SOMETIMES; it chapter two

[ CHAPTER FIVE ]

I fall in love.

TRES DÍAS DESPUÉS, era viernes finalmente.

Taylor se encontraba en su departamento junto a Jaeden quien estaba acostado sobre la cama de la castaña.

— ¿Qué te tiene pensando Tay Tay? — preguntó Jaeden al ver a su mejor amiga más estresada de lo normal.

— ¿Qué se siente enamorarse? — preguntó la castaña haciendo que Jaeden se sentara en la cama de un brinco.

— ¿Tus libros no son todos sobre amor? — preguntó alzando una ceja.

Taylor bufó y se sentó a un lado del castaño sobre la cama.

Jaeden pasó una mano por su cuello antes de hablar.

— Es una sensación única — murmuró captando más la atención de la castaña — sientes que cuando estás con esa persona solo son ustedes, sientes que las cosas pasan de forma lenta pero no te abruma, te sientes vivo.

Taylor bajó la mirada y jugó con sus manos.

— ¿Así te sentías con Bev? — Jaeden fue ahora quien bajó la mirada y movió un poco la mano en un costado de su cuello.

— Sí — susurró Jaeden.

— ¿La extrañas? ¿A Bev?

El castaño quitó la mano que se encontraba en el costado derecho de su cuello y la pasó por su cabello.

— La extraño todos los días, Tay.

Jaeden la miró para luego recostar su cuerpo otra vez sobre la cama.

— ¿Por qué no la vas a buscar? — preguntó en voz baja la castaña.

Jaeden negó moviendo su mano derecha.

— No puedo — murmuró Hiam — ella merece ser feliz, yo no puedo hacerla feliz; la ubiera hecho feliz desde un principio.

— Beverly nunca a estado más feliz en su vida que en los años que ustedes pasaron juntos —  susurró Taylor recostándose al lado de Jaeden.

Este suspiró y volteó a ver a la castaña.

— ¿Cómo quedamos hablando de Beverly & yo? — preguntó el castaño y Tay no pudo evitar soltar una risilla.

— Se que nunca te haz enamorado, bueno según tú —  dijo Jaeden y Taylor asintió — pero siempre pensé que sabías como se sentía por tus palabras.

Taylor negó y volteó a ver el techo de la habitación.

— Lo que escribo es lo que me gustaría sentir alguna vez — confesó Taylor.

La castaña cerró los ojos y Jaeden volteó su mirada hacía el techo.

Se quedaron así en silencio un largo tiempo hasta que el castaño se levantó de la cama captando la atención de Taylor quien abrió los ojos.

— Iré hacer algo de comida ¿Quieres?

Jae se apoyo en el marco de la puerta recostado su cabeza a este.

Gibbs asintió y Jaeden salió de la habitación para dirigirse a la cocina.

Taylor volvió a cerrar sus ojos y la imagen de ella & Stanley en la fiesta de cumpleaños de Beverly apareció en su mente, haciendo que removiera un poco su cuerpo sobre la cama.

El sonido de una notificación en su teléfono la interrumpió.

Se levantó y tomó su teléfono el cual estaba en la mesita de noche a un costado de su cama.