Don't kill them

My prince charming is princess

Ahora me doy cuenta de que en el fondo siempre supe que iba a llegar el día en que revelaría su verdadero yo, pero no sabía que ese día yo sería una más de sus víctimas.

- Si no te molesta terminar uno más de tus dramas justo ahora, nos vamos.

Declaró y se dió la vuelta. Creí que se iría, pero espero en el marco de la puerta a qué yo saliera.

- Primero - en un movimiento brusco y rápido de dió la vuelta y me arrebató la taza - no quiero seguir con tu estúpido jueguito.

Yo mantenía la boca cerrada, no creo que podría hablar ni aunque quisiera. Caminé con el detrás de mi hasta llegar a la biblioteca. Dentro, pude ver por las ventanas a Arabella discutiendo con Nex.

- ¡No! - mi novia hablaba casi gritando - No sé si sepas pero esto es un delito, hay cientos de testigos y aún deben haber agujeros de balas en la cafetería, todos vimos sus caras y sabemos sus nombres, así que lo mejor para todos es que me dejen verla y así podemos...

West dió un paso delante de mí, abriendo la puerta e interrumpiendo a la castaña. Ella me vió, sus ojos también estaban irritados, aunque no estaba del todo segura de si había llorado. Corrió directo a mí, como una niña pequeña cuando ve a su papá después del primer día de clases. Abrí los brazos para recibirla, ansiaba su calor.

- No - West puso su brazo entre nosotras, sosteniendo todavía la pistola.

Después salió de la biblioteca sin decir absolutamente nada más.

- Lo siento - Arabella me abrazó en el último segundo que yo observaba la espalda de mi hermano desaparecer.

Le devolví el abrazo. Su cabello olía menos a shampoo de canela de lo normal, pero estaba ahí.

- Soy yo la que lo siente. - me disculpé en cuanto nos separamos - No sé que me pasó.

- Linda, no tienes que darme explicaciones ni disculpas. - Tomó mi cara con ambas manos de manera delicada - Ni a mí ni a nadie. - Dijo y me dió un pequeño beso en los labios.

Cuando salimos de nuestra burbuja conjunta, nos dimos cuenta de que todos nuestros compañeros nos veían con mucha atención. Incluso Nex estaba callada y quieta observando todo. Me hubiera sentido apenada de no ser porque mi hermano mayor acaba de poner un arma entre mi novia y yo apenas hace unos segundos.

Ella entrelazó sus dedos en los míos y caminamos hasta una esquina del lugar, dónde nos sentamos en silencio, a esperar. Mis dedos temblaban. Era un movimiento tan pequeño que no están segura de si mi novia lo notaba. Aunque el calor de su piel me calmó en poco tiempo.

Recosté mi cabeza en su pecho y escuché su corazón. Latía fuerte, rápido. Me quedé dormida así, y soñé con algo muy similar, aunque luego me dí cuenta de que no era un sueño. Era el recuerdo de la vez que le pregunté a Arabella porque su corazón latía así.

Habíamos ido de compras ese día - lo sé, cliché - fué algo básico, pero realmente lo había disfrutado. Era apenas la segunda vez que salíamos juntas a solas, siempre lo hacíamos con Alyssa, pero su cumpleaños estaba cerca y decidimos buscar un regalo sorpresa, aunque obviamente aprovechamos para comprar cosas para nosotras también.

Al principio dijimos que esto sería algo rápido, pero yo insistí en que quería ver el atardecer. Siempre quise hacer eso con alguien especial, solo no esperaba que fuera con ella.

- Bueno, ¿Ahora me vas a invitar al baile? - preguntó la castaña a un lado de mí.

- ¿Baile?