Xiao Zhan, estaba jugando con sus compañeritos en descanso. Estaba ya en cuarto grado y tanto el como sus compeñeros empezaban a sentir una curiosidad un poco directa con los temas de las relaciones y los noviazgos, sabiendo claramente que no se trataba solamente de jugar con esa persona sino que involucraba mucho más cosas. Aún así, mientras hablaban era inevitable para los niños no sentirse intimidados o incluso avergonzados.
- Yo le dí un beso a un niño. - Comentó Lulu, la hija de la profesora y se sonrojó al decirlo.
Los otros en el grupo de amigos, que estaba conformado tanto por niñas como niños se sintieron interesados ya que la mayoría habían perdido un poco el interés por esas actividades grupales que antes solían hacer seguido, como jugar a la casita o con muñecos de superheroes.
Xiao Zhan, también aunque le daba pena. No quiso quedarse atrás. - Ah, pues yo también besé a un niño antes y tuve un novio.
ZiYi, que ya se había integrado un poco más no dudó en refutar. - Antes no se vale, porque antes eran sólo juegos de niños. Todos bobitos. Si no es de este año no se vale... Porque eso significa que era sólo un juego de bebés.
Xiao Zhan se quedó pensativo porque ciertamente su amiguito Yibo y el se veían menos en los descansos. Incluso cuando lo hacían las actividades de uno no parecían interesantes para el otro...
Seguramente ya no eran novios.
¿Tal vez podría besar a otros niños ahora?
De hecho, desde que los Wang se habían divorciado. Con la influencia de su padre como definitivamente quería ser porque le admiraba que tuviera una empresa y todo lo demás, el niño trataba ser mucho como el mayor, pero se aislaba un poco incluso de Haikuan y Zixuan que eran sus mejores amigos, mucho más del menor.
La señora Wang no le dio importancia mientras los dos se turnaban la custodia. Mientras que el señor Xiao aunque pensó que era normal que cada uno estableciera intereses diferentes, no dejó de echar de menos al amiguito que había acompañado a su hijo hasta tercero... Le preguntó un par de veces al pelinegro pero este no le daba mucha razón, era difícil cuando no coincidían o les atraían cosas completamente distintas.
Al más grande le gustaban mucho los videojuegos, mientras que el menor había encontrado un gusto por el arte como pasatiempo. Además eventualmente también salían al parque aún.
Alguna vez, se encontraron cuando los dos estaban cerca a la cancha y Yibo estaba jugando en su celular.
- Ash vamonos, ya llegaron los bebés. - Realmente algunos se consideraban más maduros, por tener un año más, por estar en un grado superior y sobretodo porque pronto pasarían a la secundaria y había que actuar como tal.
- Zhan Zhan. - El castaño saludó al más joven que corría con una pelota y sólo se detuvo para contestar el saludo. - Bobo... ¿Cómo estás? - Aunque un poco avergonzado Yibo sostuvo la manita y se sonrieron mutuamente hasta que cada uno fue llamado por el otro.
- ¿Vas en la siguiente partida o no? - Preguntó Haikuan y Yibo al mirar a Xiao Zhan y ver el dispositivo en su mano, pensó en que no quería perderse la ronda cuando estaba a punto de ganar.
Mientras que el otro tenía el balón en su mano y los demás también empezaban a presionar.
Lo cierto es que el jueguito del papá y la mamá... De los novios parecía haber quedado totalmente a un lado. Así que se despidieron sin más... El primero en seguir su camino fue Xiao Zhan...
Aunque ambos sentían como si algo se quedará detrás.
Como era costumbre, los Wang celebraron el cumpleaños de su hijo. Esta vez le correspondía el turno al padre y debido a que no se toleraba con su esposa, la madre no asistió y pensó que le haría alguna celebración a su hijo cuando regresara a casa. Tampoco estaba dispuesta a ver a la amante de su esposo.
