Mohamed Östürk es un hombre acostumbrado a la sumisión y complacencia de todos a su alrededor, su nombre es bien conocido en la alta sociedad turca, así como en las profundidades del mundo criminal.
Todo su mundo se verá de cabeza cuando un ser ind...
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POV YESIN
Mi cuerpo tiembla ante la expectación ante lo que Mohamed planee hacerme, las risas resuenan por los pasillos mientras nos alejamos, no forcejeo o se lo pongo "difícil" solo me dejó llevar a la habitación que tiempo atrás compartimos, donde fuí suya por primera vez, dónde nos entregamos a este fuego ardiente que nos consumió hasta volvernos cenizas que se unieron formando un solo ser.
Su mano masajea mis nalgas y gimo sin reparos ante el cachete que me da, parece satisfecho por mi reacción o al menos le ha gustado lo suficiente como para soltar una carcajada, frunzo el ceño cuando pasamos por la puerta de la habitación, me apoyo con ambas manos en su espalda y me elevo lo suficiente para ver cómo nos alejamos cada vez más
— Mohamed... — digo tras dejarme caer de nuevo sobre su espalda.
— Calla o el castigo será peor. — contesta en un tono bajo, serio, frío que me eriza el vello del cuerpo
— De que estás hablando, bájame!
— No — responde tajante masajeando una de mis nalgas antes de pellizcarla — alguna vez te dije lo mucho que quiero ponerte el culo caliente y luego follarte hasta que no podamos más?
Jadeo ante sus palabras, un click me hace abrir los ojos ampliamente, pero no puedo negar lo que sus palabras han provocado en mi cuerpo, lo extrañé demasiado y el pensar que algo pudo haberle pasado...
No, lo mejor es no pensar en eso.
Luego de cerrar la puerta del cuarto de juegos me deja caer en la cama tras dar unos pasos más, me reincorporo de inmediato sentándome para ver lo que planea hacer, contrario a lo que espero solo se quita la camisa y los pantalones, su piel está lastimada en algunas partes pero en la mayoría están sanando bien, pueden tener un par de días desde que se los hizo.
Un pensamiento nubla mi mente y es el tratar de adivinar que fue lo que hizo estos días mientras se mantuvo buscado a Hurrem, no me engaño, se que mató gente y no lo juzgo, puesto que yo también lo hice mientras estuve a su lado, guardando sus espaldas y evitando que algún adversario entorpeciera la búsqueda de su hija.
Dejo mi mente de lado y me pierdo en la visión de su espalda cincelada, cada línea de músculo, cada golpe lo hace ver cómo un dios de la guerra, un demonio capaz de devorarte de la mejor manera, muerdo mis labios y solo espero, no tengo idea de lo que me hará pero puedo decir que sin lugar a dudas lo disfrutaré, el peso del anillo en mi dedo me oprime el pecho, sentí tanto miedo y desesperación al no saber de él.
Regresa a mí después de lo que parecen horas, sus ojos son una fiel amenaza de lo que planea hacer con mi cuerpo y yo no puedo hacer nada más que rendirme a el, cederle el control; ese que tanto le ha negado, pero que tanto deseo darle. Que tome todo de mí, todo y se adueñe de cada rincón de mi ser aunque; a quién quiero engañar? el ya es dueño de todo.
