Capítulo 41

1.6K 159 24
                                    

Se acercó a su novia y la besó, sin ningún reparo, delante de todo aquel que estuviera alrededor de ella.

Quizás deberías irte de viaje más seguido si al regreso me vas a besar así.

Sonriendo ampliamente y pasando sus brazos alrededor del cuello de Marlene.

Te beso así cuando quieras, solo pídemelo. Pero esta vez han sido demasiados días sin ti...te necesitaba.

La apretó fuertemente contra ella y apoyo su frente en la de su castaña.

Vamos a tu casa, ahí me tendrás a tu disposición...o si quieres vamos a la mía y...

¿Ahí también te tendré a mi disposición?

Dijo sonriendo.

Si, también, pero te tengo una cena preparada para ti exclusivamente...un jacuzzi...y algunas cositas más.

Dijo riendo pícaramente.

Vamos entonces.

Respondió Marlene sonriendo cansadamente y es que el viaje la había agotado demasiado. Y más allá del viaje había sido el intentar acabar con todo lo antes posible para regresar a casa y ver a su niña amada.

¿Que no haría por esa castaña que le robaba el aliento? Tomó su pequeña maleta, se la colgó del hombro y empezó a caminar de la mano con su novia.

¿Mi amor?

Dime.

¿Estas muy callada, vienes muy cansada?

Si, en realidad si, bebé. Ha sido agotador.

Si deseas puedo llevarte a tu casa y dejarte descansando.

No, no, por favor. Si he hecho todo tan rápido es justamente porque quería regresar y estar contigo.

Dijo apretando más fuerte la mano de Andrea.

No soporto estar tanto tiempo lejos de ti.

Yo tampoco.

Y le dio un corto beso.

Mmm ya vengo iré a comprar algo que te mantendrá un poco más despierta hasta que comas y luego podrás descansar.

Ok, te espero aquí sentadita.

Y se sentó en unas bancas que estaban cerca.

Andrea sonrió y se dirigió a un kiosco que había visto al unos cuantos pasos. Al acercarse empezó a elegir cual de todas las bebidas podría mantener un poco despierta a su chica para darle suficiente tiempo para que pueda comer.

¿Me puede dar una lata de Coca Cola, por favor?

Claro.

Una vez pagó, se volvió pero tropezó con alguien que se acercaba al mismo lugar.

Lo...lo siento, no te vi.

Dijo agachándose a recoger lo que se había caído al suelo.

No te preocupes, todo esta bien.

Ambas se miraron y se sonrieron. Terminaron de recoger todo y Andrea le dio sus cosas a la Chica.

Muchas gracias.

No, no tienes nada que agradecerme. Tropecé contigo y creo que lo menos que podía hacer era ayudarte con tus cosas.

En realidad yo debería pedir disculpas porque era yo quien debía caminar viendo al frente. Pero pensé que...

Calló un segundo sin saber si decir la verdad o no, que alguien me seguía y por eso estaba distraída.

Oh, no te preocupes.

Déjame Amarte  Adaptación Juliantina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora