Stealing my boy

Capitulo 1

Mi cuerpo se sentía agotado, mi mente estaba completamente nublada y no podía procesar mucho. Tal vez estaba muriendo y aun no lo sabia, si... quizá este era el final de todo. Que ser tan patético, ni siquiera logre cambiar el futuro un poco.

-¿Takemicchi?- escucho de repente.

No podía contestarle, mi voz estaba atrapada en mi garganta y se negaba a salir. Aun así, opté por dirigir mi mirada la suya, al menos eso podría indicarle que lo estaba escuchando a pesar de no darle respuesta alguna.

-Hagamos un pequeño trato- menciona con una sonrisa. Se acerca con lentitud hacia mi, y se arrodilla en frente mío, toma una de mis manos con delicadeza y la entrelaza. Sus manos son frías, igual que su mirada. Debí pensar en que esto no seria una buena idea....

Izana Kurokawa, el responsable de perturbar a Mikey en esta versión del futuro de la que había regresado hace poco. No lo conozco en lo mas mínimo, pero luego de un poco de arduo trabajo, logre dar con él, y esa es la razón por la que me encuentro aquí ahora. Intentar resolver las cosas de forma pacifica no funciono, simplemente empezó a golpearme luego de siquiera escuchar un poco de lo que dije. Él esta mal, no entiendo como pude pensar en que podría solucionar toda esta guerra que se aproxima solo con peticiones amables.

-¿U-un trato?- interrogó con dificultad

-Así es- sonríe de nuevo. Su mano libre se dedica a acariciar una de mis mejillas lastimadas, no puedo evitar sentir escalofríos con ese simple acto- Me rendiré con Mikey.

Supongo que la sorpresa en mi rostro es demasiado obvia, pues su expresión de diversión se hace notar de inmediato, no se que debería responder, ¿entonces lo logre? ¿El futuro habrá cambiado y todos serán felices a partir de ahora?

Mierda, no le he dado una respuesta, tal vez todo se vaya al carajo si no lo hago ahora.

Abro mi boca para contestar, pero no llegó a hacerlo, Izana ha empezado a hablar de nuevo.

-A cambio de eso, te quedaras a mi lado- susurra acercándose a mi pecho- hermano...

¿Heh? debo haber escuchado mal... no tiene sentido el hecho de que me pudiera llamar hermano.

¿Qué debo hacer?, ¿Qué debo hacer?. Tal vez esto es lo que debe pasar, así el futuro será brillante para todos. Pero... ¿En serio debo hacerlo?. Mikey, ¿Es esta la forma correcta para arreglar todo?

Esto es ridículo, Mikey no esta aquí, él no puede ayudarme. Tonto takemichi, tonto. Si, esta es la mejor opción, hare lo que sea, lo que sea por ver a quien amo feliz.

No debería estar recordando esto ahora, lo hago por su bien, si... es por su bien, esto lo hará feliz, lo... ¿hará feliz?

Oh... takemichi patético, no debería estar sintiendo esta presión en mi pecho, tampoco este nudo en mi garganta que me impide expresarme justo ahora.

Flashback

Demonios, jamás había sentido tantos nervios en mi vida... ¿Qué acabo de hacer?, ¡soy un idiota!, siempre debes pensar las cosas antes de decirlas tarado, siempre.

Mikey no emite una sola palabra, solo me mira con sorpresa. Lo sabia, esto debe ser repugnante para él, oh dios... si en verdad existes déjame ocultarme bajo una roca para siempre y jamás dejes que salga de allí.

-¿¡QUE!?- exclama- Takemicchi ¿¡Te gusto!?

Lo sabia, ¡lo sabia!, aaah.. por favor alguien ayúdeme a desaparecer ahora mismo. Oh, pero al menos no parece enojado, eso quiere decir que no me matara.

-¿Eso significa que quieres tener sexo conmigo?

-¡NO DIGAS ESO EN VOZ ALTA!- exclamó con pánico reflejado en cada una de mis acciones. Supongo que es imposible esperar delicadeza de Mikey-kun.

-Hmmm

Está meditando, por un demonio lo está pensando.

-Perdón, me gusta Takemicchi- murmura con seriedad. Mi rostro arde, esto es demasiado sorpresivo, debe ser una broma- pero no puedo decir que mis sentimientos son iguales que los tuyos.

Por supuesto, ahí está, el comentario que debe bajarme a la realidad...

Oculto ese sentimiento de decepción, lo camuflo con una sonrisa- Lo sé, solo, yo...- mi teléfono interrumpe, gracias al cielo, no sabia como terminar la frase.

Ojeo la pantalla del aparato, y suspiro con alivio al encontrar el nombre de Chifuyu en el, eres mi salvación, gracias amigo...

-¿Bueno?

-Takemicchi- saluda con entusiasmo- ven a mi casa ahora, he comprado nuevos tomos de ese manga que estabas leyendo, te los dejare leer si vienes de inmediato.

Excelente, ¡La oportunidad perfecta para escapar de aquí!-Claro, estaré allí en unos minutos.

-Si demoras demasiado los empezare sin ti. Asegúrate de traer algo de comer, será un día largo-ríe

-Lo hare, te veo al rato.

Doy la vuelta con prisa, dispuesto a salir de allí con la velocidad de un rayo, pero no, mi cuerpo se detiene por sí solo al escuchar su voz.

-¿Takemicchi?

-M-mikey-kun - volteo a su dirección con una sonrisa nerviosa- eh... jajaja, no espero que correspondas a mis sentimientos. Solo tenía que decirlo, puedes olvidarlo ahora mismo si quieres. Te veré luego, hay algo que debo hacer en estos momentos.

Solo salí corriendo de allí, con el insoportable dolor de mi corazón rompiéndose a pedazos y la vista borrosa de mis lágrimas contenidas con un gran esfuerzo. Empecé a evitar a Mikey si me era posible, el no parecía prestarle importancia a mis nervios, hizo tal cual se lo pedí, él olvido mis sentimientos...

Fin del flashback

Deseo lo mejor para tu felicidad... y eso significa que haré esto si así puedo asegurarla.

-¿Lo prometes?- cuestiono, recordando esa última conversación que tuvimos antes de que todo cambiara.- ¿prometes que realmente no le harás nada a Mikey-kun?

-Ah...- suspira el peliblanco con una sonrisa, acercándose a mi rostro con lentitud y una delicadeza increíble- por supuesto, lo prometo.

No me permite responderle, choca sus labios con los míos, pero no lo hace con agresividad como esperaría...Sus labios son suaves, y a pesar de que no es la persona que desearía estar besando ahora, son cálidos y amables por alguna extraña razón que no se explicar.

Los besos de Izana son un nuevo sentimiento encontrado; es como cuando pruebas algo nuevo por primera vez y quedas encantado de inmediato sin razón aparente, no quieres dejar de probar de aquello, hasta que lastimosamente se acaba y quedas con ganas de más.

Oh, entiendo... ¿Es esto a lo que llaman adicción?

Mientras tanto, en algún lugar de Shibuya...

Un par de amigos caminan sin rumbo, quizá buscando algo de diversión para pasar el rato...

-¿Qué pasa Mikey?- pregunta el más alto de ellos al ver a su compañero detenerse a mirar atrás con confusión en su rostro.

-Nada, justo ahora, creí haber escuchado a Takemicchi llamándome...