Capitulo 3

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Micchi, debo salir a resolver algunos asuntos, por favor no salgas de la base, hay algunos problemas rondando y lo menos que quisiera saber es que estás herido. Tampoco te preocupes, volveré antes de que anochezca y he dejado tu cuidado en manos de mi subordinado más confiable.

Tengamos un lindo encuentro cuando vuelva, esperare con ánimo verte.

-Izana ♡

Su carta terminaba ahí, no había una sola mención del lugar en el que podría estar, y mucho menos sabía hace cuánto había salido de aquí... Demonios, tal vez he dormido demasiado.

¡o quizá aún no se ha ido y está en la sala de reuniones!

Salgo de la habitación lo más rápido que puedo, chocó con un chico a quien no le presto mucha atención, apenas logró pedirle perdón cuando empiezo a correr de nuevo con la esperanza de encontrar al peliblanco. Pero no, él no está allí, el lugar está completamente vacío y solo me quedo contemplando con decepción.

Sentía nervios, y para ser sincero, no sabía bien la razón, la ligera esperanza de aliviar el pánico era encontrando a Izana aquí, pero él no está...

-Se fueron hace más de dos horas.

-¿S-se fueron?

-Tenjiku tiene problemas y debemos resolverlos. Izana mencionó que dejó una nota, ¿siquiera la leíste?

-P-pero él

-Oh diablos... ¿vas a llorar? no puede ser detente, no lo hagas, se desatará un infierno si lo haces.

-N-no voy a llorar- reprocho con vergüenza.

Dirijo mi mirada hacia el desconocido, solo para encontrarme con un chico con ojos bicolor, ciertamente parece conocido, pero no se donde.

-Soy kakucho- extiende su mano para presentarse- estoy encargado de cuidarte hasta que todos vuelvan. Aunque puede que todo se vaya la mierda y deba encerrarte en esa habitación de la que acabas de salir.

Kakucho... ¿Dónde lo he escuchado antes?

-¿A qué te refieres?

-Tenjiku tiene enemigos, aunque de momento lo de hoy es una advertencia, nunca debemos subestimar lo que esos idiotas sean capaces de hacer.

-Entonces..

-Entonces ve a tu maldita habitación. Izana asesinará a todos si encuentra un solo rasguño en ti.- reprocha con su ceño fruncido.

Mikey

Takemicchi no ha aparecido en las últimas 24 horas, he perdido la cuenta de cuantas llamadas y mensajes he hecho, no responde ninguno, es como si se hubiera esfumado repentinamente.

Miro con detenimiento el mar y su horizonte, tomó el ultimo taiyaki que tengo a mi disposición y me dedico a juguetear con él para evitar sobrepensar el asunto.

-¿También estás escapando del mar? - mencionó de repente para seguir jugando

-Si, glup, glup, glup- respondo con una voz un poco más fina que la anterior, moviendo el pan en forma de pez de arriba a abajo para simular saltitos que salen del agua.

-Hey, taiyaki-kun, así que... ¿Cómo resultaron las cosas al final?

Volteo con sorpresa al ver al chico a peliblanco a mi lado, le observó con detenimiento durante un rato más y decido responderle cuando no noto algún tipo de amenaza en él.

-No... ¿lo sé? lo olvide. ¿Quién eres tú?

-Soy Kurokawa Izana- sonríe-linda moto...- menciona observándola con detenimiento.

Stealing my boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora