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El camino ha sido aburrido, Bakugo genuinamente parece molesto y yo no sé cómo lidiar con esto, ¿por qué tiene que ser una persona tan complicada? No me preocuparía si esto no afectará a mi trabajo, pero, lo hace y eso no me gusta para nada...

— Pasa, mis padres no están en casa, no necesitas aparentar que eres una buena persona — ¿por qué está así?

— Solo hagamos esto rápido, traje mi laptop, ¿podemos hacer la investigación de una vez?

— Primero hay que planificar como hacerlo — objeta.

— Bien, hacemos la investigación, la analizamos, seleccionamos lo importante y luego realizamos la presentación — expongo, no es tan difícil.

— Deberíamos establecer puntos concretos, sigue un orden, por favor. Por eso repruebas, hija de perra — volvemos a los insultos, ahora incluso ataca mis calificaciones.

— Nunca he reprobado — he estado a punto, pero, no lo he hecho.

— Cierra la boca, estás en mi casa, vas a hacer lo que yo diga, si no, puedes ir con el resto a hacer equipo con ellos — esto es inusual, Bakugo suele ser agresivo, pero, no de esta forma tan estúpida.

— Imbécil, me vas a decir que tienes — estoy obligada a arreglar esto —, ahora, dímelo de una maldita vez.

— Solo haz el trabajo, también podemos hacerlo por separado, no hay necesidad de vernos — contesta.

— Aún así, tendremos que vernos en clase, estás siendo irracional de nuevo. Al menos debemos poder comunicarnos, ¿sabes que eso es vital para un héroe?

Trabajar en equipo con el nunca ha sido algo fácil, pero, ahora parece ser como intentar descubrir el origen de la existencia.

— Entonces, solo has lo que dijiste, yo tomaré mi propia computadora — ¿era tan difícil? de hecho, esa era la idea inicial.

No le contesto, solo me dedico a hacer lo mío, el tema es interesante, leo pasando de libro en libro y de artículo en artículo, seleccionado los más completos y relacionando la información de unos con otros.

— ¿Ya terminaste? Tienes dos jodidas horas con eso — se queja.

— Eso es lo que saqué — le envío un informe, me gustaría seguir buscando, pero, hasta yo comprendo que es demasiada información, por lo cual abarcar todo en una exposición de diez minutos es imposible.

— Yo hago la presentación, las tuyas se ven horribles — pronuncia.

— Las tuyas tienen mucho texto — me quejo, eso baja puntos.

— Tú siempre olvidas poner imágenes y combinas temas, imbécil — ahora es él quien denota mis fallas.

— Yo pongo el texto y tú lo ordenas, ¿ok? — sugiero.

— Hazlo rápido, no tengo todo el día — me grita, como me harta...

Pongo los temas importantes y hago diagramas para optimizar todo, una vez terminado, envío el trabajo a la computadora de Bakugo, quien tras unos minutos ordena y pule lo realizado.

— ¿Entendiste bien? — pregunto, es necesario para una buena exposición y siendo sincera, el es mucho mejor expositor que yo.

— Pues claro, no soy tú cómo para no entender algo tan sencillo — de acuerdo, la agresividad es común en el, pero, esto es raro, no entiendo.

— Bakugo... esto no va a funcionar... ¿qué demonios te pasa?

— ¿Por qué nunca entiendes nada?

— Porque nunca eres claro.

— Porque cuando digo las cosas claras parece que no te importa — oh... ¿es en serio?

— Bien, pues, necesito que seas claro, porque no tengo otra forma de enterarme de lo que estás pensando.

El me mira escéptico, con una mirada molesta, iracunda como nunca la he visto.

— Dime — pido tras un suspiro de cansancio —, todo esto es muy tonto, si seguimos así, irá mal, hacemos equipo constantemente.

— No, solo olvídalo — bien, entonces, se quedará con ello.

— Está bien... — si él puede adaptarse está bien, si no interfiere con nuestro trabajo, no importa que sienta, el simple hecho de intentar llevarlo bien, sirve.

— De acuerdo, lo diré... solo porque es cierto que esto es muy tonto y si sigue así, esto se pondrá aún más estúpido — oh... — ¿por qué besaste a Hanta? — grita molesto.

— ¿Nos viste? — me quejo.

— Sí, ¿no escuchas?

— Tonto, el me besó a mí.

— ¿Tú lo dejaste?

— Sí.

— Sabes que estamos saliendo, pero, besas a otro hombre, ¿en verdad te importa todo esto? ¿Tienes idea del esfuerzo que me está tomando?

— Man... primero que nada, no estamos en una relación, en segunda instancia, le dije que lo veo como un amigo y tres... que infantil eres. ¿Solo quieres un beso? — me río de forma irónica.

Sigue molesto mirándome.

— Ve a lavarte los dientes, te espero.

— ¿En serio?

— ¿Eres sordo?

Da igual, los besos son algo muy tonto, ¿por qué es tan deseado un beso? Bien... hay muchos amigos que se besan, no es algo tan inusual, incluso hay extraños que se besan en partidos de fútbol.

— ¿Estás segura?

— Sí, no importa.

Lo miro directamente, Bakugo, hazlo de una vez.

— Sabes que... olvídalo, es un logro vacío. Ya me besarás cuando consiga mi objetivo.

Le sonrío, uf... siendo sincera, besarlo no era mi mayor deseo, no estaba tan mal, pero, no es algo que quisiera hacer.

— Está bien, ¿la salida del sábado sigue en pie? — pregunto de forma alivianada, tal vez un poco alegre.

— Sí, iré a tu casa por tí.

— Que bien... Uh... es tarde, creo que debo volver a casa... no sé, ¿te veo mañana en clase?

— Sí, te veo mañana, enana — todo vuelve a la normalidad, lo noto en su mirada —. Fíjate al cruzar la maldita calle, no mires el celular.

— Ok — ¿qué cosa buena le puedo decir? —. Estudia el tema.

— Lo mismo va para tí, no voy a exponer por ti para siempre.

Camino hacia el metro, a fin de cuentas, fue un día productivo.

MOLECULAR. Bakugo Katsuki X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora