𝕆𝕪𝕒𝕤𝕦𝕞𝕚, 𝕄𝕚𝕜𝕖𝕪-𝕜𝕦𝕟||𝐓𝐚𝐤𝐞𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲

10

El frío de un próximo invierno se adentraba por aquella mañana de diciembre en el gran ventanal que hizo que Hanagaki Takemichi despertará temprano.

-Por todos los cielos que frío hace- se levantó a cerrarla para después dar una mirada a la persona que seguía durmiendo a su lado. -Mikey... Mikey tiene cara de gato.

...

El olor a sopa de miso, tsukemono y dorayakis del día hicieron que finalmente el peliblanco decidiera levantarse.

-Buenos días Micchi- habló sentándose frente a la barra.

-Buenos días Mikey-kun- el pelinegro también tomó lugar frente al mayor cuando el desayuno estuvo servido frente a ellos.

-Mmm, ¿hoy tienes grabaciones?- preguntó mordiendo su dorayaki.

Sin embargo, Takemichi seguía bastante ocupado comparando el rostro de Mikey con el de un gato.

-¿Micchi?

-¡Ah! No, hoy no tengo grabaciones- contestó aún mirando con descaro el rostro contrario.

-Tengo algo en la cara Takemicchi? - lo miró- Sé que soy guapo y que te gustó, pero no hace falta de que me mires así Micchi...

-No, no, no- contestó con la cara colorada de vergüenza- Solo que... Mikey, ¿alguna vez te han dicho que tus rasgos son como los de un gato?

-¿Qué?

-Sí, es que desde ya hace un tiempo venía pensado en eso.

-¿En qué tengo cara de gato? - preguntó riendo.

-¡Sí! Sobre todo cuando estás enojado- contestó también riendo.

-Recuerdo que en una ocasión Baji lo menciono, pero terminó ganándose un golpe- contestó alzando sus hombros.

-No quiero ser golpeado de nuevo por ti Manjiro.

-Para nada Micchi, jamás pasaría eso de nuevo, a menos de que tú así lo desees- contestó arqueando su ceja y sonriendo.

-Mikey...-advirtió el menor mirándolo- Pero bueno dejando eso, ¿te gustaría que adoptaramos?

-¿Un niño? - abrió ambos ojos con todo el asombro del mundo.

-¡No Mikey, un gato, me refería a adoptar un gato!- contestó negando con las manos y mirando al contrario.

-Ah... Menos mal que a eso te referías- sacó todo el aire que había contenido.
Ambos rieron.

Después del desayuno, al rededor de medio día Takemichi ya había llamado a su mejor amigo para que esperara su visita en su tienda de mascotas. Porque sí, a pesar de ser estrellas mundialmente conocidas habían hecho el sueño de Baji realidad y tanto como Baji, Chifuyu y Kazutora eran dueños de aquel establecimiento bien ubicado y conocido.

 
-¡Yaho! - saludo Mikey una vez dentro de la tienda junto a su Takemichi que iba tomado de su mano.

-Mikey, Takemichi- apareció el de mechas rubias con un minino en brazos- ¿Qué los trae por aquí?

-Eso- apuntaron ambos al gato de pelaje rubio.

-Ah... con razón Chifuyu pidió por él.

-¿No está aquí? - preguntó Takemichi.

-Sí, sólo fue por algunas cosas para que este pequeño pueda irse con ustedes- contestó sonriendo - Pero ¿a qué se debe su interés en adoptar un gato?

-La cara de Mikey- apareció otra voz familiar- Seguramente Takemichi también se dio cuenta de aquello- rió.

-Baji...