Theo era el típico chico popular y bueno de la preparatoria, increíble atleta e increíble chico, típico deseado por las chicas... excepto Mónica y Olivia ellas sueñan con otro tipo de chico... No el típico soñado y yo... Bueno yo ni siquiera he pensado cual es mi tipo.
Theo y yo nos conocimos desde que empecé a trabajar aquí, Ryley me presento con él creyendo que quedaría encantada y no fue así... Bueno un poco tal vez; antes de que él volviera a estudiar se quedaba conmigo hasta tarde, dormía en mi casa cuando tenía miedo, me hacía reír y debo decir que su sonrisa es perfecta, con un perfecto hoyuelo en el lado izquierdo de su mejilla, su pelo castaño y alborotado, sus ojos cafés, me protegía mucho y aún lo hace, parece mi papá en algunas ocasiones, siempre hubo algo entre nosotros, la química perfecta entre humanos no correspondidos, pero es diferente... No se siente como amor.El sábado ya estaba en el café, trabajando y por alguna triste y desesperante razón, esperaba que Andy cruzara la puerta del café, nunca me ha gustado dejar a las personas solas o con las palabras en la boca, ¿y que hice exactamente? ¡Eso!, pero no pasó, solo vinieron tres chicos que coquetearon con Amy, después conmigo y por alguna razón con Ryley. Theo se quedó todo el día en el café y se la pasaba sonriendome, hablando con su hermano y con Amanda.
—¿Tienes un nuevo trabajo, no?— se acercó Theo a mí y se puso a veinte centímetros de mi rostro.
—En un bar de mala muerte— dije tomando un sorbo de café sin perder contacto visual y sonriendole.
—Debe de haber muchos pervertidos... Debería llevarte yo y esperarte a que salgas.
—O entonces no podré divertirme— dije imitando un tono triste, haciendo un ridículo puchero.
—¿Te sientes bien?— Theo me preguntó acercándose un poco más a mi— Por lo de ayer... Con el tipo Andy... A... Andy Algo— dijo tratando de recordar su apellido.
—Si... Por Andy Algo— reí y el me imito y aproveche por meter mi dedo en su hoyuelo.
—¿A que hora te vas?— dijo tomando mi mano.
—A las ocho— vi el reloj... Siete con cincuenta... — Me debo ir— Suspiré— Llevame guapo, te doy ese honor— le guiñe el ojo.
Siempre que él se pone a un lado de mi terminamos a cinco centímetros de distancia, en algún momento comeré cebolla y el estará a cinco centímetros de mi cara y le soplaré para que entienda que deje de hacer eso. Él me pone demasiado nerviosa.
Theo me dejó frente al bar, era un enorme lugar y en realidad si parecía de mala muerte, se llama "The Child's Nightmares", bastante terrorífico para ser verdad, la estructura era toda negra algo descarapelada, en el marco de la puerta había una enorme boca simulando que trataba de masticar a las personas o algo así, con los colmillos colgando bajo el marco, la gente ya empezaba a formarse, esperaban impacientes beber y escuchar metal pesado.
Si yo creía que mi uniforme de la cafetería era ridículo, éste definitivamente era peor, y no por feo, si no porque parecía puta, era un short oscuro, una camisa blanca con un moño negro en el cuello, y unos botines con unos tacones del tamaño de mi cabeza, no quería usarlo... Ya estaba pensando en escapar, pero no... Me puse la maldita ropa.—Alex—dijo alguien que se tapaba la mano para no verme— ¿Estás decente?
Me miré el maldito atuendo.
—¿Define decente?— hice una mueca con tono de desesperación.
El tipo soltó una carcajada, abrió los dedos y abrió un ojo, para después sonreír. Al destaparse la cara, me di cuenta de que era hermoso, no guapo... ¡Hermoso joder!, Su cabello negro le llegaba a los hombros, tenia la nariz un poco fina, sus ojos grandes y cafés, su piel era de mi tono, moreno claro, llevaba una playera del lugar, en letras rojas tenia "The Child's Nightmares", el dibujo eran personas como gritando y saliendo de un infierno —ya entiendo por que la puerta— la playera le dejaba descubierto los brazos (¡Oh dios, que brazos!) En esos momentos yo era un terrible, pero terrible mar de hormonas.
—Dime por favor que no tengo que usar esto, es vergonzoso, ¿Al menos puedo ponerme un pantalón?— dije quejumbrosa, las piernas me temblaban de la pena.
—Si te queda— dijo viéndome de arriba a abajo y mordiéndose el labio— Pero no lo usarás— dijo sacudiendo la cabeza— Aquí hay muchos hombres, ebrios y pervertidos... ¿Quién te dio eso?— se interrumpió el mismo y se dirigió a mi medio enojado.
—Me dijeron que usara lo de mi casillero... Y es lo único que estaba.
—Que enfermos— dijo él, se me escapo una pequeña sonrisa— Usa esto—Me lanzó una camiseta igual a la suya— Es el uniforme real, solo ponte pantalón y dejate los tacones, se ve que eres enana.
—La playera no es de mujer, es enorme, me veré más enana— antes de que me hiciera caso él se había ido— Me gusta verme enana, no te preocupes, gracias— dije hablandome a mí misma irónicamente.
Salí de los vestidores, debía ayudar al chico, como no sabia su nombre y mi basta imaginación no da para más le puse el chico sin nombre "Patético", mientras me enseñaba, yo lo llamaba así, pero hubo un momento que dejo de ser gracioso y de volteo bruscamente y me gritó su nombre, —¡Matt!— No sé si me gritó porque la música estaba alta o en realidad si se enojo.
Cuando empecé a limpiar y recoger botellas de cerveza, Matt se acercó a mi y le dio ligeros golpecitos a mi brazo para que lo volteara a ver.
—Mira quienes están allá— señaló en dirección al frente con su cabeza— Andy Black y su bandita
Lo miré algo molesta, "Son buenos chicos, increíbles personas, idiota"
Andy, mientras que bebía su cerveza y platicaba con los chicos de la banda, las chicas de la fiesta anterior estaban ahí, la morena se sentó en el regazo de Andy. Antes de que él sugiera bebiendo miró al frente, no podía descifrar su expresión era entre pánico, miedo, nervios y ebriedad.
El movió la boca simulando que hablaba o murmuraba algo para mí.
—Puedo explicar esto—
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Wattpad me cambia el guión largoComenta y vota si te gustó
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Saliendo Con Un Black [Terminada]
FanfictionAlex Hope esta cursando el ultimo grado de preparatoria... por segunda vez. Trabaja en un café-restaurante por ocho horas. No se puede decir que su vida es aburrida, pero si cambiara tras la llegada de cinco chicos extraños que entran a su cafetería...