Saliendo Con Un Black [Terminada]

Capítulo 16

Me agradaron esos 5 minutos con Andy, literal, mis problemas y preocupaciónes se fueron, estaba cansada y algo sudada, al menos acabé de limpiar todo, Andy y yo nos recargamos en una mesa, el empezó a quitar los cabellos de mi cara, su rostro estaba cada vez más cerca del mío, mi instinto femenino no estaba sirviendo en ese momento, no sabía si iba a besarme o sólo iba a hablarme... Muy cerca... Sobre mi boca... él sonrió muy cerca de mi rostro. Mi respiración se volvió agitada, muy dentro de mi gritaba ¡BESAME MALDITO ESTUPIDO!, y la otra gritaba, ¡GOLPEALO, GOLPEALO!, la campanilla de la puerta sonó, Andy hizo una mueca de desaprobación. —Será luego— le susurré casi tocado sus labios, le di un pequeño besito en la comisura de sus labios —Será luego— le repetí.
Atendí a los muchachos que habían llegado, y así estuve hasta que llegará Amanda, Andy se quedó ahí todo el tiempo, hojeaba revistas, se servía tazas de café, comía pastel, y cada vez que pasaba a una lado de él, tomaba mi mano o tocaba los listones de mi mandil, siempre dándome su gran y espléndida sonrisa.

—¡He llegado!— gritó Amanda. Se acercó a mi y besó mi mejilla y yo la abracé muy fuerte— Si Alexander ya puedes irte— rodó divertida los ojos, correspondió mi abrazo y me dejó ir.

Andy me estaba esperando afuera, cargaba su chaqueta, la tenía sobrepuesta.

—Alex— tomó mi mano.

—¿Que?— le subí el tono de voz.

—Oye, cada vez que trato de decirte algo romántico, haces algo torpe, gracioso, o grosero para que no lo haga.

—Está bien, está bien, pongamonos serios— me solté se su agarré y crucé mis brazos tratando de aguantar la risa.

—No quiero que después del baile, lo nuestro se acabe, me gusta estár contigo y mucho.— él sonrió —Por favor.

—Haré lo posible, pero estar conmigo, va a traerte problemas, lo juro— le Sonreí y él me regresó la sonrisa.

Caminamos en dirección a su auto, platicamos de nuestros amigos, del baile, de que esperábamos que pasara después, estábamos felices, Andy llegó a su auto, abrió la puerta y antes de que entrara habló.

—¿No quieres que te lleve?

Yo me negué.

—Mi casa está a pocas manzana, puedo llegar sola— Sonreí abrigandome con el suéter.

—Hasta el viernes entonces— Y entró a su auto.

"Hasta el viernes" susurré para mi misma.

El jueves no habría clases, así que me la pasaré con Mónica y Olivia para ir a ver vestidos, —porque el mio, ridículamente se se rompió—, maquillaje, ese tipo de cosas, zapatos, aunque a mi me parece tedioso, a ellas les agrada, aparte iremos a comer, ¿y a quien no le gusta la comida después de estar cansadas?

Cuándo llegué a casa, mamá no estaba allí, como de costumbre. Toda la tarde me la pase comiendo y viendo televisión, pensando en el tipo de vestido que usaría... ¿Rosa? Odio el rosa, ¿Rojo?... NO, ¿Verde Olivo?... Buena opción, ¿Azul marino?... Otra buena opción, ¿Negro?... definitivamente sí.

En la madrugada recibí una llamada de Oliv.

—¿Bueno?— dije algo dormitada.

Un gritó sonó a través del teléfono, que me hizo brincar y sobarme el oído.

—¡Lay me invitó al baile!— volvió a gritar.

—Noooo— dije sarcásticamente— Es tu novio estúpida, obviamente iban a ir juntos.