Nosotros

223 17 4
                                    

Me gustaría decir que empezamos de cero pero era imposible, ambos teníanmos muy presente todo lo ocurrido en el pasado por lo que al principio era notorio el miedo a que todo se repitiera. El primer mes íbamos con mucho cuidado al hablar de tema delicados (o que considerábamos delicados), e incluso en ocasiones solíamos preferir no decir nada y así evitar problemas, aunque siempre resultaba todo lo contrario pues tarde o temprano afloraba.

Nada de esto era sano para una pareja, ni para nosotros como personas, y éramos consientes de esto. Somos personas adultas, no debería habernos costado tanto el poder charlar sobre lo que pensábamos, pero ciertamente fue complicado, al final con tiempo y varios errores de por medio esto fue mejorando.

Por otro lado, en estos 7 años ambos habíamos cambiado mucho y esto era tanto bueno como malo. La parte buena era lo entretenido que resultaba toparnos con esas costumbres o gustos totalmente desconocidos para el otro, como la obsesión de Oikawa por la astronomía (que me asombro de sobremanera ya que en el pasado no había mostrado tanto interés) o mi pequeño emprendimiento de dibujo. Ahora bien, el lado malo implicaba aquellas cosas nuevas que molestaban al otro, junto la intensificación de algunos rasgos no tan buenos. Un ejemplo de esto último fue la necesidad de atención de Oikawa, que junto con mi actual estado de "frialdad" no hizo más que traernos problemas. Al principio tratábamos de acostumbrarnos al otro pero todo terminaba en alguna maldita y absurda discusión.

—Admiro sus ganas de querer estar contigo tanto tiempo —comento Suna una mañana mientras recibía un mensaje de Oikawa. —A mi no me engañas, tu le hiciste un amarre (hechizo para que alguien se enamore de ti).

—Puedo palpar tus celos, pero tranquilo no me olvido de ti —sonreí para luego golpear levemente su coronilla como si fuera un perrito. Me miro mal.

Luego de algún tiempo nuevamente pudimos equilibrar la situación, cada uno cedió un poco y así las cosas se fueron acomodando, para dar paso a otra cuestión (maldita sea esto era mas difícil de lo que pensamos). Ya mencione anteriormente mi nuevo habito y gusto por la limpieza, bueno a Tooru no le gustaba porque lo aplicaba en su casa y luego no encontraba nada (me convertí en lo que mas odiaba pero a mi juicio el era desordenado). Esto nunca lo solucionamos, hasta el día de hoy el se queja, pero no le desagrada el que la casa este siempre limpia.

Pero cabe resaltar que no todo eran cosas malas, de lo contrario ya habríamos terminado hace tiempo. Descubrí con agrado que el era un buen cocinero, pero odiaba tanto hacerlo que solo en ocasiones especiales lo hacia para mi. Así fue como pase de cocinarme a mi misma a tener que aprender una serie de recetas nuevas, y saludables, para cumplir con la dieta especial de un deportista. No me quejo de esto, a mi si me gustaba cocinar y el amaba mi comida, sin mencionar que ahora yo estaba comiendo mucho mas sano.

—Ya quisiera yo que Hikari cocinara como tu... aun no entiendo como es que el huevo exploto —comentaba Kano un día que el grupo se había reunido y mencione la dieta de Oikawa.

—¿Ah? —Yuu parecía estar entre desconcertado y divertido por el comentario de nuestro amigo, Hikari no le es tán lo divertida la situación. —¿Como que exploto un huevo?

—Ninguno de los dos entendimos que paso, así que no puedo decir mucho...

—No soy tan mala...

—Hace tres años que intentas aprender a hacer arroz —interrumpió Kano lisa y llanamente, Hikari estaba enojada.

El final de esa reunión fue escuchar a Kano y Hikari discutir mientras Yuu y yo nos reíamos. Al final ambos se disculparon con el otro y prometieron no repetir la escena en la proxima salida.

En cuanto a Yuu, el si estuvo viviendo un tiempo conmigo, pero fueron mas unas vacaciones que otra cosa. Ciertamente le sentó bien descansar y conocer a otras personas, salió mucho conmigo e incluso con Oikawa. Este ultimo adoraba a Yuudai, pero no puedo decir lo mismo de Suna... no lo quería, aunque el sentimiento parecía mutuo. Otro tema que generaba conflicto, pero en este no di el brazo a torcer, me importaba una mierda los celos de Tooru, Suna era simplemente mi amigo y me negaba a alejarme de él. Durante un largo tiempo este fue un tema delicado, hasta que un día simplemente Tooru parecía estar en paz. Por lo que averigüe, Suna que estaba al tanto de todo decidió hablar con mi celoso e infantil novio y así solucionar esto. Desconozco que se dijeron, solo puedo hablar de los resultados: Oikawa seguía sin quererlo pero ya no le molestaba que pasáramos un poco de tiempo juntos.

Nota aparte, a Suna seguía cayéndole mal Oikawa, pero nunca hablo mal de él por respeto hacia mi.

Un detalle que estoy pasando por alto es el de nuestras familias. Formalizamos nuestra relación el dia del cumpleaños de Tooru, el 20 de julio. La familia de el se acordaba de mi y estaban felices con nuestra relación. Mi madre y abuela también estaban felices con la noticia, aunque no lo tomaron con tanta tranquilidad como los Oikawas.

—Para la próxima navidad voy a regalarte condones —menciono Yuu sin reparo alguno del lugar donde estábamos.

—Me leíste el pensamiento —dijo mi abuela, que también se encontró en la sala junto a mi madre. —Aunque no me molestaría conocer a un bisnieto antes de estirar la pata.

—¡Mama no digas eso!

—¿Lo de regalar preservativos, lo de morir o de querer un bisnieto?

—... lo de morir.

Nunca sentí vergüenza de hablar de este tipo de temas, pero el que fuera con mi familia lo volvía algo incomodo. Efectivamente en navidad me regalaron condones y mi abuela adjunto una nota: 'No es necesario que los uses, despues de todo si quiero conocer a mi bisnieto. ¡Que disfrutes del proceso! '. No se si reír o reconsiderar su oferta.

¿Quiero ser madre? Que opinara Tooru de esto.

Así íbamos acumulando más momentos juntos: partidos de Oikawa en su nuevo equipo, pequeños eventos o fiestas de nuestros amigos donde íbamos juntos. También tratamos de compartir algunos pasatiempos, pues a veces no teníamos tanto tiempo dispoble para estar solo los dos. Así fue como comenzamos a salir a correr juntos, o mas bien yo me sume al recorrido matutino de Tooru, aunque acabe dejándolo al poco tiempo ya que perdí mucho peso y comenzaba a verme nuevamente enferma.

Quizá debería ver un doctor, esto ya no era normal.

—No pienso volver a hacer ejercicio — me queje mientras me miraba en el espejo de mi departamento. —¡Mira! Con lo que me había costado subir de peso.

—A mi me gusta como te ves —comentaba Oikawa mientras se levantaba de la cama y me abrazaba por detrás. —Siempre te ves bien.

Me dio un beso en la mejilla y comenzó a arrastrarme nuevamente hacia la cama.

-Oika... - no termine lo que iba a decir debido a que el ya había acaparado mis labios con un beso.

Mas cosas que descubrí: que adoraba el tacto áspero de la mano de Oikawa en mi cuerpo, que a este le gustaba que le acaricie el pelo, que la comida sana era más deliciosa de lo que pensaba. También note que Tooru había perdido el interés por los videos juegos, pero yo lo mantenía y el se reía de esto. Su sentido del humor era extraño y pegajoso.

En fin, cuatro años pasaron y nosotros ya nos habíamos acostumbrado al otro. Hace tiempo comenzamos a vivir juntos y fue toda una cuestión, aunque más divertida que complicada. El único que no estaba feliz con esto era Suna, ya que no podía irrumpir en mi departamento cuando quisiera, pero por lo menos podía hacer acto de presencia en ocasiones. Aquellos que nos visitaban seguido eran Kano y Hikari, en especial esta última cuando presentaba alguna duda sobre el bebé.

Si, Hikari quedo embarazada hace un año y estaba mas aterrada que emocionada, por lo que al no poder recurrir a su madre buscaba ayuda conmigo, que dentro de todo no se me daba mal. A Yukine le caía bien, era el bebé mas hermoso y mimado, hasta Oikawa lo adoraba.

Quizá si me gustaría tener uno.

Y así fueron las cosas, en este punto todo estaba en paz, aunque hubo que pasar por varias cosas. Sinceramente, no me quejo de nada, valió la pena todo lo ocurrido.

—Haruko mira lo que hace Yukine, ¡es hermoso! Quiero uno.


Muchas gracias a todos los que siguieron "You" y asi mismo gracias a los nuevos lectores por llegar hasta aqui ♡. Espero que la historia fuera de su agrado y que la disfrutaran tanto como yo al escribirla, saludos pequeños lectores.

You (Oikawa x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora