- Hola. Yibo. ¿Cierto?
- Mn.
- Soy Jenny. La trabajadora social.
Yibo levanto los hombros sin entender bien, porque esa información era importante para el.
- Yibo, ¿Te gustan los video juegos?
-¿Usted juega?
- Oh si, ahora no tanto, pero en mi epoca era muy buena.
- Me gustaría diseñar video juegos. ¿Si sabe?. Como trabajar en eso.
- Eso es genial.
La trabajadora hizo un par de preguntas y comentarios más logrando que el muchacho se sintiera cómodo.
- Y cuéntame, ¿Tus papás saben de tus gustos?. ¿Te apoyan?. Perdona que tomaré unos apuntecitos,
- Mi mamá si me apoya casi en todo. A mí papá le da igual casi todo.
- ¿Cómo es eso?
- Pues mi mamá es normal, me apoya en lo bueno pero me regaña cuando hago alguna tontada. En cambio mi papá...
Negó con su cabeza.
-¿Y Te gusta más vivir con tu papá?
-Jamás. El no mantiene en casa y esa chica no me cae bien. Tampoco me gusta escucharlos teniendo sex....- Yibo se tapo la boca. Había dicho demás.
- Oh, ¿Quieres contarme? ¿Pasa seguido?
Frunció su ceño. - Almenos cuatro veces a la semana. Cuando papá está. Es molesto.
-¿Y prefieres a tu mamá porque te deja ver a Xiao Zhan?
Los ojos del adolescente brillaron de forma indescriptible y la trabajadora sonrío. -¿Lo conoce? ¿Conoce a mi...?
Se corrigió. -¿Conoce a mi amigo?
- Sí, vino con sus padres un par de veces. Están muy pendientes de ti.
- Pero en todo caso... Sobre lo que me pregunto. Le diría si y no.
-¿Me explicas?
- Mi mamá esta más pendiente de mis cosas y me conoce más. También me cocina... Donde mi papá solo hay comida pre-preparada del supermercado. Y....Y no sé porque le estoy contando esto.
La asistente pensó que en la reunión había conseguido suficiente material para devolver el chico a su madre. Solo necesitarían pruebas físicas y que Yifei pudiera garantizar que Yibo no iba a permanecer tanto tiempo con los Xiao o en casa de alguien más.
💚❤
- Xiao Zhan abre la puerta.
- Mi amor. Vamos a hablar. Dejame verte.
La señora Xiao intentó. Su hijo había llegado de la cita medica con su padre la cuál había sigo asignada casi dos meses después y fue en la segunda cita, con examenes realizados que todo habia cambiado.
Su esposo estaba en la sala sosteniendo su cabeza entre sus manos.
La mujer regreso donde el.
Su marido tenía los ojos rojos.
- ¿Entiendes?
Ella asintió.
- Es tan pequeño... ¿Cómo puede ser que haya un bebé dentro de él?
El padre estrujo sus cabellos. Desde que el médico le había informado la situación actual de Xiao Zhan. No solo sabían ya que realmente era un doncel, sino que dentro de el... Ya había un bebé creciendo por poco más de dos meses también.
