I kissed a girl

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La castaña parecía estar a punto de llorar otra vez. 

Y no la culpaba, he leído varias novelas de terror, y eso no era nada aterrador a comparación de esto.

- No tengo ganas de que ninguno se desmaye, así que se van a levantar con las manos alzadas, van a formar una fila y si no encontramos ningún arma con ustedes, cada uno tendrá comida.

West parecía maestro de primaria cuando hablaba así.

Lo hicimos tal y como el dijo, varios estudiantes - más que nada hombres - revisaban nuestros bolsillos y manos buscando algo que pudiéramos usar como arma.

No encontraron nada relevante, solo dos o tres pasadores para cabello y unas llaves. Técnicamente lo último podía ser un arma, pero a la dueña no hicieron más que quitárselas.

El almuerzo consistía en medio sandwich de queso con jamón, spaghetti y un par de verduras cocidas. 

- Tienen un poco menos de media hora para terminarlo, así que dejen de llorar y mastiquen. 

Obedecimos, otra vez.

- ¿Cuánto tiempo mas crees que estemos aquí? - solo quedaba un brócoli en el plato de la castaña, nos quedaba poco tiempo y yo aún no terminaba mi estúpido sandwich - Digo, si nos están dando de comer es porque no llegaremos a casa para cenar.

No había pensado en eso. Algo mas estaba pasando aquí. 

- O tal vez es como el dijo, solo no quiere que nadie se desmaye - el rostro de mi novia lucia un poco menos cansado, supongo que por la comida - linda, solo tienes que preocuparte por terminar tu comida. 

Ella dijo que si en un susurro y se metió el brócoli a la boca. Apenas trague el último bocado de mi sandwich cuando West causo otro sobresalto en masa.

- Termino el tiempo, dejen todo como esta y formen otra fila.

Elaine Leatherwood

Mi hermano no era así, no es como que creyera que iba a decirme si planeaba hacer un tiroteo, pero se que tenía razones para hacerlo. 

Siempre que llegaba a causar cualquier tipo de daño era porque tenía sus razones. No lo hacia por gusto.

- Tengo que hablar con él - ya estábamos de vuelta en la biblioteca y Arabella parecía perdida en sus pensamientos a un lado de mi.

- ¿De que estas hablando?

- Voy a hablar con mi hermano.

- Laine, tiene a muchos de su lado y varias armas que es capaz de usar - sus ojos cafés llenos de preocupación no se separaban de los míos -  eres fuerte, pero esto es demasiado peligroso.

Lo sabía. Pero crecí con él, no me haría nada a propósito otra vez.

- Ya lo decidí, solo serán cinco minutos.

- Está bien pero ni creas que vas a ir tú sola - declaró después de haberlo pensado unos segundos.

Me dejé caer en su rostro otra vez. Sus ojos ligeramente rasgados que siempre me parecieron hipnotizantes,  la manera tan cautivadora en la que su voz se adaptaba a su manera de sentir, el sonido de su risa cuando olvidaba que la acomplejaba. Ella.

Se lo mucho que han repetido que los romances adolescentes no duran, pero me encantaría que fuéramos la excepción a la regla. Arabella siempre me cuidó, la amaba profundamente por eso, tanto que por ella sería capaz de sobrevivir a el desastre que causó mi hermano.

- Se que tú también estás preocupada Bell, no tienes que ocultarlo - tomé su mano y deposité un beso suave sobre ella - no conmigo - la castaña simplemente asintió conmovida.

Dejamos pasar un rato a que West se desocupara de llevar a todos a comer, pasó poco más de una hora. La comida se acabaría en algún momento, solo espero que no estemos aquí el tiempo suficiente para eso.

- Disculpa, ¿Te llamas Nex verdad? - Arabella preguntaba enfrente de mí, por un momento pareció que estuviera hablándole a una mesera.

- Sí - fué todo lo que dijo.

- Bueno Nex, necesitamos hablar con West.

- ¿Cómo es que siquiera sabes su nombre? - cuestionó después de soltar una pequeña risa.

- Soy su hermana - interrumpí a mi novia antes de que dijera algo más.

La cara de la chica de trenzas fué muy diferente después de esa corta frase. Pareció tomarme enserio por un momento.

- Iré a preguntar si él puede recibirte - afirmó y usó un teléfono desechable para llamar a alguien.

Espera, ¿Un teléfono desechable? ¿De dónde mierda consiguieron esas cosas?

No sé en qué se metió mi hermano ahora, pero sé que no me gusta en lo absoluto.

- ¿Todavía estás segura de esto, Linda? - Bell empezaba a lucir cansada.

- Si, te prometo que solo serán unos minutos.

Esperamos un par de minutos hasta que llegó Nex y nos dijo que podíamos  ir con él.

Miré hacia atrás antes de salir. Mis compañeros se veían pálidos a pesar de ya haber comido, muchos tenían los ojos hinchados de tanto llorar.

- Vamos, tú hermano te espera - era obvio que la castaña quería terminar con esto cuánto antes.

Pasamos por los pasillos. Se sentía extraño, la luz del sol estaba a punto de desaparecer al punto de que los focos ya estaban encendidas, estos corredores solían estar llenos de estudiantes hablando y riendo entre sí, con pedazos de hojas de papel botados en el suelo, pero ahora no había más que el sonido de nuestras pisadas haciendo eco.

- Debo volver, antes de que, ya saben - Nex hizo una pausa - alguien intenté escapar.

Ella dio media vuelta y se fue aun con una expresión de incomodidad. Me pregunto, ¿Que estará pasando por su cabeza? Probablemente la chica no este del todo de acuerdo con esto.

- ¿ Crees que ellos también tengan miedo? - me abrazo a mi misma mientras le suelto la pregunta a mi novia - me refiero a los que están ayudando a West con esto.

- No lo había pensado - se tardo unos segundos en responder, ahora sus cejas estaban un poco juntas, siempre hacia eso cuando estaba confundida o preocupada.

No tengo la menor idea de como volver a hablar con mi hermano, no después de ver como apuntaba a uno de nuestros compañeros con una escopeta. 

Había una voz en mi cabeza que me decía que todo este tiempo he vivido con maniático, entre mas tiempo pasaba mas lo creia. 



Don't kill themDonde viven las historias. Descúbrelo ahora