Capitulo 21

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Era increíble lo rápido que habían pasado los días. Al día siguiente tomaría el avión que la llevaría directo a Holanda y después…Valentina podía ver la espada de Damocles pendiendo sobre su cabeza. Sacudió su cabeza intentando sacar esos pensamientos de su mente. Pero solo logro pensar en otra cosa: las alianzas.

Cuando las había recogido ni siquiera se acordó de las inscripciones. Solo había sido hasta esa tarde cuando lo había logrado recordar y se había decidido a revisar lo que Juliana le había puesto en la suya.

Había tomado el suyo y le pareció que era un excelente trabajo…

Te llevaré a un lugar entre la arena y el olvido…Val.

Mas, cuando había tomado el que ella llevaría con la inscripción de Juliana, había temblado de pies a cabeza

Voy a dejarme el corazón sobre la playa de tu piel…Juls.

Habían elegido dos frases de la misma canción! Eso era casi imposible!

Era por ello que había estado tan inquieta todo el resto del día. A penas podía dejar de pensar en que podría significar esta extraña coincidencia. Además de lo que la frase que le dedicaba Juliana, claro.

Mejor no pensar en ello.

No podía evitarlo!

¿Que demonios significaba todo eso? Acaso…acaso era real el amor que Juliana quiso decirle que sentía por ella? Por un momento pensó que tal vez en realidad hubiera una posibilidad que Juliana realmente tuviera una explicación para su comportamiento cuando terminaron. ¿Podría ser? ¿Podría haber algo que justifique todo lo que Juliana le había dicho y hecho? ¿Podría haber justificación para su traición con el miserable banquerito?

¡No!

No debería…nada podría justificar eso! Nada! Por más que aun amara a Juliana no podría dejarse engañar por segunda vez. El matrimonio que ellas llevarían a cabo seria un negocio. Un simple negocio. Ellas firmarían un contrato ente sus empresas al firmar el acta de matrimonio. Nada más. Ese compromiso ni las ligaba de por vida ni las obligaba a nada. Menos a ella. Juliana si tendría que por lo menos serle fiel.

Además…no, no. No debía haber ninguna explicación. Si la hubiera y fuera verdadera ella se sentiría completamente miserable por todo lo que ella también le dijo cuando la encontró con Gabriel. No, si existiera alguna explicación al comportamiento de Juliana, Valentina misma nunca se podría perdonar la crueldad con la que la trato. Le había dicho cosas horribles y lo reconocía.

Juliana, Juliana, Esa chica siempre había tenido la capacidad de sacarla de mundo con tan solo dirigirle una mirada. La capacidad de destruir su mundo con una mirada y construirlo nuevamente al siguiente segundo.

Por su propio bienestar seria mejor que interactuara con Juliana lo menos posible cuando vivieran juntas. La excusa perfecta se la había dado su padre hacia tan solo dos días.  Se lo comunicaría a Juliana lo más tarde posible. No quería que Juliana tramara nada para cambiar sus planes.

Sus ojos empezaron a cerrarse, lentamente. Había sido un día agitado y el que seguía seria peor. Ni mencionar el siguiente. Seria mejor que durmiera temprano.

Mientras en otra parte del mundo había alguien que no podía cerrar los ojos. Solo podía pensar en que cada vez faltaba menos para poder decir que Valentina…era suya. Bueno…al menos…

Al menos para que mundo sepa que ella es mía y que la amo.

Había podido eludir a la prensa en México. Pero después de la boda no más. Es mas, había dos diarios invitados, uno Mexicano y otro Holandés, a los cuales se les había pedido total discreción y estos con tal de tener la primicia habían cumplido su parte hasta ahora.

Déjame Amarte  Adaptación Juliantina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora