Mohamed Östürk es un hombre acostumbrado a la sumisión y complacencia de todos a su alrededor, su nombre es bien conocido en la alta sociedad turca, así como en las profundidades del mundo criminal.
Todo su mundo se verá de cabeza cuando un ser ind...
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POV MOHAMED
Todo el jodido tiempo estuve deseando que fuera ella quien recibiera de mis atenciones, no lo disfruté tal y como ha pasado desde que se fué abandonando mi cama en el palacio günah.
El deseo que siento por ella me ha cerrado y llevado a este preciso momento en el que no puedo ni quiero concentrarme ya que mi atención está puesta en como cambia la frecuencia de su respiración, en como se mueve a mis espaldas y como trata de huir de lo que siente, más que de lo que estoy haciendo.
Está excitada, tanto o más de lo que yo debería estar, pero mi polla yace inerte dentro de mis pantalones de chandal, termino con sherezade y la recompenso.
Siento como su mirada no se aparta de mi, incluso me sigue mientras ve como dejo a la mujer en mis brazos sobre la cama ya cubierta.
Es una buena mujer, una gran madre y sumisa, mi mano derecha y una de las personas en quien más deposito mi confianza.
Me giro luego de dejar cómoda a Sherezade y el impacto de su cuerpo me sorprende, me apresuro en sujetarla firmemente evitando así que se caiga de mis brazos.
Lo siguiente que siento son sus besos invadiendo mi boca y Joder! Pero que bien se siente.
Mis manos viajan sin dudarlo por un momento a esas mejillas de su culo, agradezco el que use vestidos porque estos me dan libre acceso a su tierna y suave piel.
— Que demonios pasa contigo? — pregunto rompiendo el beso aunque lo más que deseo es devorarla por completo.
— No tengo idea pero bésame.
Cumplo su petición atrapado por su hechizo, su cuerpo se contonea aún en el aire y mi miembro reacciona inmediatamente ante la idea de sumergirme en las profundidades de su coño caliente y resbaladizo.
Doy los pasos que nos llevan hacia la puerta que se encuentra cerrada, extiendo una mano hacia el teclado digital sin soltarla por completo y hago contacto con dos de mis dedos en la pantalla antes que el "bip" característico anuncie la apertura de esta.
No me preocupo por Sherezade pues ella conoce el código además que hay una puerta especial para las sumisas.
Camino rápidamente por el pasillo despejado hacia nuestra habitación, llegamos rápido y la bajo una vez cruzamos el umbral, Calima; una de las empleadas se encuentra sentada en el sillón dando una mamila a Mustafá quien se entretiene con uno de los juguetes que ordené comprar para él.
— Calima, lleva a el príncipe afuera a que tome algo de sol — demando — Hurrem quiere pasar tiempo con él.
La mujer asiente, mientras que Yesin prepara una pañalera con lo necesario, pues queremos pasar unos momentos a solas y es mejor no tener interrupciones.
Las dejo para entrar a el baño y refrescarme, salgo de los pantalones escuchando a mis espaldas como cierran la puerta, << Jodida mujer >> niego con una sonrisa entrando a la ducha dónde me aseo a conciencia rápidamente.
