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La primer batalla entre Bakugo y _______:

(Bakugo tiene miedo porque el kosei de _______ es muy efectivo contra él) la razón:

— Comiencen — ordena Aizawa-sensei.

De inmediato Katsuki se lanza sobre mi, no lo conozco mucho, pero, teniendo en cuenta sus batallas anteriores, a pesar de hacer explosiones, suele ser muy físico. Considero que esto puede ser beneficioso para mí.

Recibo el primer golpe, es fuerte, posteriormente, el rubio se acerca para generar una segunda explosión, hmmm... ¿cuál era la composición de la glicerina? C3H8O3. Oh, ahora que retiré la glicerina, la tiro a un lado.

Bakugo está asustado, creo, parece intentar generar explosiones, pero, no puede. Ahora intenta golpearme, yo me limito a esquivar para después comenzar a sacar agua de su cuerpo.

— Ríndete — le digo al chico.

— ¡No me va a ganar una hija de perra como tú! — exclama, pero, la deshidratación ya está ahí, comienza a ponerse débil, tanto que aunque yo no tengo mucha fuerza física, al menos no a su nivel, puedo tirarlo al suelo.

Ahora debe tener dolor de cabeza, cansancio y en unos segundos más, probablemente fiebre. La deshidratación es rápida, en un proceso normal de esta primero sucedería un desmayo, pero, al ser todo esto tan rápido, incluso podría morir antes de desmayarse, debo ser cuidadosa.

Quiero ganar, es útil para mí calificación, además, de como medio de práctica, tiene que rendirse, pues no estamos en una plataforma como para sacarlo y ver de esa forma.

— Solo ríndete o te desmayarás, ¿sabes que puedes morir? — le digo, esto está llegando muy lejos, disminuiré la velocidad de extracción.

— No me voy a rendir — sé que intenta sudar para lograr algo, pero, yo tengo el control, cada que genera sudor lo desecho. No quiero matarlo, es innecesario, me expulsarían de la escuela e iría a la cárcel, es por eso que retiro el agua con cuidado, conozco los límites humanos.

— _______, es suficiente, tú ganas — dice Aizawa-sensei, yo dejo de eliminar agua del cuerpo de Bakugo.

— Gracias — respondo haciendo una reverencia —. Llame al servicio médico, necesita de agua, no creo que baste con beberla, probablemente necesite de intravenosa.

— Midoriya, llama a Recovery Girl — dice Aizawa-sensei a mi compañero—. El resto de ustedes, vuelvan al salón de clases — ordena el profesor —. Tú no, debo de hablar contigo — dice tomándome del hombro, impidiendo mi retirada —. ¿Estás loca?

— No.

— Niña, tienes que aprender a hacer ver tu kosei más como algo bueno que como un método de tortura. Pero, da igual, justificate.

— Es entrenamiento, es bueno, ¿no? Aizawa-sensei, Bakugo estará bien, no es para tanto, sé cuanta agua le saqué, no corre riesgo, de hecho, le retiré agua porque es relativamente fácil de recuperar, pude haberle causado anemia si le retiraba hierro. El hecho de que se vea como una tortura no lo hace peor, estoy segura de que muchos de mis compañeros han lastimado más a su oponente en combate.

— Lo sé, pero, ¿cómo le explico a tus compañeros?

— ¿Cómo se lo dije? Usted lo comprendió y es un hombre experimentado, seguramente ellos entenderán si lo explica mejor.

— Está bien, _______. Por cierto, vas bien, sigue entrenando. Oye, llevas un mes aquí, nunca habías hecho esto, ¿cómo se te ocurrió hacerlo?

— Oh... solo creí que funcionaba bien.

MOLECULAR. Bakugo Katsuki X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora