- ¿Qué te pasó? - Le preguntó a su esposa. La señora Xiao sacudió su cabeza en respuesta, mientras deslizaba la peineta por sus cabellos tan negros como los de Zhan.
Parecía que estaba ahí, pero su mirada parecía perdida en cualquier otro lugar de la tierra. - Has estado distraída desde la cena. - El se acercó y tomó la peineta entre sus manos pasándola con mucha delicadeza por el hermoso cabello de su esposa.
- Zhan Zhan...
- ¿Qué hay con nuestro bebé?
- Precisamente eso. Zhan Zhan ya no es un bebé.
El señor Xiao frunció su ceño y ella recordó la viva imagen de su pequeño empujando sus caderas contra las de Yibo. Realmente quería deshacerse de la imagen y se repitió muchas veces que era algo "normal"... No funcionó.
Se puso de pie y como su lenguaje corporal estaba tan conectado. No fue difícil darse a entender para terminar sentada en las piernas de su esposo. -Yo vi como el... Ahh... Es su intimidad.
- Dime... - Acarició su cuello.
- El provoca a Yibo... Los vi. No parecían dos niños, parecían dos adultos perdidos en el otro. Además la cara de Yifei... - Suspiró.
-¿Dices que mi niño sonsaca a Yibo?
- No me malinterpretes. No lo estoy acusando. Nunca haría algo así, ¿Lo sabes?
- Supongo que el solo es un poco más extrovertido y se deja llevar más. Tampoco creas que Yibo es un chico dócil e influenciable... Ese día con su papá, dejo ver su caracter, pero... Mi amor.... no quiero hablar de eso.
- Es un pequeño provocador y se que Yibo lo quiere mucho. - Ella se burló y antes de que pudiera decir nada su esposo la empezó a besar.
- Mn...
- Lo de provocar, lo heredo y no fue de mi.
💚❤
El pelinegro estaba en su salón esperando sus snacks. Debido a que debia cuidar su alimentación, Yibo se habia ofrecido a llevarle sus alimentos por unos dias. Zhan cruzaba los dedos y Yangzi le vio ansioso. Sin embargo era la hora del recreo y esa era su oportunidad.
- Zhan, escuché los rumores. - Desplazo su pupitre hasta ponerlo justo en frente. En el salón no había nadie más pero la chica hablaba en secreto. No podía creer que Zhan no le hubiera dicho nada. - Yo te doy el beneficio de la duda. Soy tu mejor amiga... Dime que no es cierto.
El pelinegro había revisado eventualmente los grupos de WhatsApp... Conocía los rumores, pero en lo único que podía pensar era que tenía un bebé dentro de él al que tenía que cuidar. Se mordió su labio inferior. - Es cierto, lo siento por no decirte antes.
- QUE MIERDA! ¿CÓMO PUDISTE?
Zhan se sintió extrañamente culpable, no había esperado que su amiga lo juzgará de esa manera.
- No lo sé... - Murmuró. - No estaba planeado A-Zi. Simplemente pasó. - Movió sus manos tratando de explicarse mejor.
- Pobre Yibo, debe estar desecho.
- No... - Zhan la miró un poco extrañado. - El está bien, incluso feliz.
- ¿Feliz?. ¿Cómo puede estar feliz?. ¿Están juntos aún?
- Claro que si... Ahora...
- No... No Zhan... Si yo fuera el, te habría dejado.
