Una salida más con Bakugo, ahora fuera de los sábados, se ha vuelto costumbre romper aquella tradición.
En esta ocasión hemos visitado un jardín botánico a sugerencia de mi novio, siendo honesta, no sabía que ese fuera algún tema de su interés, mucho menos que también podría entretenerme bastante.
—Mierda, viste esas orquídeas, son la cosa más jodidamente bella que he visto jamás— me dice señalando tal planta, es como un niño pequeño en un parque de atracciones.
Me río internamente, conocer cosas tan íntimas de él de cierta manera me hace sentir especial...
Mi novio se acerca a ver la ficha técnica del ejemplar que ha captado su atención, toma un par de fotografías y vuelve a caminar.
—No sabía que te interesaba la botánica— digo con curiosidad.
Él me mira con un rostro entre escéptico y molesto.
—Hay cosas que no sabes de mí— responde —. No seas molesta, por si no lo sabes, no puedes saberlo todo, extranjera altanera— comenta un poco a la defensiva, incluso con intención de dar un leve golpe en mi frente, como en las series de TV.
Tomo su mano antes de tal suave impacto.
—Está bien— le digo —. Además sé algunas cosas, después de todo, mi padre es botánico. ¿Por qué te interesa tal tema? ¿Qué tiene de maravilloso?
Su rostro pasa de su modo defensa a un gesto de interés, ahora comienza a contarme todo lo que sabe de plantas, no es mucho, pero si es algo más significativo que lo que conoce el público en general.
Finalmente, decidimos cenar en el restaurante del museo. Por supuesto, la comida puede ser un poco más "cara" que fuera de aquí, pero, según lo que pudimos observar, la diferencia no es mucha.
En realidad... no hemos ordenado mucho, la merienda de la tarde ha sido bastante pesada, así que en esta ocasión, una bebida y postre cumple el trabajo.
Tan solo un poco de té herbal y un par de bizcochos de plantas relativamente desconocidas es lo que hemos ordenado. Siempre hay que probar cosas nuevas y que mejor forma de hacerlo que en un lugar en que sabemos no nos van a intoxicar.
—Oh... esto está muy bueno— se me escapa tras morder el bizcocho, ¿cómo es que una planta sabe tan bien? ¿Le ponen sangre de unicornio o qué?
Bakugo se ríe un poco de mí, me mira con curiosidad, no sé que quiere... lleva unos segundos sin despegar su vista de mí, es incómodo. ¿No tiene algo mejor que hacer? Aún es difícil de descifrar a veces.
—¿Quieres?— le pregunto para romper la tensión.
Pero el sigue absorto, hasta cierto punto.
—Vamos, dame de eso, genio— me dice asintiendo.
Mi desconfianza me frena, pero que mierda. Vamos que fácilmente se lo acaba de una cucharada, es Katsuki. Así que procedo a cortar un trozo para él, no tan generoso pero tampoco una miseria.
—Anda, come eso— le indico acercándole el plato.
Él toma el plato con desgano, se traga prácticamente el trozo de bizcocho y procede a mirarme acusadoramente, como si hubiese hecho algo mal.
—Uno intenta ser buen novio y ahí andas tú siendo más fría que el congelador— se queja, entonces él también procede a cortar parte de su bizcocho —. Anda, abre la boca— indica.
Me confunde un poco, ¿va a hacer lo que creo que va a hacer?
Después de evaluarlo un rato, al final decido que no me hará daño consumir alimentos de su cuchara ya ocupada por él con comida que compramos en un lugar seguro en el que lo he observado todo el tiempo, además de que él es mi novio y técnicamente ya he absorbido sus fluidos salivales.
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MOLECULAR. Bakugo Katsuki X Lectora
Fanfiction______ es una chica que ha ingresado a la clase 1-A de la U.A., simplemente lo hace por diversión, aún con ello, es una persona de convicción fuerte. Sí, otra vez una ______ de personalidad particular, básicamente, porque, Bakugo es un tanto agresi...