Stealing my boy

13. El rey y la reina

-¡Eres yo!

Hace nuevamente la misma pose, aunque en esta ocasión retira el cigarrillo de sus labios, exhala el humo, esperando alguna otra respuesta que a ciencia cierta no sé de qué podría tratar. Me levanto del suelo, y corro hacia él, aún me mira con seriedad, y basta que me haga a su lado para detallar nuevamente sus facciones.

-Solo que no lo entiendo...

-Las explicaciones son innecesarias.

-P-por qué...

-Vuelve a preguntar eso y te golpeare a muerte- menciona con una tranquilidad escalofriante.

-¿Hace cuánto tu...

-Bastante, es lo único que puedo decir.

******

Conocer a este sujeto es complicado, no habla de sí mismo, no da información de nada, simplemente se limita a analizarme y fumar.

-¿Cuánto tiempo estaré aquí?

-Eres tan irritante- suspira- no hay forma de saberlo.

Es grosero, silencioso y atemorizante. No puedo creer que seamos la misma persona. De hecho, me recuerda mucho a la sensación de... ¡Eso es!

-¡T-tu!- exclamó señalándolo con el dedo, simplemente se limita a mirarme con aburrimiento y esperando a que proceda- eres quien ha estado manipulándome...

Una ligera sonrisa seca sale de sus labios, su mirada aburrida no ha cambiado un poco, pero el hecho de que ría me pone los nervios de punta, justo como las anteriores veces. Se que su personalidad es impredecible, si bien esta riendo todo puede cambiar en cualquier momento. 

-Solo preparo las cosas a tu favor, me aseguro de que todo salga como debería- ríe, acto seguido analiza unos segundos lo dicho- Mmm supongo que el término manipular es adecuado-encoge sus hombros.

-¡Debía sacar información sobre Kisaki!

-No conseguirás nada con eso- murmura mirando su cigarro como la cosa más interesante del mundo- es inútil, el bastardo es cuidadoso, gracias a él estamos y somos de esta forma. 

-¡Jugaste con Mikey-kun descaradamente!

-Las relaciones con Mikey son ciertamente intensas- sonríe, inclina su cabeza a lo que debería ser el cielo y tapa sus ojos con su mano derecha- las cosas simples se han vuelto aburridas, entre mas estés en este futuro llegarás a entenderlo.

-¡Le dijiste a Kuroro que reforzará la seguridad, cree que estoy loco! ¡Nada va a pasar en los próximos días!

Esa sonrisa que tenía se borra con rapidez, acorta la poca distancia que tenemos, caminando hacia mí con lentitud, con el mismo ritmo se agacha enfrente mío, y me mira con tal seriedad que asusta. Toma mi barbilla con violencia, sus ojos fríos y vacíos hacen que el miedo se adentre hasta en mis huesos, la presión de su mano es dolorosa luego de un rato, y aún si me quejo, se que realmente no le importará cómo me sienta.

-Ahí es donde te equivocas pequeño yo- menciona con el humo saliendo de sus labios.

-Explícate entonces- habló con rabia, apartó su mano con violencia de mi barbilla, cosa que detecto le divierte- ¿Qué se supone que es todo eso? ¿¡Cómo es siquiera posible poder hablar contigo, nunca apareciste antes!?

-Cuéntame tus planes, ¿Qué harás con esa información?

Mis preguntas no pueden importarle menos, dudo que siquiera tenga intención de ayudarme a solucionar algo, su pregunta debe ser meramente curiosidad.