Los omegas son tratados como simples aparatos reproductores, y los betas no son mas que seres sin sentido o utilidad para los alfas , excepto Mezuki, para este alfa
no existe ser mas perfecto que Saku su omega dominante quien es la viva representac...
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Una vez terminaron las clases, la pareja como es de costumbre recorrieron el camino de regreso a casa, podían transportarse en uno de sus autos, pero a Saku le gustaba caminar y a Mezuki le gustaba complacer a su omega.
El clima estaba un poco frio, por lo general, el camino de regreso es muy entretenido para Mezuki, porque Saku habla por horas sin cansarse, habla de todo un poco, lo rico que estuvo el almuerzo, trataba de adivinar que tendría listo padre para la cena, lo aburrida que es la clase de química, y lo mucho que disfruta dormir, pero ese día estuvo callado durante todo el camino sujetando fuerte la mano de Mezuki, como si en cualquier momento en que lo soltara lo perdería.
-Estamos en casa
El papá de Mezuki apareció por la puerta principal cuando escucho que sus chicos volvieron
-bienvenidos
dijo el hermoso omega de cabello tan oscuro como sus ojos, quien sostenía un cucharon en la mano derecha, y con un delantal azul puesto el cual estaba igual de manchado con salsa que su rostro.
Saku corrió rápidamente a los brazos del omega con una inocente sonrisa en su rostro
– ¿papá esta preparando la cena?
-Eso intento- contesto con un poco de pena por el desastre que tenía en la cocina.
-¿puedo ayudarte? Dejo salir Saku con un tono de emoción que no trato de ocultar
-claro- contesto Sasugi mientras se dirigía junto a Saku a la cocina, Mezuki solo observo sin decir nada, pero teniendo en claro el caos que harían ese par en la cocina.
-Familia estoy de vuelta– se escuchó desde la sala, era Naruki Kiamuzu, alfa dominante, esposo de Sasugi Kiamuzu, padre de Mezuki Kiamuzu y de Saku quien portaba el mismo apellido del clan, aunque no compartiesen ningún tipo de rasgo sanguíneo o fuese cercano a su clan de origen, Saku es y será parte del clan Kiamuzu desde los seis años de edad.
-Bienvenido padre- dijo Mezuki sin ninguna expresión en su rostro
-¿Qué tal la escuela?
-Bien
Se escucharon unos pequeños pasos venir desde la cocina, -padre bienvenido- dijo Saku mientras abrazaba a Naruki.
-Oh mi pequeño Saku es tan travieso, ¿estuviste jugando en la cocina y te ensuciaste todo?, sabes que papi Sasugi se molestara si te ve así-
-Está bien, él está igual de sucio que yo, preparamos la cena para Mezuki y para padre
-JAJAJA, ¿con que es así?
La cena esta lista dijo Sasugi mientras ponía la mesa con ayuda de Mezuki, Naruki se acercó por detrás tomándolo de la cintura y dándole un beso en la nuca.
-qué crees que haces en frente de los niños, suéltame- le dijo Sasugi sonrojado dándole un codazo en el abdomen.
-Extrañe tanto a mi emperatriz, que sentí que moriría- dijo Naruki con tono caprichoso como un niño pequeño.
-No seas exagerado solo fue un día-
- ¿Mi emperatriz no me extraño ni un poquito?
Sasugi se sonrojo aún más al ver que Mezuki y Saku los acervaban en silencio ambos con una mirara curiosa, golpeo en la cabeza a Naruki quien reía al ver la tierna reacción de su esposo.
...
El timbre sonó, -yo iré- dijo Naruki mientras se levantaba del comedor.
-Emperador, aquí está su pedido
Un minuto después Naruki volvió al comedor con dos cajas de pizzas en la mano, ama mucho a su esposo, pero todos sabían que Sasugi y Saku no poseían ninguna cualidad especial en la cocina, Naruki siempre se encarga de las comidas, pero ese día llego tarde por las horas extra.
Luego de la cena Saku esperaba a Mezuki en su habitación, no dejaba de recordar impaciente en las palabras que dijo Mezuki en la escuela –me hare responsable de hacerte dormir- sabía muy bien que métodos para dormirlo utilizaría.
Se abrió la puerta, en efecto era Mezuki en una bata negra, con el cabello mojado, listo para hacer todo lo necesario para cansar el cuerpo y las energías de Saku hasta que este durmiera profundamente.
La emoción brillo en los ojos de ambos, las gentiles caricias seguidas de apasiónales besos fueron interrumpidas por una señal verde en sus teléfonos.
- ¿Una misión en progreso a esta hora? - Pregunto Saku confundido.
-Eso parece, hay que irnos- contesto Mezuki con cierta frustración por la interrupción.
Ambos salieron de la casa, no sin antes avisarles a sus padres quienes ya estaban al tanto de la situación y también seguían el protocolo como emperadores. Los cuatro vestían sus uniformes de soldados ninjas de alta elite.
