Los omegas son tratados como simples aparatos reproductores, y los betas no son mas que seres sin sentido o utilidad para los alfas , excepto Mezuki, para este alfa
no existe ser mas perfecto que Saku su omega dominante quien es la viva representac...
En la entrada principal luchaban junto a su equipo los emperadores, asegurando que nadie más pudiese entrar.
En la zona este el escuadrón militar (A) luchaba con los infiltrados, la zona sur también luchaba el escuadrón (B), cada vez eran más y más las bajas para ambas partes, el problema es que mientras el enemigo perdía soldados, la ciudad también perdía civiles.
El equipo de investigación, por otro lado, buscaban los rastros del como lograron infiltrarse a la ciudad quien es rigorosamente protegida y vigilada las 24 horas del día.
Una zona que es tan segura de amenazas, y un atentado terrorista que fue ejecutado por la noche, el equipo de investigación concluyo que fue alguien de la misma ciudad quienes los dejo entrar, no era el momento, pero una vez terminara la masacre debían empezar la investigación y descartar posibilidades hasta llegar al o los traidores.
La mayoría de habitantes ya habían sido trasladados al buque de rescate, este es capaz de guardar a más de cuatro millones de personas y es completamente subterráneo, es capaz de soportar bombas nucleares y tiene guarniciones para tres años aproximadamente.
No cabía duda de que los soldados y ninjas de KAHO son los mejores, pero todos fueron tomados con la guardia baja, si bien un ninja nunca debe bajar la guardia, se dejaron llevar por los veintidós años de paz que llevaban sin ser atacados.
El protocolo siempre es igual para cada generación, todos entrenaban sin parar dando su mejor esfuerzo, estudiaban todo tipo de técnicas para seguido del estudio ponerlo en práctica, pero en ningún momento se necesitó realmente ponerlo en práctica, pues nunca hubo una amenaza como tal hasta esta noche.
Finalmente todo parecía estar bajo control, gracias al sacrificio de cientos de soldados lograron detener a los enemigos, tenían a uno que otro en custodia esperando ser interrogados, no será fácil, ellos portaban la insignia de la neblina, provenientes de la ciudad de la niebla, son conocido como asesinos en maza, viven escondidos y nunca se quedan durante mucho tiempo en un solo lugar, no sería fácil hacerlos hablar, pero KAHO contaba con los medios necesarios incluso para hacer que un mudo cante como si estuviese en una ópera y estos mercenarios no serán la excepción.
Los soldados se estaban encargando de recoger y clasificar cuerpos, los ninjas hacían su recorrido para asegurarse de que ya no quedase ninguna amenaza, el emperador y la emperatriz se dirigían al templo para recibir los informes, esta sería una larga mañana, en el camino, la emperatriz Sasugi intento llamar Saku y a Mezuki, pero ninguno contesto al llamado.
-Tranquilo cariño- dijo Naruki en un tono tranquilizador. –Deben de estar siguiendo órdenes de sus superiores, lo más seguro es que ya estén en el buque con los ciudadanos-
-Tienes razón- contesto Sasugi con una pequeña sonrisa de calma, su esposo había esparcido un poco de sus feromonas alfas mientas le decía que todo estaría bien y lo tomaba de la mano, esto siempre lograba calmarlo.
-Gra...- Sasugi estaba a punto de agradecerle cuando de repente todo se tornó rojo, era la sangre de muchos soldados portadores con la insignia la de hoja en sus uniformes, insignia de sus guerreros.
-Que... que es esto- dijo Sasugi al reconocer el rostro de los soldados.
-No entres en pánico, iremos a buscarlos, todo estará bien- trato de calmar Naruki a Sasugi, mientras en el fondo temblaba de miedo con la posibilidad de que sus hijos estuvieran bajo las mismas condiciones de los soldados que yacían sin vida en el suelo, eran los instructores al mando del equipo novato, es decir de los jóvenes que aún no se habían graduado, chicos de entre diecisiete y dieciocho años, entre ellos Saku y Mezuki.
Sasugi apretó con mayor fuerza la mano de su esposo, listos para buscar del grupo, dieron unos pasos, estaban a punto de correr cuando un gran estruendo hizo estremecer a la ciudad completa.
El impacto fue tan fuerte que todos cayeron al suelo.
-ESE FUE EL SONIDO DE UNA BOMBA- grito el capitán de cada unidad, -PREPARENCE, SEGUIMOS BAJO ATAQUE-
Pero ningún rastro de fuego o humo, al contrario, se podía ver a la distancia un gran rastro de Kanji, diferente a lo común con un color azul o verde, este era de un color morado difuminado con negro y una que otra parte rosa. Nunca se ha visto uno así, no en tanto tiempo. A excepción del clan Hachiu quienes son los únicos en poseer un color rojo de kanji. Ese tono que se veía a la distancia era originario del clan Haru, pero era imposible, todo el clan se había extinguido años atrás.
Los emperadores estaban más cerca del impacto.
-SAKU- dejaron salir ambos con un grito ahogado, ese kanji es definitivamente de Saku.
Corrieron siguiendo el rastro de Kanji, algo andaba mal, Saku no suele usar su poder, al menos no el poder Haru que corría por sus venas, era peligroso, se necesitaba de mucha resistencia para manejarlo.
Al llegar al lugar se encontraron con un gran domo de kanji color morado con fragmentos negros y rosa, que desprendían alguna especie de rayos, protegiendo alrededor de cuarenta niños y quince adultos en él, dentro también se encontraban Mezuki y el resto de su equipo, mientras Saku estaba en la cina del domo asegurándose que este no dejara de protegerlos, con la mirada baja y temblor en sus brazos, estaba a punto de caer.
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