Capitulo 8: Olvídala

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La noche reinaba en los dormitorios de UA.

Todos los estudiantes estaban durmiendo en su respectiva habitación para poder estar al 100% para el día de mañana o bueno casi todos.

El único que aún se mantenía despierto era Izuku Midoriya el cual estaba en su habitación acostado en su cama viendo el techo de su habitación.

Desde hace una hora que volvió a su habitación para dormir pero en ningún momento pudo cerrar los ojos y ni siquiera tenía sueño.

Y eso se debe a dos razones o en este caso dos personas.

Jirou Kyoka y Nemuri Kayama.

Ellas dos en ese mismo día confesaron que estaban enamorados de él a su manera y lo más sorprendente de esto es que ambas estaban dispuestas a esperar su respuesta por un largo tiempo.

—¿Que fue lo que vieron en mí?.

Esa es la pregunta que ha estado rondando en su cabeza desde que llegó a su habitación y que no lo ha dejado tranquilo.

—solo soy un niño idiota con problemas de autoestima que solo se la pasaba rompiendo sus huesos hasta hace poco con su quirk —penso tapando su rostro con sus manos—. Hay mejores tipos que yo, mejores hombres que pueden hacer feliz a Kayama-sensei, mejores chicos que puedan hacer feliz a Jirou-san, así que ¿Porque yo?.

No lo entendía, por más que pensaba y pensaba no podía entender porque ellas se enamoraron de él, aunque Nemuri le dijo sus razones aún no lo entendía del todo.

Y eso aún no terminaba.

Todavía quedaban cuatro chicas que estaban enamoradas de él y que aún no sabía quiénes eran.

—ahora que me acuerdo tengo que leer las últimas dos cartas —penso Izuku sentándose en su cama para acercarse a el cajón de su escritorio y sacar las últimas dos cartas.

Aunque se detuvo al escuchar como alguien tocó en su puerta tres veces.

—¿Eh?.

Fue lo único que dijo confundido al escuchar el sonido.

Eran alrededor de la una de la madrugada, a esta hora todos sus compañeros estaban durmiendo.

Inconscientemente un escalofrío paso por su espalda pensando que era un fantasma.

Aunque esa idea fue descartada al ver cómo una carta pasaba por debajo de su puerta.

—¿Una carta?.

Extrañado el brócoli se acercó a la puerta y la abrió para observar a los alrededores y ver qué ya no había nadie.

Aún confundido tomo la carta para leerla.

"Te espero en la azotea de los dormitorios en quince minutos".

—¿En la azotea?.

Se extraño al leer el texto, creía que el era el único que seguía despierto a esa hora pero por lo visto aún había alguien más.

—¿Quien será? —se pregunto tomando un abrigó ya que afuera hacia un poco de frío.

Tranquilamente cerró la puerta de su cuarto para empezar a caminar por los pasillos de los dormitorios hacia la azotea.

No iba a mentir, sentía un poco de miedo al imaginarse quién dejo esa carta.

Tenía miedo que no haya sido algún compañero y haya sido otra cosa que se infiltró en los dormitorios para tenderle una trampa.

—no seas paranoico Izuku, mejor piensa en las cartas para calmarte —penso dándose unas palmadas en las mejillas para después recordar los textos de las cartas.

Las cartas de IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora