“No hay peor mal que el que nace de la semilla del bien”.
…
..
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Levantó su cabeza cuando el eco de unos pasos se hizo escuchar en aquel horrible lugar, y entonces segundos después lo vio aparecer frente a él.Su característica máscara naranja cubría su rostro, pero eso no importaba, él conocía y recordaba cada línea de expresión, recordaba el negro de sus ojos, su sonrisa malévola y la cicatriz que desfiguraba la mitad de su cara.
—Óbito…—susurro, pero gracias al silencio de aquel lugar su voz se escuchó fuerte y clara.
Óbito se acercó aún más a su celda pasando de un lado a otro su dedo creando un momento sonido.
—Haz bajado peso.—dijo de pronto con voz infantil…—Y esas ojeras tan tuyas se ven más profundas.—opino sin dejar de pasar su dedo por la s barrotes de la celda.
—¿Qué quieres?.—pregunto.
Y Óbito suspiro con fingido pesar y decepción.
—Tks tks tks me siento un poco decepcionado de tu pequeño hermano, pensé que sería más competente pero quizás me equivoqué—dijo suspirando y el sintió un vacío en el pecho cuando entendió de que hablaba.
—Sasuke el…
—Es muy lento en su trabajo, no ha tenido avance alguno con la pequeña princesa ni con el zorro.—volvió a suspirar con decepción.
El supo de inmediato de quiénes hablaba Óbito, después de todo ellos también habían sido su misión en el pasado. Aquella niña de ojos claros parecía estar destinada al peligro y el hijo de Minato también, ambos niños parecían compartir un trágico destino.
—Sabes muy bien que esos niños son casi imposibles de secuestrar, puede que no lo veas pero Naruto-san está siempre vigilado y Hinata-san también. Minato y Hiashi son consientes del peligro que sus hijos corren mientras Akatsuki exista.
—¿Y? ¿A quien le importa? Yo los quiero, anhelo ver el sereno rostro de Minato-sama pintarse de desesperación, quiero verlo caer el la locura del dolor, retorcerse de agonía e impotencia. Quiero verlo morir en vida justo como lo hice yo por su culpa.—susurro con la misma voz infantil.
Él lo observó unos segundos fijamente y entonces suspiro.—Minato no tuvo la culpa de que ella muriera, él jamás planeo la muerte de Rin… fue solo un accidente.
…Miró nuevamente la entrada de la biblioteca, y sonrió internamente cuando la vio llegar segundos después del toque de entrada a clases.
Le había tomado un poco de esfuerzo el averiguar su escondite, pero finalmente lo había logrado.
No tardó mucho en que sus miradas se encontrarán y sus ojos claros se pintaran de sorpresa, antes de simplemente cortar el contacto visual y apresura su andar algún rincón de aquel refugio de libros.
Le daría su tiempo y luego la buscaría.
Con un suspiro regreso su mirada a la pantalla brillante de la computadora frente a él y tecleo el nombre que Naruto le había dicho. No tardó mucho en aparecer en la pantalla la foto de un hombre con el cabello de una tonalidad gris, mirada apática y una máscara cubriendo la mitad de su rostro.
En su historial no parecía haber algo realmente importante, o que lo relacionara con Akatsuki, de hecho no parecía ser alguien destacado en su ámbito, simplemente un detective común y corriente.
Naruto le había mentido, ese tipo le serviría de nada, necesitaba a Namikaze Minato.
Pero entonces la vio, una fotografía bastante antigua a juzgar por el rostro infantil del detective, sin perder tiempo la acercó y grande fue su sorpresa al reconocer el rostro de su primo junto a él de Kakashi, Minato y una chica de parches en las mejillas sonriendo a la cámara.
¿Qué hacía Óbito junto a ellos?
¿Por qué parecían felices?
¿Quién era esa chica?
—Sabia que te encontraría aquí…—susurro una voz a su espalda que lo hizo sobresaltarse, rápidamente volteo su rostro y se encontró con la sonrisa incómoda de Naruto.
—¿Quién…
—Ella es Rin.—susurro mirando la pantalla mientras tomaba asiento junto a él.—Y esta foto es la razón por la que mi papá desea tanto destruir Akatsuki.—susurro con algo de tristeza.
Él lo miro confundido.—¿De que hablas?
—Se porque Akatsuki está detrás de mí…
…
Los observó, ese chico de cabellos negro parecía alguien extraño, su mirada oscura y fría le erizaba la piel en el peor sentido posible.
Observó a Naruto junto a él, y le causó un poco de curiosidad, más no confusión, después de todo conocía la naturaleza amable de él, y sabía que era capaz de entablar conversación y amistad con cualquier tipo de persona.
Ambos parecían hablar de algún tema serio, a juzgar por la tensión y seriedad en sus rostros.
Suspirando apartó la mirada nada de lo que ellos conversarán tenía algo que ver con su persona, por lo que regresó su mirada a los libros.
…
Lo primero que vio apenas entró aquella guarida repletas de criminales, fue la mirada incómoda de Suigetsu quien lo esquivó y desapareció rápidamente tras un pasillo.
Frunció el ceño confundido, y continuó su camino a su habitación. Luego le preguntaría que sucedía.
—Oye mocoso Uchiha.—llamo una voz a su espalda que reconoció enseguida, más aún así no volteó.—Creo que deberías ir a darle una visita a tu hermano, no está en muy buenas condiciones que digamos…—y entonces se detuvo, todo en él se detuvo hasta su respiración, con su cuerpo tenso volteo su mirada y se encontró con los ojos pequeños y rasgados de Kisame quien lo veía divertido desde el marco de la puerta de una habitación.
—¿Qué..
—Así que la palabra clave para tener tu atención en tu hermano. Interesante.—rio antes de simplemente cerrar la puerta no sin antes soltar una carcajada.
“…creo que nenecitas un incentivo.”
Las palabras de Óbito resonaron en su cabeza y un horrible presentimiento tomó lugar.
—Itachi.—susurro antes de correr los pasillos por donde Suigetsu lo había llevado la última vez que visitó a su hermano.
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No era parte del plan
Fanfiction-Enamorarte no era parte del plan, Sasuke-chan.-escucho una burlona voz, obligándolo a detenerse. -Jodete Óbito.