- Lo estoy considerando seriamente. Te he dado confianza y aun así te comportas como quieres.
Zhan estaba cabizbajo recibiendo el regaño mientras Yibo se había quedado en la habitación de huéspedes solo, como se suponía que debía ser, por supuesto no podía dormir.
Su padre estaba molesto por la desobediencia de Zhan y eso que no se había dado cuenta de hasta donde habían llegado los niños. Ahora con el sermón que estaba recibiendo había decidido que jamás contaría lo que pasó en esa habitación... Y lo mejor era convencer a su noviecito de que tampoco lo hiciera.
El había escuchado de las enfermedades y de los embarazos no deseados, pero lo segundo no le preocupaba... porque inocentemente pensaba que en su cuerpo no había cambiado nada. Y lo segundo... ¿no podían ser tan demalas, verdad?.
Además de que sus cuerpos debían estar limpios. Ellos no tenían una vida sexual activa o eran promiscuos como les había explicado su profesor de biología.
Mientras pensaba se encogió de hombros. Recordando todas esas emociones que jamás había sentido.
- Papá.
- Papá nada Jovencito. Siempre te escucho. Siempre trato de entenderte. Siempre lo he hecho, pero creo que me equivoque al ser tan condescendiente contigo... Sabes que eres mi punto débil, lo que más quiero en el mundo y te aprovechas de eso... Lo sabes muy bien.
- Yo solo quería darle un beso de buenas noches. - Zhan hizo un mohin con sus labios.
- ¿un beso de buenas noches? ¿Y todos los besos que le diste antes?. Lo que me enoja es que me escondas las cosas y me hagas quedar como un tonto. Y no, no me mires asi, siempre me quieres controlar de esa manera. Eres igual a tu mama.
- Pero pá. ¿Por qué no podemos dormir juntos?.
-Porque se como son las hormonas. Xiao Zhan, es que siempre me obedeces pero cuando se trata de este niño se te va la cabeza y parece que no existe nada mas ni el mundo, ni las reglas. Dime que debo hacer contigo?
- Nosotros no volveremos a escabullirnos...
- ¿Y como se supone que te crea esta vez?
- Dormiré con ustedes cuando Yibo esté aquí. -
El señor Xiao gruño enojado y dudo... Ahora resultaba que no podia dormir cómodamente con su esposa para cuidar a su hijo de hacer alguna tontería.
- Ese no es el punto. El punto es que tienes que ser responsable de tus acciones... Y no lo estas siendo y cada regla rota tiene su consecuencia. Esta semana iremos al medico.
- ¿Para que?
- Para actualizar tu tabla de desarrollo.
- Pero si fuimos hace 15 días.
- Xiao Zhan. - El tono de voz, le indico que era una orden. El padre quería saber cuanto antes si su hijo era un doncel. No quería ninguna sorpresa anticipadamente y por ello le enseñaria los métodos de cuidado.
- Si señor... ¿Pero Yibo?
-Debo considerarlo. Ve a dormir... Hablamos manana. No quiero que te desveles.
El adolescente paso por la habitacion donde estaba el castaño, sin tener una leve idea de lo que habia dicho su suegro, asi que apenas pudo pegar el ojo.
En la mañana siguiente la madre de Zhan preparó el desayuno y los dos estaban igual que siempre. Atentos el uno con el otro y en la sala, como debían ser los encuentros se abrazaban.
- Te quiero. - Zhan murmuró bajito cuando su mamá estuvo lo suficientemente lejos.
-¿no te da pena? - Yibo frunció su ceño.
