Capítulo 23

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Le mentí, lo había hecho de la manera mas cruel que pude. Pero aún así no se alejó. Se quiere quedar conmigo. Claro que había sentido algo, y fue lo más hermoso que pude sentir, me hizo sentir como a nadie, aunque fuera tan poco tiempo, pero tenía que mentir, estaré insistiendo que Juliet lo ama que me tiene que dejar a mi y no a ella. 
Juliet lo quiere. Al igual o mas misógino y masoquista qué yo. Y lo lastimé de la misma manera en la que creía que el me lastimaría.
Andy volvió al bar, era el turno de la banda para que tocara, así que me dejó ahí o hice que me dejara.

—¿Que bonita manera de mandarlo todo al carajo?—Amanda salió de la puerta trasera de donde Andy había desaparecido.

—¿Qué estas haciendo aquí Amy?— pregunté confundida y triste.

—Eres mi mejor amiga. Vine a verte, mas que nada vine a ver como la cagas con él. — se puso a un lado de mi y me abrazó colocando su brazo en mi hombro.

Ella trató de mirarme el rostro, pero tener la cabeza agachada y con el cabello encima me sirvió de ayuda para que no me mirara llorar. Aunque supongo ella ya lo sabía, al tener su brazo sobre mis hombros, sentía mi respiración rápida y entre no poder respirar. Me sobó la espalda en cuanto me agaché más, poniendo mis manos sobre mis rodillas, estaba pegada a la fría y sucia pared de ladrillos del callejón del bar , había empezado a llorar todavía mas fuerte, hasta que los llantos se conviertan en gritos de dolor y esos gritos de dolo se convirtieran en gritos de coraje, Amanda me dejó estar con mi dolor a solas, ella sabía que me tenía que desahogar, pero ella no era la indicada para estar ahí, porque no entendía la manera en la que sufría, porque siempre buscaba lastimarme primero a mi que a los demás. Pero me dolió tanto, me dolió decirle lo que le dije, dejarlo en cada oportunidad, destruirle la vida a como pude, pero me dolió, y a él también. Y espero que este dolor le haga entender que no podemos estar juntos.

Me quedé fuera de mi trabajo toda la noche, necesitaba aire, y nadie se había dado cuenta de mi ausencia así que no creo que haya algún problema. Amy me llevó una cerveza a donde estaba yo, más qué sufrir por amor parecía como si me hubieran asesinado y tirado en ese callejón de mala muerte, tenía la mirada pérdida ,ya estaba en el suelo de lo cansada que estuve. Miraba al cielo, las bolsas de basura, las cucarachas que aveces pasaban frente a mi. Que pacífica y bonita se sentía la ausencia de mi misma.

Todo el silencio se hizo claro cuando las dos bandas terminaron su presentación, que yo sepa en toda presentación las bandas salen por atrás. Así que o me levantaba o dejaba que me vieran como un vagabundo ebrio o a alguien que acaban de violar y tirar al rincón de basura.

Me levanté lanzando la botella vacía de vidrio al basurero, me sacudí las piernas y todo aquello que haya tocado el mugroso y grasiento piso, me sequé las lagrimas secas y los mocos también, me arreglé el cabello y respire hondo; la puerta se abrió y CC salió sonriente de la oscuridad.

—Hey!— me dijo con su resplandeciente sonrisa aunque lleno de sudor.

—Hola— dije intentando imitar su sonrisa.

—No te vi adentro, creí que estarías apoyando a tu amor.

—Ja, gracias— dije tratando de evadirlo.

—¿Gracias?— preguntó confundido.— ¿Por que gracia...?

—¿Tienes hambre?— lo interrumpí.

—Un poco— dijo mirándome confundido— ¿Tu ya has comido?

Negué con la cabeza.

—Vamos, te invito una hamburguesa.— me sonrió ampliamente y tomó mi brazo— Puedes hablarme de lo que sea, soy tu amigo que no se te olvide.

Caminamos a un pequeño restaurante muy parecido al mío, solo que la fachada era amarilla como el interior, y las letras del letrero funcionaban a la perfección. En el lugar había bastante gente como para ser las 3 o 4 de la mañana.
Parecia que los chicos de allí habían ido al bar, a ver a las bandas, todos iban vestido de negro, muy estilo punk uno que otro emo, que para ser verdad, creí que ya no existían; la mayoría de las chicas miraban a CC, mientras que él me miraba a mi y yo miraba al menú. Me mordía el labio la mirada de CC aunque no fuera muy fuerte era muy penetrante, eso me ponía nerviosa, lo volteé a ver, en el segundo en el que el se volteó a la gran ventana que estaba junto a nosotros, había empezado a llover y yo ni siquiera me había dado cuenta. CC tenía el delineador corrido, sudor en todo su rostro y algunas cortadas en la puntas de sus dedos.

—Andy está en ese coche— me señaló con su cabeza hacía un bonito BMW al otro lado de la calle.

No le dije nada y seguí viendo el menú.

—Cambiando de tema...— dijo él — ¿A que huelo?
Se acercó a mi rostro tan rápido como si fuera a besarme, me puse un poco nerviosa, así que tartamudee un poco al principio.

—A sudor y a muerte— le dije yo con cara de curiosidad. — ¿A que huelo yo?— le pregunté poniendo mi cuello en su nariz evitando cualquier contacto mas cercano.

—A café y a desesperación — dijo paciente y con una sonrisa, como si le hubiera gustado el olor.
Pero luego recordé se estuve tirada a un lado del contenedor de basura y sentí repulsión mas por él que por mi, él me olió.

Seguí viendo el menú y CC a mi.

—¿Que pasó con Andy?— dijo destruyendo completamente el silencio?

—¿Por qué tiene que pasar algo?— dije sin despegar los ojos del menú.

—Quizá porque él te ama— bajo la carta del menú con su dedo índice mirándome fijamente — ¿Qué pasó?

—Le rompí el corazón...— dije mirando la ventana hacia la dirección del coche de Andy, tenía que evitar la mirada profunda de CC antes de ponerme a llorar— Y me gustaría decirte que no quise hacerlo, pero no es así, deseaba romperselo, porque él no lo hizo primero y uno de los dos debía hacer.

—¿Solo eso fue?— se recargo en el respaldo del sillón y colocó sus brazos tras su espalda— Te juro que el rostro de Andy reflejaba como si, no se, le hubieran matado a su mamá o algo— dijo igual volteando a la ventana— Nunca lo había visto tan triste, eso hasta mi me deprime.

—Gracias eso me hace sentir mejor.

El empezó a reír y llamó a la camarera.
La mujer esbelta y de buen cuerpo se acercó a nosotros con su libreta. Su uniforme era amarillo pálido con blanco, ¿Por que en todos los restaurantes retros combinan exteriores con uniformes? ¿por qué ella parece modelo y yo con el mío parezco heladera o enfermera?

—Tres hamburguesas jumbo, por favor

—¿Tres?— le pregunté confundida.

—Si— comenzó a reír

Las hamburguesas tardaron un poco y CC se veía muy divertido.
Cuando la modelo/mesera trajo hamburguesas, una voz grave y rasposa hablo a un lado de la muchacha, tomando una papa frita del plato.  «Mierda» me dije a mi misma.

—Hola CC— Andy se sentó a un lado de él, se había cambiado de ropa, tenía un traje completamente negro, pero aún tenía el delineador de la tocada. Me miró y me sonrió tiernamente— Alex — dijo mi nombre sin un rastro de tristeza.

—Ah...— tartamudee al principio, de nuevo, hasta que por fin pude hablar— Hola — le dije sonriendo.

Tomó mi mano, no paraba de sonreirme, como si no hubiera pasado nada, volteé a ver a CC confundida y él también me miró de la misma manera.

—¿Estas drogado Andy? — pregunte muy extrañada.

Todo el restaurante hizo silencio y voltearon como buitres a nuestra mesa. CC comenzó a reír muy fuerte y Andy bajó la cabeza sonrojado, ¿En vez de drogado, vendrá ebrio?

—Creo que es mejor que me vaya.

Saqué la mano  lentamente y Andy me miro sorprendido y decepcionado. Cuando me levante de la mesa, Andy volvió a tomar rápidamente mi mano jalandome rápidamente entre los dos sillones y la mesa, besándome en la boca en medio de todo el restaurante, en medio de la mayoría de sus fans y a un lado de CC.

—Tu me amas Alex, y yo lo sé, y sabes que pelearé por que lo digas, haré que me lo grites algún día en la cara. Lo juro.

Saliendo Con Un Black [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora