-¿Estás bien?
- Mn..
Zhan asintió abrazando a su novio profundamente. Ya había sido llamado para entrar a la sala de partos y había estado recordado lo que le habían dicho sus padres. Aunque había tenido que pedir explicación...
-Siéntate. - Le había indicado el señor Xiao.
- ¿Ahora qué hice? Pá. No estoy de humos para hablar. - Arrastró sus palabras para quejarse.
- Entiendo que estes cansado, pero es el mejor momento. Sólo quiero hablar contigo, pronto realmente sabrás de que se trata esto de los hijos y debo decírtelo ahora.
El menor habia mirado como niño reganado. -¿Qué es?
- Mira, sé que todo esto es nuevo y es díficil para ti. Empezando desde el momento en el que asumiste la responsabilidad.
- Si señor.
- Pero hay algunas cosas con las que no estoy de acuerdo. - El padre iba a continuar, pero su esposa lo detuvo.
- Mi amor, a pesar de que sabemos de que puedes tener cambios repentinos en tu estado de animo... Los malestares y que el bebé esta es dentro de ti. Queremos hablar de Yibo.
Zhan abrió sus ojos de par en par.
- ¿Qué paso con el?
- Zhan, mi niño... No lo tomes a mal. Sabes que si te decimos las cosas es por tu bien, pero creemos que eres un poquito caprichoso y no necesariamente por el embarazo.
- Demasiado!. -
En seguida el pelinegro hizo un mohin. -Entonces si me estan regañando.
- No, te estamos recordando que Yibo también es casi un niño, que todo también es nuevo para el y debe estar preocupado por todas las cosas que vienen, su cabeza tambien debe ser un caos y hay muchas cosas que apenas va a aprender... Así que no lo presiones innecesariamente. Necesitan apoyarse mutuamente, no solo el a ti.
Zhan bajó la mirada avergonzandose porque en ese momento se hizo consciente de lo demandante que era... Muchas veces de forma voluntaria, solo para obtener lo que quería de su novio. El mejor que nadie sabía que lo que el dijera, era verdad absoluta para Yibo... Y aunque era divertido, ahora ellos debían tener una relación de verdad, una vida de pareja con todo lo que ello implicaba.
- Eso significa, ¿Soy una mala persona? - Murmuró.
- No, solo debes aprender algunas cosas. No sería bueno que teniendo a GuXiang los dos esten aún con peleas y discusiones sin sentido. - Su madre se acercó a el para que no se desanimara.
Su padre le miró desde donde estaba. - Zhan Zhan, sólo hazlo sentir apoyado también. Hazle saber que esto lo haran funcionar los dos y que no todo el peso, la responsabilidad, las iniciativas las tendrá que tener el... Porque créeme que será desgastante para ambos y afectara a la bebé.
- Sí Gu Xiang no estuviera de por medio en estos momentos, te dejaríamos vivir el aprender y equivocarte. Dejaríamos que todo pasará como se te de, pero ahora aunque no sepan como deben intentar ser responsables. Antes que cualquier cosa, pensar en cómo afectara a su bebé. Se necesitan mutuamente.
Por eso, en ese instante antes de que todo empezara... Su verdadera vida de padres... Zhan se aferraba a Yibo durante los varios pisos que ascendieron para llegar a la sala de partos. Lo había sostenido en sus brazos y su cabeza estaba en su cuello mientras acariciaba los finos cabellos castaños.
- Eres el mejor novio que puedo tener. - Le murmuró al oído.
Al comienzo Yibo no entendió porque Zhan estaba comportandose de esa manera, era como si hubiera dejado sus nervios de lado. Tuvo mucho cuidado con su pequeno vientre para corresponder el abrazo que le permitió finalmente distensar sus musculos un poco debido al estres. Y es que había sido casi maniatico pensando que algo de lo que le correspondía faltara, porque no quería fallar y tampoco quería decepcionar a Xiao Zhan, que tenía la mayor responsabilidad.
