Amor más puro e inocente no hay
En ellos la lujuria y lo perverso está
Pequeño e inteligente no sabe en qué se mete
Junto con ellos, su amor merecen.
｡♡💛♡💙♡❤️♡｡ ≈ 💖
Pasen y disfruten de estos pequeños momentos junto con estos tres seres.
Lüi 🔥🍰...
El día daba paso a la noche, luces prendidas provenientes de un departamento.
Una pareja estaba relajada en la sala terminando de ver una película para adultos, ambos habían olvidado la película para enfocarse en su deseo, complacer a su pareja. Un albino y un celeste se besaban con pasión deseando el placer.
El albino atrajo al contrario para profundizar más ese beso y el placer incrementaba con el paso de los segundos, sus lenguas seguían un vaivén; su saliva escurría de la boca de ambos, el celeste paso sus brazos por detrás de la nuca de su novio para acercarlo más y para que introduzca su lengua en su cabida bucal, consiguiendo con éxito su petición también obtuvo una nalgada para que el placer creciera.
El albino exploraba esa cabidad con su boca, sin importar cuántas veces lo haya hecho seguía siendo gratificante, pero el muy odioso oxígeno los comenzó a estorbar haciendo que ambos se separan con una respiración agitada y con un hilo de saliva uniendo los. Observándose mutuamente, el sudor bajaba por sus pieles un rojo carmín los acompañaba. Acercándose para unir sus labios nuevamente, empezando con piquitos para empezar de nuevo con aquel beso profundo y placentero donde sus lenguas se unieron comenzando un nuevo beso.
El celeste tomo una de las manos de su novio y la llevo a su miembro, quería empezar a jugar. Pero su petición fue rechazada, las manos del albino fueron a los glúteos del menor para empezar a masajearlo. Gemidos semi-ahogados se escuchaban en toda la sala, separándose del beso el albino hablo.
— Esto recién empieza~— con voz ronca y profunda hablo al oído de su novio, provocándole un escalofrío, ahora atacaba con besos y chupetones el cuello del celeste, una nueva sensación recorría su cuerpo.
Los ojos rojos del albino obtuvieron un brillo carmín fuerte, su deseo incrementaba con rapidez. Introdujo sus manos dentro de las prendas del pelí-celeste para acariciar esa piel blanca y sedosa que lo volvió loco; sin embargo el de orbes lilas se empezaba a desesperar, se separó un poco de su novio para posicionarse encima del miembro duro de su pareja para empezar a dar saltitos y rozar su entrada en aquel trozo de carne que lo enloquecía a más no poder. El albino daba suspiros y gemidos roncos con la acción de su novio.
La prenda del Shirosagi era en palabras cortas, comprometedora, ocupaba una polera celeste pastel muy ajustada que remarcaba su torso con una sutil curva en su cintura, su parte inferior estaba cubierta con una tela muy fina y transparenta, era una licra oscura que remarcaba sus piernas y cadera, incluso se podía ver su ropa interior que era una braga, exclusivamente para su novio.
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