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No sé que clase de problema tengo con Wattpad que me movió este capitulo y lo puso antes del PRIMERO, así que dear lector, te pido de muchísimo favor pasar al siguiente capitulo antes de leer este, muchísimas gracias!!
Y si por alguna razón a ustedes si les aparece acomodado, ignoren este pequeño aviso jeje. - Shelle.
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Luego de haber salido de la última tienda a la que Chifuyu había pedido ir, ambos chicos por fin pudieron darse un respiro. Takemicchi no estaba ni un poco acostumbrado a ser perseguido por chicas por varias calles, claro que en sus épocas de pandillero fue perseguido por muchísimas personas cuando intentaban golpearlo o hasta quizá matarlo. Pero jamás por mujeres, locas fanáticas de "TOKYO MANJI" la banda a la que pertenecía Chifuyu, el cual se encontraba igual de agitado que el contrario.

-Olvide esto por tu culpa Takemichi- dijo el pelinegro mientras recuperaba el aliento- De no haber sido por todas las preguntas que no dejabas de hacer hubiera llamado a Sanzu que fuera y regresará por nosotros.

-¡Yah! no es mi culpa, además como demonios iba a saber que todas tus fanáticas se dejarían venir contra nosotros- contestó aún cansado.

-Ya, ya, deja de chillar. Sanzu viene en camino para irnos a dejar al estudio, seguramente Mikey debe de estar esperándote ahí.

Media hora después, el pelirosa llegó al lugar donde Takemichi y Chifuyu tuvieron que esconderse. Siendo ambos sancionados por Emma, la manager de la banda y cuñada de Takemichi. Ver a la rubia de fuerte carácter hizo que el pequeño corazón de Takemichi se apretara de felicidad, se veía tan feliz y viva. No cabía duda que aquella línea temporal a demás de ser la más rara, era la mejor que pudo haberles regalado.

Una vez bajaron de la camioneta, Takemichi leyó el gran nombre del edificio que se encontraba incrustado en lo más alto del edificio "Nippon Columbia Co., Ltd" se leía. Una de la disquera más grande e importante dentro de todo Japón era a la que pertenecía la banda de sus amigos. Aún seguía sin poder creer que todo eso era real y de verdad creyó que había muerto después de los tres balazos que el Manjiro de Bonten le había otorgado como regalo de bodas y todo lo que estaba viendo eran simples alucinaciones de su terrible muerte.

-¡Takemichi! -gritó Chifuyu golpeando la mejilla del contrario.

Él de estaba vivo.

-Auch, ¡no debiste golpearme Chifuyu!- se quejo el pelinegro sobando su enrojecida mejilla. Después de todo, su compañero seguía conservando su fuerza de juventud.

-Es que seguías teniendo esa estúpida cara que pones cada que sobre piensas todo Takemichi, además debemos entrar ya.

Dentro del edificio muchas personas los saludaban, y al parecer todos estaban enterados de la relación que llevaba con Mikey. Su sorpresa fue el hecho de que no lo miraran con caras de asco o desprecio, no, todos lo miraban de una manera normal y sin prejuicio.
Takemichi se sorprendió de aquello, pues la razón por la cual había intentado ocultar sus ya no ocultos sentimientos por Mikey era eso, las miradas prejuiciosas y llenas de asco que se podría ganar solo por el hecho de amar de "distinta" manera. Al parecer ya no había nada que temer, finalmente él también había podido hacerle frente a sus miedos y propias preocupaciones.

Llegaron finalmente al que parecía ser la sala de práctica, pues por fuera se llegaba a escuchar el sonido de instrumentos y unas cuantas voces practicando.

-Oi, Baji ¿qué no puedes seguir el ritmo? - le gritó Draken al azabache- Ya te dije que no es ta ta ta, es ta ra ra ta, ¿qué sigues sin entender?

-¿Cómo mierda esperas que logre seguir el ritmo si Mikey no deja de jugar con la guitarra? - replicó mientras apuntaba al peliblanco que tocaba distintas notas con su guitarra- Aparte de que necesitamos a Chifuyu para...

𝕆𝕪𝕒𝕤𝕦𝕞𝕚, 𝕄𝕚𝕜𝕖𝕪-𝕜𝕦𝕟||𝐓𝐚𝐤𝐞𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 Where stories live. Discover now