mientras el jade caminaba en medio de la niebla, uniéndose con ella, igual que el viento. Fuera, a las puertas del armario, el exorcista estaba listo para el exorcismo.
Wei Wuxian encaró al armario que volvía a desprender un aura oscura, como una impenetrable barrera humana.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum. Benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.
Ave Maria, gratia plena, Domin...Su plegaria fue interrumpida por la mano oscura que nuevamente salió del armario, se extendió casi dos metros a través de la habitación y tomándolo del cuello lo elevó desde el suelo, al igual que una serpiente capturando a su desafortunado almuerzo, la mano apretaba su garganta, pero aun luchando con la falta de aire y el dolor, Wei Wuxian se aferró a aquella mano y continuó su tarea.
«Regna terrae, cantata Deo, psallite Cernunnos,
Regna terrae, cantata Dea psallite Aradia.
caeli Deus, Deus terrae,»
Pronunció con dificultad. Era el inicio de un extenso ritual de expulsión, oración de exorcismo.
Lan Wangji siguió avanzando obedientemente, pero sus pasos se detuvieron abruptamente, en medio del camino una imponente muralla se levanta formada por montones de huesos y cráneos. No tuvo tiempo para dudar, la voz de A-yuan llegó desde algún lugar desconocido y se perdió en la niebla. Inevitablemente tuvo que salir del camino.
«Humiliter majestati gloriae tuae supplicamus
Ut ab omni infernalium spirituum potestate,
Laqueo, and deceptione nequitia,
Omnis fallaciae, libera nos, dominates.
Exorcizamus you omnis immundus spiritus
Omnis satanica potestas, omnis incursio,
Infernalis adversarii, omnis legio,
Omnis and congregatio secta diabolica.
Ab insidiis diaboli, libera nos, dominates,
Ut coven tuam secura tibi libertate servire facias,»
Conforme Wei Wuxian recitaba la oración el agarre de la mano se debilitaba, pero no fue hasta que su voz se quebró convirtiéndose en lastimosos quejidos tras escupir cada palabra, que pudo apartar la mano de su cuello y cayó al piso retorciéndose de dolor, sus pulmones se abrieron ampliamente en busca de aire, su pecho quemaba y jadear ardía.
En el otro mundo, la niebla empezó a esparcirse ya no era difícil ver a través de ella, así Lan Wangji encontró la figura de A-yuan.
A-yuan, ven conmigo— imploró.
— ¿Por qué? Te irás y me volverás a dejar solo. Cuando estaba vivo el trabajo siempre fue más importante para ti.
— A-yuan, no digas eso, sigues vivo, sé que sigues con vida.
— Estoy muerto. Mori con mamá en el accidente.
No es cierto. Estas vivo, yo te cuidare, regresa conmigo— extendió su mano cálidamente. Se escuchaba sincero y dicha sinceridad desestabilizó a A-yuan. Lan Wangji aprovechó la oportunidad para acercarse al niño, pero un grito lo hizo retroceder.
— ¡Mentira!
A-yuan estaba experimentando una fuerte catarsis. Toda la ira de su interior se materializo en el ambiente, afectando ambos mundos.
Aunque en aquella dimensión el tiempo es relativo, y para Lan Wangji no parecía haber pasado más de unos minutos, afuera habían trascurrido horas. Y no todos podría tener un estómago lo suficientemente fuerte para soportar horas de este tipo de textos que, recitados en latín, son drásticamente evocadores.
Wei Wuxian apenas pudo recuperar el oxígeno se puso de pie, pero fue golpeado por las olas negras del armario, tuvo que usar sus manos para bloquear ese viento cortante. El tono de su plegaria se hizo más fuerte.
«Te rogamus, audi nos!
Ut inimicos sanctae circulae humiliare digneris,
Te rogamus, audi nos!»
— ¡Mentiroso!
Otro grito desgarró la garganta de A-yuan, la voz infantil fue alterada, distorsionada, se convirtió en un sonido aterrador y afilado que podía cortar. Y el corazón de Lan Wangji estaba siendo rebanado.
«Te rogamus, audi nos!
Ut inimicos sanctae circulae humiliare digneris,
Te rogamus, audi nos!»
— ¡Tú no me amas!
"No es cierto"
— ¡Nunca me amaste!
"No es verdad"
El cuerpo de Lan Wangji se adelantó hacia su hijo casi por instinto.
«Terribilis Deus Sanctuario suo,
Cernunnos ipse truderit virtutem plebi Suae,
Aradia ipse fortitudinem plebi Suae.»
— ¡Me dejaste solo!
"Deje solo a mi hijo"
Lágrimas negras como el petróleo rodaron por las mejillas del pequeño. Su aflicción y sufrimiento, su dolor, sus lágrimas.
— ¡Me abandonaste!
"Abandone a mi hijo"
Los pensamientos culposos acosaban a Lan Wangji, todos sus temores e inseguridades condujeron a este dramático desenlace, al final todo era su responsabilidad.
"Todo era cierto"
"Todo es verdad"
"¿Hace cuanto no abrazo a mi hijo?"
"¿Hace cuanto no beso a mi hijo?"
"¿Cuándo fue la última vez que le dije te amo?"
¡A-Yuan!— El jade abrazó fuertemente a su hijo callando abruptamente los reclamos de su mente. —¡Te amo! — confesó con urgencia.
«Benedictus Deus, Gloria Patri,
Benedictus Dea, Matri gloria!»
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|EL ARMARIO| - WangXian
ParanormalEsta historia esta basada en el filme de horror "The Closet" (El armario). Después de la muerte de su esposa, Lan Wangji y su hijo se mudan a una casa en el campo. Unos meses después su hijo desaparece misteriosamente dentro de su propia casa. His...