Capitulo 10

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-Ni lo sueñes

-P-pero

-Te extrañe demasiado Takemicchi- Mencionó rozando mi cabeza contra su pecho, intentando quitar la odiosa esencia a canela que muy suavemente captó en su cuerpo- pensé que no vendrías.

-Pero aqui estoy, jamás incumpliría alguna de nuestras promesas Mikey-kun.

-El problema es que eso ya lo has hecho...-susurro.

-¿Huh?

Luce radiante, sus mejillas están suavemente sonrojadas, sus lindos ojos color oceano se encuentran iluminados, y sus lindos labios color sandia dejan ver esa hermosa sonrisa nerviosa que tanto lo caracteriza, nada relacionado con lo que capte la última vez, en aquella ocasión recuerdo verlo de forma diferente; rostro pálido, ojos vacíos y un tono de voz neutral.

Pero ahora está feliz, me arriesgaría a decir que el hecho de que lo este justo ahora es porque estamos juntos.

¿No lo ves Takemicchi? ¿Enserio no ves como cambias a estar mal cuando debes irte con ese idiota? Yo cambio todo eso, estoy seguro de que puedo mantener esa sonrisa radiante a mi lado para siempre , solo debes darte cuenta y volver conmigo, por favor date cuenta, ¡debería ser yo a quien elijas!

-uhg... debes quedarte- mencionó en tono caprichoso.

-Sabes muy bien qué no puedo hacer eso.

Pero eso es lo que sucede... Izana lo hace infeliz, aun así prefiere volver con él cada día sin falta, ¿porque siempre vuelve a él?.

Deja de robarme a mi chico, ¡todo el mundo quiere robarme a mi chico!, no entienden lo importante que es... ¡Yo lo descubrí primero, lo lógico es pensar que me pertenece a mi!

Tal vez la respuesta más lógica es pensar que lo intimida... Si, él lo asusta, debe ser la razón por la que siempre insiste en irse, ese bastardo abusa de mi lindo Takemicchi.

-No tardarán en ir por mí, enserio debo salir ya de aquí. Vamos Mikey-kun, vendré mañana, no tienes que...

-olvídalo- interrumpo fastidiado- vete de una vez.

No ves las cosas con claridad, supongo que no es un buen momento para intentar forzarlo... simplemente no tiene sentido rogarle a alguien que no quiere ver como son las cosas.

Con eso en mente, simplemente me levanto de sus piernas y salgo al comedor. El olor del desayuno llena mis fosas nasales en cuanto entro a la cocina, Emma y el abuelo se encuentran allí, cocinando y leyendo el periódico respectivamente, es común pero agradable, el ambiente normal de cada mañana.

-Adiós- escucho a mis espaldas- veámonos mañana Mikey-kun. Emma, señor Sano, por favor tengan un buen día.

Y segundos después, el sonido de la puerta principal siendo cerrada se escucha levemente.

Realmente se ha ido de nuevo con él. Menciona una voz burlesca en mi interior.

-Eres un idiota- murmura Emma mientras sirve mi desayuno.

-¿De qué carajos hablas ahora? -cuestionó irritado.

-Takemichi viene aquí arriesgándose a muchas cosas, eres despreciable por el mero hecho de ignorarlo de esa forma cuando se va.

No es cierto, ¿cómo podrías tú entender la situación Emma?. Él está asustado, actúa por su propio beneficio.

-Ese chico es demasiado bueno, si no lo cuidas ahora alguien más llegará inevitablemente y lo hará por ti- comenta el abuelo, palabras que justamente se clavan en mi pecho con dolor, pues se muy bien que ya se lo han llevado, sin embargo no pienso dejar de dar pelea por ello.

Stealing my boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora